De las piedras a los drones: una breve historia de la guerra en la Tierra

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1. Caracolito,

La guerra es la actividad más mortal de la humanidad. Desde 500 a. C. hasta el año 2000 d. C., la historia registra más de 1000[1,022] grandes guerras documentadas. En el siglo XX, se calcula que unas 165 guerras causaron la muerte de hasta 258 millones de personas, más del 6 por ciento de todas las personas nacidas durante todo el siglo XX. La Segunda Guerra Mundial causó la muerte de 17 millones de soldados y 34 millones de civiles. En las guerras actuales, el 75 por ciento de los muertos son civiles – en su mayoría mujeres, niños, ancianos y pobres.
Estados Unidos es el principal proveedor mundial de guerra. Es nuestra mayor exportación. Según los historiadores de la Marina, desde 1776 hasta 2006, las tropas estadounidenses lucharon en 234 guerras en el exterior. Entre 1945 y 2014, Estados Unidos lanzó el 81% de los 248 conflictos mayores del mundo. Desde la retirada del Pentágono de Vietnam en 1973, las fuerzas norteamericanas se han dirigido a Afganistán, Angola, Argentina, Bosnia, Camboya, El Salvador, Granada, Haití, Haití, Irán, Irak, Kosovo, Kuwait, Líbano, Libia, Nicaragua, Pakistán, Panamá, Filipinas, Somalia, Sudán, Siria, Ucrania, Yemen y la ex Yugoslavia.



Las guerras contra la naturaleza tienen una larga historia. La Epopeya de Gilgamesh, una de las historias más antiguas del mundo, relata la aventura de un guerrero mesopotámico por acabar con Humbaba, un monstruo que reinó en un bosque sagrado de cedros. El hecho de que Humbaba fuera el sirviente de Enlil, el dios de la tierra, el viento y el aire no impidió que Gilgamesh matara a este protector de la naturaleza y talara los cedros.
La Biblia (Jueces 15:4-5) relata un extraño ataque de “tierra quemada” contra los filisteos cuando Sansón “Y Sansón “capturó trescientas zorras, tomó antorchas, juntó las zorras cola con cola y puso una antorcha en medio de cada dos colas… Después de prender fuego a las antorchas, soltó las zorras en los sembrados de los filisteos…”
Durante la Guerra del Peloponeso, el rey Archidamus comenzó su ataque a Plataea talando todos los árboles frutales que rodeaban la ciudad.
En 1346, los tártaros mongoles emplearon la guerra biológica para atacar la ciudad de Caffa, en el Mar Negro, catapultando cuerpos de víctimas de plagas sobre las murallas fortificadas.


El envenenamiento del suministro de agua y la destrucción de los cultivos y el ganado son medios probados para someter a la población. Aún hoy, estas tácticas de “tierra quemada” siguen siendo una de las maneras preferidas de enfrentarse a las sociedades agrarias en el Sur Global.
Durante la Revolución Americana, George Washington empleó tácticas de “tierra quemada” contra los nativos americanos que se aliaron con las tropas británicas. Los huertos frutales y las cosechas de maíz de la nación iroquesa fueron arrasados con la esperanza de que su destrucción causara también la muerte de los iroqueses.
La Guerra Civil Estadounidense incluyó la campaña del general Sherman “March through Georgia” y del general Sheridan en el valle de Shenandoah de Virginia, dos ataques de tierra quemada dirigidos a destruir cultivos civiles, ganado y propiedades. El ejército de Sherman devastó 10 millones de acres de tierra en Georgia, mientras que las tierras agrícolas de Shenandoah se convirtieron en paisajes negros por el fuego.


Durante los muchos horrores de la Primera Guerra Mundial, algunos de los peores impactos ambientales ocurrieron en Francia. En la Batalla del Somme, donde murieron 57.000 soldados británicos en el primer día de combate, se dejó en High Wood un ardiente túmulo de troncos quemados y destrozados.
En Polonia, las tropas alemanas arrasaron bosques para proporcionar madera para la construcción militar. En el proceso, destruyeron el hábitat de los pocos búfalos europeos que quedaban, que fueron rápidamente derribados por los fusiles de los hambrientos soldados alemanes.
Un sobreviviente describió el campo de batalla como un paisaje de “troncos negros y mudos de árboles destrozados que aún se alzan donde antes había aldeas”. Flameados por esquirlas de proyectiles explosivos, como cadáveres erguidos.” Un siglo después de la matanza, los granjeros belgas siguen desenterrando los huesos de los soldados que murieron desangrados en el campo de Flandes.
La Primera Guerra Mundial también infligió daños dentro de los Estados Unidos. Para alimentar los esfuerzos de guerra, 40 millones de acres fueron llevados rápidamente a tierras de cultivo, en gran medida no aptas para la agricultura. Los lagos, embalses y humedales fueron drenados para crear tierras de cultivo. Los pastos naturales fueron reemplazados por campos de trigo. Los bosques estaban bien definidos para satisfacer las necesidades de la guerra. Extensa sobreplantación de suelos empobrecidos de algodón que finalmente sucumbieron a la sequía y la erosión.
Pero el mayor impacto vino con la maquinización petrolera de la guerra. De repente, los ejércitos modernos ya no necesitaban avena y heno para caballos y mulas. Al final de la primera guerra mundial, General Motors había construido casi 9.000 vehículos militares [8.512] y había obtenido un beneficio considerable. La potencia aérea demostraría ser otro cambio histórico en el juego.


Con el estallido de la Segunda Guerra Mundial, el campo europeo sufrió un nuevo ataque. Las tropas alemanas inundaron con agua salada el 17 por ciento de las granjas de tierras bajas de Holanda. Los bombarderos aliados rompieron dos presas en el valle alemán del Ruhr, destruyendo 7500 acres de tierras agrícolas alemanas.
En Noruega, las tropas de Hitler en retirada destruyeron metódicamente edificios, carreteras, cultivos, bosques, suministros de agua y vida silvestre. Cincuenta por ciento de los renos noruegos fueron asesinados.
Cincuenta años después de la Segunda Guerra Mundial, las bombas, los proyectiles de artillería y las minas todavía se estaban extrayendo de los campos y las vías navegables de Francia. Millones de hectáreas siguen estando prohibidas y el arsenal enterrado sigue causando víctimas ocasionales.


El evento más destructivo de la Segunda Guerra Mundial fue la detonación de dos bombas nucleares sobre las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki. Las bolas de fuego fueron seguidas por una “lluvia negra” que azotó a los sobrevivientes durante días, dejando tras de sí una niebla invisible de radiación que se filtró en el agua y el aire, dejando un escalofriante legado de cánceres y mutaciones en plantas, animales y niños recién nacidos.
Antes de la firma del Tratado de Prohibición de Pruebas Nucleares en 1963, Estados Unidos y la URSS habían desatado 1.352 explosiones nucleares subterráneas, 520 detonaciones atmosféricas y ocho explosiones submarinas, equivalentes a la fuerza de 36.400 bombas de tamaño Hiroshima. En 2002, el National Cancer Institute (Instituto Nacional del Cáncer) advirtió que todos en la Tierra habían estado expuestos a niveles de lluvia radiactiva que habían causado decenas de miles de muertes por cáncer.


En las últimas décadas del siglo XX, el espectáculo de horror militar fue implacable.
Durante 37 meses a principios de la década de 1950, Estados Unidos golpeó a Corea del Norte con 635.000 toneladas de bombas y 32.557 toneladas de napalm. EE. UU. destruyó 78 ciudades coreanas, 5.000 escuelas, 1.000 hospitales, 600.000 hogares, y mató quizás hasta 9 millones de personas – el 30% de la población según algunas estimaciones. Pyongyang tiene buenas razones para temer a Estados Unidos.
En 1991, Estados Unidos lanzó 88.000 toneladas de bombas sobre Irak, destruyendo hogares, centrales eléctricas, grandes presas y sistemas de agua, lo que provocó una emergencia sanitaria que contribuyó a la muerte de medio millón de niños y niñas iraquíes.
El humo de los campos petroleros en llamas de Kuwait transformó el día en noche y liberaba enormes columnas de hollín tóxico que se movían a la deriva por cientos de kilómetros.
Entre 1992 y 2007, los bombardeos estadounidenses ayudaron a destruir el 38 por ciento del hábitat forestal en Afganistán.
En 1999, el bombardeo de una planta petroquímica de la OTAN en Yugoslavia envió nubes de productos químicos mortíferos al cielo y liberó toneladas de contaminación a los ríos cercanos.
La guerra de Ruanda en África llevó a casi 750.000 personas al Parque Nacional de Virunga. 105 millas cuadradas fueron saqueadas y 35 millas cuadradas fueron “despojadas”.
En Sudán, soldados y civiles huyendo de Sudán se dispersaron en el Parque Nacional Garamba, diezmando la población animal. En la República Democrática del Congo, los conflictos armados redujeron la población de elefantes de 22.000 a 5.000 ejemplares.
Durante la invasión de Irak en 2003, el Pentágono extendió más de 1.000 toneladas de uranio empobrecido radiactivo sobre la tierra, desencadenando una epidemia de cánceres y una generación de niños horriblemente deformados en Faluya y otras ciudades.


Cuando se le preguntó qué desencadenó la guerra de Irak, el ex comandante de CENTCOM, el general John Abizaid admitió: “Por supuesto que se trata del petróleo. No lo podemos negar.” Esta es la terrible verdad: el Pentágono necesita pelear guerras por petróleo para pelear guerras por petróleo.
El Pentágono mide el uso de combustible en “galones por milla” y “barriles por hora” y la cantidad de petróleo quemado aumenta cada vez que el Pentágono va a la guerra. En su apogeo, la guerra de Irak generó más de tres millones de toneladas métricas de CO2 por mes. He aquí un titular oculto: La contaminación militar es un factor importante que impulsa el cambio climático.
Y aquí hay una ironía. Las tácticas militares de la Tierra quemada se han vuelto tan devastadoras que ahora nos encontramos viviendo “literalmente” en una Tierra quemada. La contaminación industrial y las operaciones militares han llevado la temperatura al punto de inflexión. En la búsqueda de ganancias y poder, las corporaciones extractivas y los ejércitos imperiales han declarado efectivamente la guerra a la biosfera. Ahora, el planeta está contraatacando – con un ataque de clima extremo.
Pero una Tierra insurgente es como ninguna otra fuerza que un ejército humano haya enfrentado jamás. Un solo huracán puede desencadenar un puñetazo equivalente a la detonación de 10.000 bombas atómicas. El ataque aéreo del huracán Harvey en Texas causó $180 mil millones en daños. La cuenta del huracán Irma podría superar los 250 mil millones de dólares. El costo de Maria sigue creciendo.
Hablando de dinero. El Worldwatch Institute informa que reorientar el 15 por ciento de los fondos gastados en armas a nivel mundial podría erradicar la mayoría de las causas de la guerra y la destrucción del medio ambiente. ¿Por qué persiste la guerra? Porque EE. UU. se ha convertido en una Militocracia Corporativa controlada por la Industria de Armas y Combustibles Fósiles. Como el ex miembro del Congreso Ron Paul señala: El gasto militar principalmente “beneficia a una capa delgada de élites bien conectadas y bien pagadas. Las élites están aterrorizadas de que la paz pueda finalmente estallar, lo cual será malo para sus ganancias.”
Vale la pena recordar que el movimiento ambientalista moderno surgió, en parte, en respuesta a los horrores de la guerra de Viet Nam – el Agente Naranja, napalm, bombardeo en alfombras – y Greenpeace empezó a protestar por una prueba nuclear planeada cerca de Alaska. De hecho, el nombre “Greenpeace” fue escogido porque combinaba “los dos grandes temas de nuestro tiempo, la supervivencia de nuestro medio ambiente y la paz del mundo”.
Hoy nuestra supervivencia está amenazada por cañones de armas y barriles de petróleo. Para estabilizar nuestro clima, tenemos que dejar de gastar dinero en la guerra. No podemos ganar una guerra dirigida contra el planeta en el que vivimos. Necesitamos deponer nuestras armas de guerra y saquear, negociar una rendición honorable y firmar un Tratado de Paz duradero con el Planeta.
Gar Smith es un galardonado periodista de investigación, editor emérito de Earth Island Journal, cofundador de Environmentalists Against War y autor de Nuclear Roulette (Chelsea Green). Su nuevo libro, The War and Environment Reader (Just World Books) se publicará el 3 de octubre. Fue uno de los muchos oradores en la conferencia de tres días sobre “Guerra y Medio Ambiente” que tuvo lugar en la Universidad Americana de Washington, DC del 22 al 24 de septiembre. (Para más detalles, incluyendo un archivo de video de las presentaciones, visite: http://worldbeyondwar.org/nowar2017.)

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2. el_pichon,

Leyendo esto queda claro que nos merecemos todo lo malo que nos pueda pasar.

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3. leocapo,

Interesante inbestigación. Aunque, más curioso, lamentable e interesante aún es ver las guerras culturales y sociales que están teniendo lugar ultimamente en el mundo. Algo así como una guerra fría.

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4. wally ,

exelente info, estados unidos siempre a necesitado de guerras, tanto propias como provocadas, para poder así vender armamentos i que se peléen otros paises mientras que con esas ganancias van mejorando armamento i así es un negosio constante

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5. tyrion-lannister,

no estoy a favor de las guerras, pero tengamos en cuenta que estados unidos es una potencia mundial cuya historia siempre a estado relacionada con guerras ya que de ellas viene su mejor parte de su propia economía, por lo que hará lo posible por fomentar guerras ya que lo único a largo plaso que les interesa es hacerse mas poderosos, lo cual solo pueden alcansarlo mediante mas ingresos que a su vez le ayudarán a adquirir mejores y nuevas tecnologías así como investigaciones. teniendo esto en cuenta, no es de extrañar que donald trump les comentó a los maestros que llevaran armas de fuego a las escuelas por si havía atentados como los tantos atentados que ha tenido esta nación en toda su historia. nuevamente, no estoy a favor de la guerra pero la verdad es que la guerra mueve muchos más dígitos monetarios que la páz. por decir algo. en la paz o la no guerra, los trabajos que hay son trabajos de productos mas varatos como los alimentos, algunas tecnologías varatas etc. durante la guerra se da trabajo a las compañías aeronáuticas, navales, armamentísticas, metalúrgicas, a los servicios de inteligencia, entre otras muchícimas cosas más en las que se invierte mucho dinero pero aún se recupera mucho más. no obstante, no todo es negativo. pongamos un ejemplo.
desde tiempos inmemoriales el ser de sexo masculino a predominado por encima del sexo femenino para muchas cosas. e de allí que las mujeres no tuvieran voz, boto ni muchas cosas más. pero que pasa?. pasa que llegan las guerras mundiales y por ende los hombres tienen que ir a combatir. a, pero esperen, si se van los hombres quienes van a producir los resultados de las múltiples fábricas de diferentes materiales?. y entonces las mujeres se hicieron de puestos lavorales que si bien no eran opcionales, eran trabajo al fin y al cabo. después pasa el axidente industrial donde varias mujeres perdieron la vida al ser quemadas dentro de una fábrica, lo cual creó algunos movimientos que como fruto tuvieron la voz y boto de las mujeres. la causa directa de este resultado fue el incidente ocurrido en dicha fábrica pero a visto de manera regresiva, el causante de todo fue la segunda guerra mundial. una pena que falleciera jente en este tipo de situaciones, pero nuevamente, que bueno que un desgraciado evento histórico como este sirviera para crear derechos y posivilidades lavorales entre otras para las mujeres.

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6. elargentino,

imaginémonos que por un momento somos esa sibilisación que descubre nuestro planeta. ¿le daríamos mas tecnolojías? ¿le brindaríamos la posibilidad de descubrir nuestro planeta y así seguir causando mas desastres? es por eso que los extraterrestres no apareserán hasta que quizás aya un cataclismo que peligre la existencia de la bida en este planeta y nosotros, la opinión pública en jeneral ni nos enteraríamos. por eso quizas los cecuestros de ceres humanos, por eso quizas las raras aparisiónes como un intento de mantener la atención de losceres humanos en pistas falzas.

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7. Caracolito,

No estoy de acuerdo con tu argumento Huma. Si pensamos así, entonces bienvenidos sean los huracanes también, porque hacen crecer el PIV?

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8. tyrion-lannister,

entiendo, pero no siempre los resultados no son buenos e incluso hay que hacer comparaciones. si un huracán llegara, por seguir tu ejemplo, y destruyera una gran ciudad, matara a mucha gente y el resultado al final fuera algo positivo pero a pequeña escala, puede que no valga. pero en este caso, estamos hablando de los derechos de las mujeres, de la voz y el boto femeninos. cabe destacar que no es de 2, 20, 200, 2000 o 20000 mujeres si no de todas las mujeres desde ese momento hasta el momento precente por lo menos, ya que espero que sigan teniendo esos valores. por lo que si, murió muchícima gente, pero otras muchas tienen mejores oportunidades. y eso no es un argumento para decir que fue bien la guerra mundial, porque realmente no lo fue ya que huvo mucha masacre, mucha traición y mucha crueldad. pero si dejamos de ver por un momento los puntos negativos y vemos los positivos, nos daremos cuenta de que no fue todo en vano. además de los derechos de las mujeres, se hicieron grandes avances científicos en campos como la viología, genética, farmacología entre otros cuantos que al día de hoy nos han dado grandes frutos. y sin envargo, sus vases son tan crueles e inhumanas que cabe pensar si habría sido mejor que no uvieran ocurrido nunca. personalmente no me considero capacitado para responder esta pregunta de gran interés así que la dejo para que cada quien la medite a su propio gusto

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9. leocapo,

a lo mejor todas esas cosas buenas que se consiguieron según tu, las podrían aber conseguido sin necesidad de una guerra mundial. quizá habrían tardado sus años, pero al final lo hubieran conseguido. yo sigo pensando que el asesinat ode millones de personas inocentes no valen todo eso que comentas uma, pero bueno. EE.UU tiene un grabe problema con respecto a las guerras y es algo que ellos irán solucionando con el tiempo. La sociedad y la política se darán cuenta tarde o temprano que habrá que invertir economicamente en el desarrollo de otras industrias y buscar la forma de poder crecer más sin necesidad de hacer sufrir a millones de personas inocentes por intereses politicoeconómicos. es algo que el mundo tiene que inbestigar, hablar, debatir y con urgencia.

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10. tyrion-lannister,

siertamente se podrían haver conseguido de otras maneras, pero si así uviera sido, nuestra sociedad, (con sociedad me refiero a nivel global), estaría años luz atrasada de las actuales tecnologías en todos los ámbitos. y no me refiero a solo las cosas que pasaron por las guerras si no en general. estaríamos tan atrasados que las operaciones tendrían que ser sin anestecia, las personas con algún problema de la cabeza deberían ir comprando el ataúd, (por aquello de que se les habría la cabeza y muy pocos sobrevivían), las personas con infecciones tendrían que depender de sus conocimientos de botánica etc. claro que si reviviéramos a todas las personas muertas por las guerras y otras cuantas causas solo para preguntarles que preferirían, seguramente todas dirían que preferirían vivir aun que nuestro mundo no sería el mismo. pero claro, esto da para debate. habrá quienes estén a favor y quienes estén en contra del punto que les expongo, pero por no hacer de este hilo otro hilo de los tantos que hay con polémica, dejémoslo hasta aquí. solo me gustaría que pensaran, si es que quieren, en como sería nuestro mundo si ningún cambio probocado por la guerra o cualquier otra cosa uviera sucedido, y cual de los dos mundos sería mejor. este o aquel. saludos

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11. leocapo,

no te olvides que la última guerra mundial pasó hace casi 80 años. mucho se podía aber conseguido, tampoco es para hacerse el tonto xd. sigo pensando que minimizar de esa forma la tragedia me parece algo totalmente cruel y una falta total de respeto.

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12. el_pichon,

Se pasa bastante mal al leer algunos comentarios, pero no por ello son menos ciertos. Durante la II Guerra Mundial los alemanes hicieron toda clase de experimentos retorcidos y crueles con los judíos, descubriendo miles de enfermedades y avanzando en medicina. Durante la guerra fría, se colocaban pequeñas cámaras y micrófonos en las casas de aquellos que eran sospechosos de traición y espionaje. Hoy en día tenemos toda esa tecnología en nuestros móviles. Sin embargo, ¿se podría haber llegado con la paz donde estamos hoy? Sí, y podríamos haber llegado antes. Para muestra, vayámonos a Japón, un país que desde 1945 no tiene ejército. Con todos los fans del ánime que hay por aquí, me extraña que nadie lo haya dicho. Mirad sus avances en robótica, por poner un ejemplo.

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13. kirito,

lo de que los maestros lleven armas y lo de la tendencia a las guerras de estados unidos no tiene nada que ver uno con lo otro, cada uno tiene causas distintas.

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14. leocapo,

concuerdo con el pichón. por otro lado, los japoneses hacían sus experimentos en la segunda mundial también

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15. Caracolito,

¿Es cierto el mito de que la ciencia avanza más rápido en tiempo de guerra?
Es a la vez un lugar común y una obviedad que buena parte del dinero que se destina a la investigación científica en el mundo se dedica a tareas que tienen que ver de forma más o menos directa con actividades militares. Por decirlo con palabras del autor del bestseller «Sapiens», Yuval Noah Harari: «Las fuerzas militares del mundo inician, financian y dirigen una gran parte de la investigación científica y del desarrollo tecnológico de la humanidad». Y en la base de toda investigación científica están las matemáticas. E incluso se suele argumentar con frecuencia (en lo que parecería una apología de las actividades bélicas) que nunca avanza tanto el conocimiento científico como en los tiempos de guerra.
También es conocido que buena parte de los científicos de la historia han desarrollado tareas relacionadas con temas militares. Partiendo en el tiempo con Arquímedes (siglo III, c), que desarrolló diferentes artilugios, como espejos parabólicos que concentraban los rayos del sol y quemaban las velas de las naves enemigas; pasando por Leonardo da Vinci (1452-1519), que diseñó vehículos blindados antecedentes de los actuales tanques; o Kepler (1571-1630), cuya famosa conjetura sobre el apilamiento óptimo de esferas iguales, no demostrada hasta 2017, tenía su origen en la mejor manera de apilar balas esféricas de cañón; y llegando a todos los participantes en el Proyecto Manhattan, que puso a punto las bombas lanzadas en Hirosima y Nagashaki, y en el que participaron matemáticos tan destacados como John Von Neumann (1903-1957) o Stanislaw Ulam (1909-1984).
Pero no todos los matemáticos participan de ese espíritu de colaboración con las actividades militares. Por el contrario, se puede rastrear a lo largo de la historia destacados investigadores que han sido no solo ajenos a ese pensamiento, sino destacados militantes de las posiciones pacifistas.
Los representantes del pacifismo
Como representante de uno de los grandes de la historia podemos destacar a Leibnitz (1646-1716), que entre sus múltiples facetas fue un defensor de los proyectos de paz universal y perpetua. Y en la historia contemporánea son remarcables personajes tan conocidos como Bertrand Russell (1872-1970), quien además de lógico y matemático y Premio Nobel de Literatura, fue activista en Inglaterra primero contra la Primera Guerra Mundial (en lo que coincidió, entre otros con G. H. Hardy (1877-1947), el mentor de Ramanujan) y más tarde contra el armamento nuclear.
Aunque sea más conocido en su faceta como físico, habría que incluir en la lista a Albert Einstein (1879-1955). Así como a uno de los grandes impulsores de las matemáticas contemporáneas, Alexander Grotendieck (1928-2014), cuyas ideas le llevaron a abandonar la vida académica y recluirse en el campo. Tampoco se puede olvidar al matemático y sociólogo noruego Johan Galtung (1930), uno de los fundadores del actual movimiento de investigación por la paz.
Pero entre las figuras de matemáticos pacifistas olvidadas sobresale un nombre: Lewis F. Richardson.
El cuáquero matemático que quería predecir el tiempo
El matemático inglés Lewis Fry Richardson (1881-1953) era un ardiente pacifista, quizás como consecuencia de su religión cuáquera. Esto le llevó a hacer objeción de conciencia en la Primera Guerra Mundial, si bien trabajó como voluntario en una unidad de ambulancias para auxiliar a los soldados. Como consecuencia, se le apartó de la carrera académica universitaria, por lo que tuvo que trabajar en institutos ajenos a las universidades inglesas. A lo largo de su vida realizó investigaciones por su cuenta en campos muy variados.
Uno de sus objetos de estudio fue tratar de encontrar métodos para predecir el tiempo atmosférico, para lo que aplicó técnicas de resolución de ecuaciones diferenciales, y llegó a resultados destacables que recopiló en « Weather Prediction by Numerical Process» (1922), que contenían el germen de lo que acabarían siendo los métodos utilizados en la actualidad.
Sin embargo, en ese momento la resolución de las ecuaciones involucradas llevaba mucho más tiempo del necesario para tener a tiempo los pronósticos (algo que ahora se consigue con los ordenadores, inexistentes en la época de Richardson). Su profundo pacifismo le hizo abandonar estas líneas de trabajo cuando laOficina Meteorológica en la que trabajaba pasó a depender del Ministerio del Aire y por tanto sus resultados podían tener aplicaciones militares.
La solución matemática a por qué los países entran en guerra
Otra de sus coherentes líneas de investigación era tratar de encontrar las razones por las que los países tenían guerras entre sí.Una de sus hipótesis era que había más probabilidad de que hubiera si tenían una larga frontera común, lo que le condujo a coleccionar longitudes de fronteras. Y encontró datos curiosos, como que la frontera entre Bélgica y Holanda era de 380 kilómetros según los holandeses, pero que aumentaba a 449 kilómetros si eran los belgas los que daban el dato -que no son diferencias menores, un aumento de los belgas de más del 18%-. Y no hay que pensar que es un desajuste centroeuropeo, porque si le preguntamos a Google -la gran fuente actual de conocimiento- la longitud de la frontera entre España y Portugal podemos encontrar cifras desde 1.214 hasta 1.500 kilómetros. Como puede verse aquí las diferencias son todavía mayores: del orden del 25%.
Es curioso que esas diferencias no aparecen en el caso de las superficies. Si nos preguntan la superficie de España, respondemos sin dudar que 500.000 kilómetros cuadrados (es uno de esos conocimientos escolares bien arraigados); y si se lo preguntamos a Google, nos da ese valor en todas las páginas a las que nos lleva, con muy pocas diferencias (que no llegan al 0,5%). ¿Qué pasa entonces con las fronteras?
Diferente «vara» de medir
Esas grandes diferencias en las longitudes de las fronteras provienen de la longitud de la regla que utilicemos para medir. ¿Qué queremos decir con longitud de la regla? Imaginemos que tenemos una larga línea, como la que es una frontera, y que usamos para medirla una regla (una vara) de 100 metros de larga (de un hectómetro): con ella vamos «rectificando» la frontera en tramos de esa longitud y tenemos un resultado. Pero si lo hiciéramos con una regla de 1 kilómetro, acortaríamos la frontera bastante, porque vamos más rectos (y la recta es la distancia menor entre dos puntos); mientras que si midiéramos en tramos de 50 metros la frontera resultaría ser más larga. Cuanto menor sea la regla más nos vamos ciñendo al accidentado trazado de las fronteras y por tanto mayor es la longitud que se obtiene.
En ese sentido fue en el que progresó Richardson, que no fue muy escuchado por sus contemporáneos. Excepto por B. Mandelbrot(1924-2010), que tuvo en cuenta esas reflexiones en su famoso trabajo sobre la longitud de las costas inglesas, donde mostró que la noción habitual de longitud de la geometría clásica no tiene mucho sentido cuando se trata de medir perímetros tan irregulares como las fronteras o las costas. Ahí estaba el germen de una nueva geometría y que hoy está plenamente desarrollada y utilizada en múltiples campos: lageometría fractal. En ella aparecen dimensiones que no son números naturales, sino comprendidos entre ellos. De ahí el nombre de ‘fractal’ (por fraccionario), que el mismo Mandelbrot le puso en un libro ya clásico del año 1975: ‘La geometría fractal de la naturaleza’ (editado en España por Tusquets). Se han utilizado incluso para datar el trabajo de pintores como Jackson Pollock.
Vemos que no solo las actividades bélicas producen desarrollos tecnológicos importantes sino, que también a partir del pacifismo se llega a obtener esclarecedoras visiones de la realidad.
Fernando Corbalán. Universidad de Zaragoza. Miembro de la Comisión de Divulgación de la Real Sociedad Matemática Española (RSME)

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16. el_pichon,

¡Qué haríamos sin el portapapeles! Mola leer cosas como esta, eso no lo niego. Te hacen pensar que estás en cualquier sitio menos en el foro de la sala. Bien hecho Brujito, debería haber más gente así.

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17. Caracolito,

¡Me alegra que te gusten estos temas! No solo de audiojuegos y tiflotecnología vive el hombre, jiji.

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18. lyana,

pero y digo yo, si no existiesen las guerras, los uracanes, los terremotos, las pandemias, etc etc etc, será que nuestra vida en la tierra sería la misma? digo, si los que somos ahora ya tenemos un verdadero problema ambiental, y agotamiento de recursos, quizás nos podríamos preguntar si no hubiesen ocurrido eventos como la peste negra, y algunos otros eventos desafortunados, y fuésemos inmune tanto a ellos como a las guerras, seguiríamos aquí? viviríamos tan relativamente bien? el que sea una cruel realidad no significa que por ello haya que darle la espalda a sus efectos. En fin, cada quien tiene su manera de pensar y no digo que solamente por eso las guerras y todo lo demás son algo bueno, pero si que se mira sus efectos inmediatos e innegables, y no lo que traen a largo plazo.

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19. tyrion-lannister,

bien dichoh, japón sobre salió pece a ser un país relativamente pasífico ya que también a tenido sus guerras. pero japón es una islita con pocos havitantes, la mayoría de edades avansadas y puede que por ello les sea mas fácil alcanzar la paz. pero en un globo donde hay mas de cien paíces, llegar a la paz es algo difícil, más si lo que desean dichos paíces es todo lo contrario. y otra razón por la que los paíces desean la guerra es que cada uno tiene su forma de ver y de pensar respecto a la política y mucho más, de modo que intentan dominar al resto con su forma de ser. quizá suene a algo de un reality show pero creo que es lo que sucede.

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20. el_pichon,

Japón son 4 islitas petadas hasta arriba de habitantes donde hay un enorme problema de superpoblación. Así, como dato.

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21. elargentino,

ni japón ni nadie es capás de interpretar el deseo general. todos queremos la paz. pero resulta que nos ponen ideas, derechos en la cabeza y por estas se lucha hasta la muerte. ¿por que no se deside una cuestión politica, o de territorio a trabés de un juego? por que los grándes políticos y grandes pensadores dictaminan que eso no es posible. es más todos estaríamos de acuerdo en abalar que lo que se hiso sería bálido. hablo de todos los partisipantes directa o indirectamente. y en ese caso la opinión de la mayoría debería ser la primera.

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22. tyrion-lannister,

el pueblo pide paz y el gobierno pide guerra porque la guerra le deja dinero al gobierno mientras que la paz no le deja nada. para eso nos tienen estudiando lo que ellos quieren que estudiemos, para que tengamos el conocimiento que ellos nos quieran dar y punto final, sin poder aprender mas por nuestra cuenta. y si, internet tiene muchas cosas que puedes aprender pero estoy seguro de que todo está completamente y rigurosamente regulado para que obtengamos lo que nos quieren dar y únicamente eso. porqué?. porque las mazas ignorantes, (perdonen que nos etiquete con este adgetivo), se moldean y manipulan mucho mas fácil que una maza inteligente. y para eso tienen a los medios de comunicación quienes nos cuentan lo que quieren contarnos, como lo quieren contar, cuando lo quieren contar y tergiversan información para que nos demos una idea diferente a lo realmente acontecido

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23. leocapo,

en eso último sí estoy de acuerdo uma. justamente, eso tiene mucho que ver con las guerras culturales y sociales. la manipulación de las masas ydel contenido por ciertos grupos políticos

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