Hola chicos. voy a postear un capítulo del libro que estoy escribiendo es algo corto, a ver que les parece.
El primer enfrentamiento
Estaba sentado en el sofá, pensando en lo que había sucedido con Sam. La habíamos lastimado, y habría que enmendarlo, ¿pero ¿cómo? Lo reflexioné por horas, y horas.
Hasta que a las 2:30 de la madrugada escuché un fuerte estruendo que venía de la zona trasera de la casa. Rápido corrí para ver que ocurría, y observé a los tipos que fueron en contra de Sam. Rápidamente llamé a Mark, mi león robot que había mejorado para un caso así.
Mark, que estaba en modo de reposo en la sala de estar, respondió de inmediato a mi llamada. Con un silbido suave, se activó y saltó a mis brazos, su cuerpo de metal liso y frío en mis manos.
—Mark, necesito que me ayudes. Hay intrusos en la parte trasera de la casa —le dije, tratando de mantener la calma.
Los ojos LED de Mark parpadearon en reconocimiento, cambiando de un suave azul a un intenso rojo. Ajusté rápidamente los parámetros de Mark para un enfrentamiento potencial, aumentando su resistencia, su velocidad y habilitando sus funciones de defensa.
Con Mark a mi lado, nos adentramos en la oscuridad de la noche. Me puse una chaqueta con capucha para cubrir mi identidad, y en mi muñeca izquierda tenía el prototipo del dispositivo que habíamos creado Michael y yo. Aunque no era el traje completo, proporcionaba una armadura básica y un par de habilidades útiles para el combate.
Salí al patio trasero, donde los intrusos estaban buscando algo. No estaba seguro de qué estaban buscando, pero estaba claro que no tenían buenas intenciones.
Mark y yo nos movimos sigilosamente, manteniéndonos fuera de la vista mientras evaluábamos la situación. Había tres intrusos, todos vestidos con trajes oscuros y máscaras que ocultaban sus rostros. Uno de ellos parecía estar buscando en la casa, mientras que los otros dos estaban vigilando el área.
Me concentré, tratando de pensar en un plan. Con Mark a mi lado, tenía una pequeña ventaja. Pero era importante actuar de manera rápida y eficaz, para evitar alertar a los intrusos antes de que pudiera neutralizarlos.
Al final, decidí que la mejor opción era sorprenderlos. Le di la orden a Mark de atacar al que estaba buscando en la casa, mientras yo me ocupaba de los otros dos.
Con una señal silenciosa, Mark se lanzó al ataque, moviéndose con una velocidad que desmentía su tamaño compacto. Al mismo tiempo, activé el dispositivo en mi muñeca, y una armadura se formó alrededor de mi cuerpo, proporcionándome protección mientras me lanzaba contra los otros dos intrusos.
A pesar de la sorpresa inicial, los intrusos reaccionaron rápidamente. Pero yo estaba listo. Habían lastimado a Sam, y ahora era mi turno de protegerla.
Con mi armadura puesta, me sentí confiado. Me moví con una velocidad y agilidad que nunca antes había experimentado, gracias al exoesqueleto del traje. Los golpes que llovían sobre los intrusos eran fuertes y precisos, gracias a las mejoras en la fuerza proporcionadas por la armadura.
Uno de los intrusos intentó dar un paso atrás y sacó una especie de arma eléctrica. Antes de que pudiera apuntarme con ella, pude reaccionar y desviar su mano con un rápido movimiento de mi brazo. El golpe lo tomó por sorpresa, y su arma se disparó al aire, enviando chispas eléctricas hacia el cielo nocturno.
Aproveché la oportunidad para dar un golpe a su estómago, lo que lo dobló y lo dejó sin aliento. Al mismo tiempo, pateé al otro intruso, quien se había lanzado hacia mí con un cuchillo. La fuerza de mi patada lo envió volando hacia atrás, su cuchillo cayendo de su mano.
Al mismo tiempo, Mark estaba teniendo éxito contra el tercer intruso. Con una serie de zumbidos y silbidos, Mark lanzaba una ráfaga de pequeños proyectiles no letales, aturdiendo al hombre hasta que cayó al suelo, inconsciente.
La pelea había durado menos de un minuto, pero me dejó jadeando. Aunque mi traje había amortiguado la mayoría de los golpes, todavía podía sentir el esfuerzo de la pelea en mis músculos.
Mientras recuperaba el aliento, noté que los tres intrusos estaban en el suelo, inmovilizados. Miré a Mark, cuyos ojos LED estaban volviendo a su azul tranquilo.
—Bien hecho, Mark —dije, acariciando su cabeza de metal. La emoción de la pelea comenzó a desvanecerse, reemplazada por una sensación de alivio y logro. Habíamos defendido nuestro hogar, y a Sam.
Mientras me giraba para entrar a la casa, pensé en cómo explicaría todo esto a Sam. Una cosa era segura, la situación se estaba volviendo cada vez más peligrosa. Pero también me di cuenta de algo más. Estábamos mejor preparados para enfrentarla de lo que pensábamos.
Corrí a amordazar y a atar a los intrusos. Ahora tendrían mucho que responder.
Rápido hice una llamada de alerta con el traje a Mich.