Empiecen a ser auténticos, empiecen a ser ustedes mismos. (para que lo reflexionen)

23 messages, 1 pages:  1 ↖ Retour à la liste des sujets

Score: +0

1. Nicky_Jam ,

Bien, este no es ningún artículo sino algo que escribo en el momento, porque está meridianamente claro que cada uno de nosotros es un mundo y cada cuál baila su mambo. Pero he observado ciertos comportamientos desde siempre, en muchísimas personas, y he de aclarar que reconozco que pasa también entre gente que no tiene ninguna discapacidad, así que no se preocupen. ¿Se habrán dado cuenta que muchos tienen un novio o una novia (virtual, no nos engañemos) y se empiezan a volver como ellos?
Comienzan a imitar su comportamiento, sea bueno o malo, es decir que cuando es malo aquel amigo que era tan bueno y tan inteligente, por estar con una novia bruja y bíbora ahora se vuelve él, llevándose a todos por delante o teniendo actitudes lamentables que antes no tenía. Pongo ejemplos, tranquilos. AUnque, claro, quien se sienta aludido ahí tiene, para que lo piense.
Bien, sobre todo quienes hacen esto dejan de ser ellos, dejan de ser auténticos, dejan de lado su propio yo, su verdadera personalidad. Engañan a la otra persona y se engañan a sí mismos (vamos a ser sinceros de una vez por todas) comportándose como ella quiere que se comporten y en suma, digamos, haciendo y diciendo lo que su novio o novia quiere ver u oír pero en realidad, no piensa ni siente, sinó producto de la mala influencia. Y ahí estamos en esto de la gente manipulada, bien o malinfluenciada por su novio o su novia, lo que me parece una pabada, una mentira a la otra persona y aún más triste, a sí mismos, y otra cosa que es lamentable, llegan al extremo de cambiar amigos, entorno, gustos, vestimenta... Todo es mentira. Es una forma de complacer a quién te manipula.
Y, claro, no tuve mejor idea que hacérselos ver por aquí, porque en la sala está lleno pero lleno de parejas así. Miren, voy a hablarles de mí, para que vean. Yo soy capaz y muy capaz de aplicar esto mismo. Aunque no me hace falta, porque a mí nadie pudo influírme. Manipularme sí, lamentablemente, en otros sentidos que no van al caso y no tienen nada que ver. Pero he tenido novias, amigas y amigos virtuales. Si me gustaba lo que a ellos, si estaba con ellos en alguna mesa, en alguna confe, compartiendo amigos en común, y qué se yo, era siempre porque yo quería, o porque sentía que quería probar, conocer, o me llamaba la atención. Si tenía que decir que no, decía que no. Si había diferencias de opiniones y pensamientos, las había y que se embromara la otra persona. Siempre fue así, jamás para complacer a esas personas.
Supongamos una novia manipuladora que para que estemos juntos me pide que deje de lado a una cantidad x de amigos, escuche x música, me vista así, me alimente así. Supongamos. Bien, si eso me sucediera yo sería franco. No, no lo voy a hacer. Si le gusta me parece bien, y si no, también, Yo soy yo, con mis gustos, mis disgustos y... bueno, mi forma de ser. Y claro, ¿cómo voy a dejar a ciertos amigos o amigas porque ella me lo pidiera? ¿Qué clase de relación sería esa? Aparte, estos amigos no tienen nada que ver. Si la novia tiene celos o tiene algo contra ellos, que se joda, es su problema. Porque yo he tenido relaciones con chicas cuyos amigos no serían de mi agrado, y no por eso le voy a pedir que los dejara por mí, no?
Lo que hago en cambio, es, por ejemplo en el caso de la sala, irme de la mesa (salvo que haya gente que sí me agrade) y a otra cosa mariposa. Si a ella le gusta genial, y si no, agua y ajo. Soy así, soy yo, soy sincero y, creo, así deberían ser todos. Es triste ver cómo hasta hay chicas que distorcionan así su comportmiento. Es como que conocen al nuevo novio, se enchuchan y jurarían que se olvidan de vivir, en la práctica.
Todos los cambios que sufre a lo largo del tiempo mi forma de ser, que después de todo es siempre igual, no fue influenciada por nadie. Yo soy como soy porque tal vez reflexiono algo, o porque soy así de bueno, lo que sea. En todo caso la decisión es únicamente mía, incluso aquellas decisiones tan extravagantes como mi alimentación. Hay quienes pensaban que mi alimentación se inclina al vegetarianismo por la única novia cercana que tuve en mi vida, o por su doble creado por mi imaginación, o por alguna amiga nutricionista... No, nada de eso. Los cambios en uno van a ser inevitables a lo largo de la vida, y en mi caso siempre los decido yo. Si no comparto un estilo de vida, un gusto, simplemente no lo comparto y no hay más vueltas.
Y después, claro, vienen esos supuestos amigos o amigas que vivían influenciándose presumo que mal por el novio y la novia, y una vez que terminó la relación nos vuelven a buscar, nos piden perdón, nos explican lo que debemos tener en cuenta de ahora en más: Que el novio o la novia los manipuló para que nos dejen, y qué se yo. Bueno, hay que empezar a abrir los ojos, salir de ese mundo de cristal y empezar a ser ustedes mismos.
Esa es la idea que quería transmitir. Claro que con esto no les pido ni obligo a cambiar a los que sean conscientes de que están tal cual, pero si lo piensan y me hacen caso sería excelente, créanme.

Score: +0

2. el_brillante ,

eso, seamos auténticos.

Score: +0

3. El_Observador ,

Agrego algo más: No solo ocurre entre novios. Cuando los niños están en primaria o ya después hay alumnos en la secundaria (si, también pasa en un colejio) ocurre que si uno es amigo del otro, y que el otro le dice que haga tal cosa cuando no se debe hacer o es malo, y qué, el otro no piensa y lo hace, en lugar de decir no. Y si hace eso mismo varias veces, puede que se acostumbre y tenga malos ábitos después... Fíjense que así mismo es.

Score: +0

4. el_brillante ,

mm no se, eso de auténticos me recuerda a un programa de música del recuerdo que hice yo. los auténticos del ayer

Score: +0

5. el_teme,

concuerdo 100% con el creador de este hilo. muchas personas cuando tienen una novia virtual, cambian drásticamente su personalidad, al punto que llegan a querer ser exactamente como ella. y no está de más la arrogancia que tienen, como eso de decir: yo soy mejor que ustedes, porque yo conseguí lo que ustedes no an conseguido en años. también dicen: donde yo estoy, están todos. es que soy importante para ellos. y tan solo, porque cambian su personalidad cuando inician una relación virtual. como dijo el creador del hilo, no deberías cambiar quién eres, porque no solo la estás engañando a ella con tu falza personalidad, te estás engañando a tí mismo. porque ba a llegar un día que incluso se van a preguntar, quien soy en realidad. y cuando termina una relación de ese tipo, suelen tener muchas confuciones sobre su personalidad. yo digo que no deberíamos cambiar quienes somos, porque si una persona se enamora de tí, se supone que se enamoró de tu forma de ser, no de la personalidad que imitas de ella. y bueno, esa es mi opinión. y felicitaciones al creador de este hilo

Score: +0

6. Tu_Osito_De_Peluche,

La neta.
no más de acuerdo puedo estar

Score: +0

7. ester.marisol,

Muy de acuerdo con este hilo. No hay nada mejor que ser originaales

Score: +0

8. jonathan,

felicidades como este no tiene un botó megusta.
nada chicos y chicas , cuando pierden su ecencia su vida, su persona por otra pareja, considérense en la párte baja, pero se puede salir de algo así.
un saludo y séan felices.

Score: +0

9. jade06 ,

¿empiecen ser auténticos?,, ¿empiecen ser ustedes mismos¿, que paradoja de la vida, si ubiera los botones de racciones puciera: ¡me dibierte!,

Score: +0

10. ElCrackLoko ,

+1000 Botón

Score: +0

11. Jaguar,

erebros ‘hackeados’ votan
Algunas de las mentes más brillantes del planeta llevan años investigando cómo piratear el cerebro humano para que pinchemos en determinados anuncios o enlaces. Y ese método ya se usa para vendernos políticos e ideologías


Otros

Conéctate
Enviar por correo
Fotograma de la película '1984', del director Michael Anderson (1956).
Fotograma de la película '1984', del director Michael Anderson (1956).
YUVAL NOAH HARARI
Twitter
Google Plus
6 ENE 2019 - 00:00 CET
La democracia liberal se enfrenta a una doble crisis. Lo que más centra la atención es el consabido problema de los regímenes autoritarios. Pero los nuevos descubrimientos científicos y desarrollos tecnológicos representan un reto mucho más profundo para el ideal básico liberal: la libertad humana.

MÁS INFORMACIÓN
Los cerebros ‘hackeados’ votan
Las musiquillas pegadizas de los flautistas de Hamelin
Los cerebros ‘hackeados’ votan
Qué hay detrás del discurso del odio
Los cerebros ‘hackeados’ votan
La democracia es frágil
El liberalismo ha logrado sobrevivir, desde hace siglos, a numerosos demagogos y autócratas que han intentado estrangular la libertad desde fuera. Pero ha tenido escasa experiencia, hasta ahora, con tecnologías capaces de corroer la libertad humana desde dentro.
Para asimilar este nuevo desafío, empecemos por comprender qué significa el liberalismo. En el discurso político occidental, el término “liberal” se usa a menudo con un sentido estrictamente partidista, como lo opuesto a “conservador”. Pero muchos de los denominados conservadores adoptan la visión liberal del mundo en general. El típico votante de Trump habría sido considerado un liberal radical hace un siglo. Haga usted mismo la prueba. ¿Cree que la gente debe elegir a su Gobierno en lugar de obedecer ciegamente a un monarca? ¿Cree que una persona debe elegir su profesión en lugar de pertenecer por nacimiento a una casta? ¿Cree que una persona debe elegir a su cónyuge en lugar de casarse con quien hayan decidido sus padres? Si responde sí a las tres preguntas, enhorabuena, es usted liberal.
El liberalismo defiende la libertad humana porque asume que las personas son entes únicos, distintos a todos los demás animales. A diferencia de las ratas y los monos, el Homo sapiens, en teoría, tiene libre albedrío. Eso es lo que hace que los sentimientos y las decisiones humanas constituyan la máxima autoridad moral y política en el mundo. Por desgracia, el libre albedrío no es una realidad científica. Es un mito que el liberalismo heredó de la teología cristiana. Los teólogos elaboraron la idea del libre albedrío para explicar por qué Dios hace bien cuando castiga a los pecadores por sus malas decisiones y recompensa a los santos por las decisiones acertadas.

Hitler no podía construir un mensaje a medida para cada una de las debilidades de cada cerebro. Ahora sí es posible
Si no tomamos nuestras decisiones con libertad, ¿por qué va Dios a castigarnos o recompensarnos? Según los teólogos, es razonable que lo haga porque nuestras decisiones son el reflejo del libre albedrío de nuestras almas eternas, que son completamente independientes de cualquier limitación física y biológica.
Este mito tiene poca relación con lo que la ciencia nos dice del Homo sapiens y otros animales. Los seres humanos, sin duda, tienen voluntad, pero no es libre. Yo no puedo decidir qué deseos tengo. No decido ser introvertido o extrovertido, tranquilo o inquieto, gay o heterosexual. Los seres humanos toman decisiones, pero nunca son decisiones independientes. Cada una de ellas depende de unas condiciones biológicas y sociales que escapan a mi control. Puedo decidir qué comer, con quién casarme y a quién votar, pero esas decisiones dependen de mis genes, mi bioquímica, mi sexo, mi origen familiar, mi cultura nacional, etcétera; todos ellos, elementos que yo no he elegido.
Esta no es una teoría abstracta, sino que es fácil de observar. Fíjese en la próxima idea que surge en su cerebro. ¿De dónde ha salido? ¿Se le ha ocurrido libremente? Por supuesto que no. Si observa con atención su mente, se dará cuenta de que tiene poco control sobre lo que ocurre en ella y que no decide libremente qué pensar, qué sentir, ni qué querer. ¿Alguna vez le ha pasado que, la noche anterior a un acontecimiento importante, intenta dormir pero le mantiene en vela una serie constante de pensamientos y preocupaciones de lo más irritantes? Si podemos escoger libremente, ¿por qué no podemos detener esa corriente de pensamientos y relajarnos sin más?
Animales pirateables

Los cerebros ‘hackeados’ votan
ampliar foto
EVA VÁZQUEZ
Aunque el libre albedrío siempre ha sido un mito, en siglos anteriores fue útil. Infundió valor a quienes lucharon contra la Inquisición, el derecho divino de los reyes, el KGB y el Ku Klux Klan. Y era un mito que tenía pocos costes. En 1776 y en 1939 no era muy grave creer que nuestras convicciones y decisiones eran producto del libre albedrío, y no de la bioquímica y la neurología. Porque en 1776 y en 1939 nadie entendía muy bien la bioquímica, ni la neurología. Ahora, sin embargo, tener fe en el libre albedrío es peligroso. Si los Gobiernos y las empresas logran hackear o piratear el sistema operativo humano, las personas más fáciles de manipular serán aquellas que creen en el libre albedrío.
Para conseguir piratear a los seres humanos, hacen falta tres cosas: sólidos conocimientos de biología, muchos datos y una gran capacidad informática. La Inquisición y el KGB nunca lograron penetrar en los seres humanos porque carecían de esos conocimientos de biología, de ese arsenal de datos y esa capacidad informática. Ahora, en cambio, es posible que tanto las empresas como los Gobiernos cuenten pronto con todo ello y, cuando logren piratearnos, no solo podrán predecir nuestras decisiones, sino también manipular nuestros sentimientos.
Quien crea en el relato liberal tradicional tendrá la tentación de restar importancia a este problema. “No, nunca va a pasar eso. Nadie conseguirá jamás piratear el espíritu humano porque contiene algo que va más allá de los genes, las neuronas y los algoritmos. Nadie puede predecir ni manipular mis decisiones porque mis decisiones son el reflejo de mi libre albedrío”. Por desgracia, ignorar el problema no va a hacer que desaparezca. Solo sirve para que seamos más vulnerables.
Una fe ingenua en el libre albedrío nos ciega. Cuando una persona escoge algo —un producto, una carrera, una pareja, un político—, se dice que está escogiéndolo por su libre albedrío. Y ya no hay más que hablar. No hay ningún motivo para sentir curiosidad por lo que ocurre en su interior, por las fuerzas que verdaderamente le han conducido a tomar esa decisión.

Las personas más fáciles de manipular serán las que creen en el libre albedrío. Tener fe en él, ahora, es peligroso
Todo arranca con detalles sencillos. Mientras alguien navega por Internet, le llama la atención un titular: “Una banda de inmigrantes viola a las mujeres locales”. Pincha en él. Al mismo tiempo, su vecina también está navegando por la Red y ve un titular diferente: “Trump prepara un ataque nuclear contra Irán”. Pincha en él. En realidad, los dos titulares son noticias falsas, quizá generadas por troles rusos, o por un sitio web deseoso de captar más tráfico para mejorar sus ingresos por publicidad. Tanto la primera persona como su vecina creen que han pinchado en esos titulares por su libre albedrío. Pero, en realidad, las han hackeado.
La propaganda y la manipulación no son ninguna novedad, desde luego. Antes actuaban mediante bombardeos masivos; hoy, son, cada vez más, munición de alta precisión contra objetivos escogidos. Cuando Hitler pronunciaba un discurso en la radio, apuntaba al mínimo común denominador porque no podía construir un mensaje a medida para cada una de las debilidades concretas de cada cerebro. Ahora sí es posible hacerlo. Un algoritmo puede decir si alguien ya está predispuesto contra los inmigrantes, y si su vecina ya detesta a Trump, de tal forma que el primero ve un titular y la segunda, en cambio, otro completamente distinto. Algunas de las mentes más brillantes del mundo llevan años investigando cómo piratear el cerebro humanopara hacer que pinchemos en determinados anuncios y así vendernos cosas. El mejor método es pulsar los botones del miedo, el odio o la codicia que llevamos dentro. Y ese método ha empezado a utilizarse ahora para vendernos políticos e ideologías.
Y este no es más que el principio. Por ahora, los piratas se limitan a analizar señales externas: los productos que compramos, los lugares que visitamos, las palabras que buscamos en Internet. Pero, de aquí a unos años, los sensores biométricos podrían proporcionar acceso directo a nuestra realidad interior y saber qué sucede en nuestro corazón. No el corazón metafórico tan querido de las fantasías liberales, sino el músculo que bombea y regula nuestra presión sanguínea y gran parte de nuestra actividad cerebral. Entonces, los piratas podrían correlacionar el ritmo cardiaco con los datos de la tarjeta de crédito y la presión sanguínea con el historial de búsquedas. ¿De qué habrían sido capaces la Inquisición y el KGB con unas pulseras biométricas que vigilen constantemente nuestro ánimo y nuestros afectos? Por desgracia, da la impresión de que pronto sabremos la respuesta.
El liberalismo ha desarrollado un impresionante arsenal de argumentos e instituciones para defender las libertades individuales contra ataques externos de Gobiernos represores y religiones intolerantes, pero no está preparado para una situación en la que la libertad individual se socava desde dentro y en la que, de hecho, los conceptos “libertad” e “individual” ya no tienen mucho sentido. Para sobrevivir y prosperar en el siglo XXI, necesitamos dejar atrás la ingenua visión de los seres humanos como individuos libres —una concepción herencia a partes iguales de la teología cristiana y de la Ilustración— y aceptar lo que, en realidad, somos los seres humanos: unos animales pirateables. Necesitamos conocernos mejor a nosotros mismos.
Códigos defectuosos
Este consejo no es nuevo, por supuesto. Desde la Antigüedad, los sabios y los santos no han dejado de decir “conócete a ti mismo”. Pero en tiempos de Sócrates, Buda y Confucio, uno no tenía competencia en esta búsqueda. Si uno no se conocía a sí mismo, seguía siendo una caja negra para el resto de la humanidad. Ahora, en cambio, sí hay competencia. Mientras usted lee estas líneas, los Gobiernos y las empresas están trabajando para piratearle. Si consiguen conocerle mejor de lo que usted se conoce a sí mismo, podrán venderle todo lo que quieran, ya sea un producto o un político.
Es especialmente importante conocer nuestros puntos débiles porque son las principales herramientas de quienes intentan piratearnos. Los ordenadores se piratean a través de líneas de código defectuosas preexistentes. Los seres humanos, a través de miedos, odios, prejuicios y deseos preexistentes. Los piratas no pueden crear miedo ni odio de la nada. Pero, cuando descubren lo que una persona ya teme y odia, tienen fácil apretar las tuercas emocionales correspondientes y provocar una furia aún mayor.
Si no podemos llegar a conocernos a nosotros mismos mediante nuestros propios esfuerzos, tal vez la misma tecnología que utilizan los piratas pueda servir para proteger a la gente. Así como el ordenador tiene un antivirus que le preserva frente al software malicioso, quizá necesitamos un antivirus para el cerebro. Ese ayudante artificial aprenderá con la experiencia cuál es la debilidad particular de una persona —los vídeos de gatos o las irritantes noticias sobre Trump— y podrá bloquearlos para defendernos.
No obstante, todo esto no es más que un aspecto marginal. Si los seres humanos son animales pirateables, y si nuestras decisiones y opiniones no son reflejo de nuestro libre albedrío, ¿para qué sirve la política? Durante 300 años, los ideales liberales inspiraron un proyecto político que pretendía dar al mayor número posible de gente la capacidad de perseguir sus sueños y de hacer realidad sus deseos. Estamos cada vez más cerca de alcanzar ese objetivo, pero también de darnos cuenta de que, en realidad, es un engaño. Las mismas tecnologías que hemos inventado para ayudar a las personas a perseguir sus sueños permiten rediseñarlos. Así que ¿cómo confiar en ninguno de mis sueños?
Es posible que este descubrimiento otorgue a los seres humanos un tipo de libertad completamente nuevo. Hasta ahora, nos identificábamos firmemente con nuestros deseos y buscábamos la libertad necesaria para cumplirlos. Cuando surgía una idea en nuestra cabeza, nos apresurábamos a obedecerla. Pasábamos el tiempo corriendo como locos, espoleados, subidos a una furibunda montaña rusa de pensamientos, sentimientos y deseos, que hemos creído, erróneamente, que representaban nuestro libre albedrío. ¿Qué sucederá si dejamos de identificarnos con esa montaña rusa? ¿Qué sucederá cuando observemos con cuidado la próxima idea que surja en nuestra mente y nos preguntemos de dónde ha venido?
A veces la gente piensa que, si renunciamos al libre albedrío, nos volveremos completamente apáticos, nos acurrucaremos en un rincón y nos dejaremos morir de hambre. La verdad es que renunciar a este engaño puede despertar una profunda curiosidad. Mientras nos identifiquemos firmemente con cualquier pensamiento y deseo que surja en nuestra mente, no necesitamos hacer grandes esfuerzos para conocernos. Pensamos que ya sabemos de sobra quiénes somos. Sin embargo, cuando uno se da cuenta de que “estos pensamientos no son míos, no son más que ciertas vibraciones bioquímicas”, comprende también que no tiene ni idea de quién ni de qué es. Y ese puede ser el principio de la aventura de exploración más apasionante que uno pueda emprender.
Filosofía práctica
Poner en duda el libre albedrío y explorar la verdadera naturaleza de la humanidad no es algo nuevo. Los humanos hemos mantenido este debate miles de veces. Salvo que antes no disponíamos de la tecnología. Y la tecnología lo cambia todo. Antiguos problemas filosóficos se convierten ahora en problemas prácticos de ingeniería y política. Y, si bien los filósofos son gente muy paciente —pueden discutir sobre un tema durante 3.000 años sin llegar a ninguna conclusión—, los ingenieros no lo son tanto. Y los políticos son los menos pacientes de todos.
¿Cómo funciona la democracia liberal en una era en la que los Gobiernos y las empresas pueden piratear a los seres humanos? ¿Dónde quedan afirmaciones como que “el votante sabe lo que conviene” y “el cliente siempre tiene razón”? ¿Cómo vivir cuando comprendemos que somos animales pirateables, que nuestro corazón puede ser un agente del Gobierno, que nuestra amígdala puede estar trabajando para Putin y la próxima idea que se nos ocurra perfectamente puede no ser consecuencia del libre albedrío sino de un algoritmo que nos conoce mejor que nosotros mismos? Estas son las preguntas más interesantes que debe afrontar la humanidad.
Por desgracia, no son preguntas que suela hacerse la mayoría de la gente. En lugar de investigar lo que nos aguarda más allá del espejismo del libre albedrío, la gente está retrocediendo en todo el mundo para refugiarse en ilusiones aún más remotas. En vez de enfrentarse al reto de la inteligencia artificial y la bioingeniería, la gente recurre a fantasías religiosas y nacionalistas que están todavía más alejadas que el liberalismo de las realidades científicas de nuestro tiempo. Lo que se nos ofrece, en lugar de nuevos modelos políticos, son restos reempaquetados del siglo XX o incluso de la Edad Media.
Cuando uno intenta entregarse a estas fantasías nostálgicas, acaba debatiendo sobre la veracidad de la Biblia y el carácter sagrado de la nación (especialmente si, como yo, vive en un país como Israel). Para un estudioso, esto es decepcionante. Discutir sobre la Biblia era muy moderno en la época de Voltaire, y debatir los méritos del nacionalismo era filosofía de vanguardia hace un siglo, pero hoy parece una terrible pérdida de tiempo. La inteligencia artificial y la bioingeniería están a punto de cambiar el curso de la evolución, nada menos, y no tenemos más que unas cuantas décadas para decidir qué hacemos. No sé de dónde saldrán las respuestas, pero seguramente no será de relatos de hace 2.000 años, cuando se sabía poco de genética y menos de ordenadores.
¿Qué hacer? Supongo que necesitamos luchar en dos frentes simultáneos. Debemos defender la democracia liberal no solo porque ha demostrado que es una forma de gobierno más benigna que cualquier otra alternativa, sino también porque es lo que menos restringe el debate sobre el futuro de la humanidad. Pero, al mismo tiempo, debemos poner en tela de juicio las hipótesis tradicionales del liberalismo y desarrollar un nuevo proyecto político más acorde con las realidades científicas y las capacidades tecnológicas del siglo XXI.
Yuval Noah Harari es historiador y autor, entre otros libros, de ‘Sapiens. De animales a dioses’ (editorial Debate).
Traducción de María Luisa Rodríguez Tapia.
Se adhiere a los criterios de
The Trust Project

fuente
https://elpais.com/internacional/2019/01/04/actualidad/1546602935_606381.html?id_externo_rsoc=TW_CC

parecería que no tiene mucho que ver... pero a mi parecer tiene muchícimo que ver esto. ahí les dejo.

Score: +0

12. venustiano-carranza ,

muy bueno este hilo asi debemos de ser unicos, originales para todo.

Score: +0

13. Nicky_Jam ,

Bueno chicos, solamente pretendía hacerles tomar consciencia sobre un comportamiento que he observado desde siempre y lo quise expresar con intenciones de ayudar a estas personas, no mandarlas al frente. El título tal vez sea cómico, yo no lo veo así, pero soy natural al expresarme y no me voy a poner a pensar una terminología para que no se rían. Al contrario, me parece genial que lo tomen así, y por supuesto los que concordaron conmigo, muy bien! Eso demuestra que todavía habemos quienes pensamos con la cabeza.
En cuanto a quien se sienta aludido, lo siento, espero le sirva de algo y para mejor, no por mí sinó por sí mismos, ya que no hablo de nadie en particular.

Score: +0

14. Gamer_girl,

La palabra "Auténticos", me recuerda a Los Auténticos Decadentes, una agrupación de rock argentina. En lo personal no me gusta el rock argentino, pero eso no viene al caso.
Tienen razón con lo que dice el hilo. Ahora soy consciente, pero hace un par de años no tanto, era más sencillo influir en mí de alguna forma.
En 2016, tuve una relación con un chico (No fue virtual, por cierto) que conocí en la escuela de ciegos. El chico parecía ser bueno conmigo, aunque me advirtieron de él... larga historia. El chico, era digamos de la onda de los turros, y te dabas cuenta con el tiempo, con su forma de hablar y la música que escuchaba. Los argentinos o gente que conozca esta cultura, sabe a lo que me refiero. Alguna vez me gustó esa rama de la cumbia, lo confieso, pero lo que nunca me gustó, es expresarme de esa forma. Y yo, inconscientemente, comencé a copiar a quien ese entonces era mi novio. Comencé a copiarlo en la forma de hablar. Él quería que yo fuera más seria, más adolescente, es decir que no hablara como una niña o cosas así. Se ve que no le gustaba mucho mi personalidad, porque una vez me tiró una indirecta sobre mi forma de ser.
Afortunadamente, no caí tan bajo, porque mis padres no me permitieron que me siguiera expresando como él. Así que volví a la normalidad, volví a mi español neutro, y luego de haber terminada la relación, ya no tuve que preocuparme más por las críticas en mi forma de ser.
Con esto de la tecnología, se han popularizado las relaciones virtuales o a distancia y se dan muchos casos de la índole planteada en esta discusión, pero incluso, físicamente se siguen dando casos así. Si pasó en el 2016, puede fácilmente, pasar hoy mismo.

Score: +0

15. la_cazadora,

wow! estuvo leve la pedrada... en fín. Veamos, yo creo que eso no solo sucede en una relación virtual; también suele pasar en relaciones como decirlo... presenciales?. La cosa es así, no es tanto de ser auténticos, si no de saber que es lo que queremos y que tipo de cosas estamos dispuestos a soportar o admitir en una relación. Yo creo que no somos como esclavos a los que nos tengan que amenazar por así decirlo, no nos ponen una pistola en la cabeza para hacer ó dejar de hacer algo; es ilógico. Cuando se tiene carácter, ideas claras y un claro concepto de respeto hacia nosotros mismos no debe de ser dificultad el decir; no permito que me digas con quien hablar, que hacer, como relacionarme etc... todos somos individuos y como tal debemos tomar esas desiciones. Aunque no concuerdo con todo, el post tiene su punto y algunas cosas de todo son ciertas. saludos!

Score: +0

16. jade06 ,

nos escondemos tras de un nik, muchos dirán: hay es que ya me conocen, error no todos pueda que una mayoría pero, los que no? y se abla ser auténticos, un buen artículo, ahora cual cerá el jenio que escribió, no se por que no hacerce conocer, buen hilo, pero; esperemos que la autenticidad sea demostrada con ejemplos, ahora en cuanto de novios, cierto es; que manía de cambiar nuestra forma de ser, con las novias virtuales, joder una que tuve una que me cambió pero bueno todo por amor, se supone que esos cambios se haceptan basados en ese centimiento

Score: +0

17. bebita.princesa ,

Hola
Esto es solo mi opinión. antes de que dejen a la bebita sin su biberón.
Aquí el termino ser auténtico toca muchos puntos.
Vamos por partes.
Primera, el ser auténticos es ser uno mismo sin influencia de nada ni de nadie.
Por qué digo que de nada. ya que el entorno en donde uno vive innfluye en nuestra personalidad, en el cual hay elementos que podemos quitar, otros no.
Mucha gente se creé auténtica en el vestir por dar un ejemplo. pero mucha gente se deja llevar por la moda, por lo que se está usando en aquella temporada, y no es por decir que lleven botas en verano, sino que a pesar que determinada ropa no se les vea bien lo utilizan por el mismo hecho de que es la moda.
Hay personas que se ponen los pantalones a la cadera, si así se les puede llamar a algunos y no sé como le hacen para que no se les caigan, pero bueno. allí se los ponen porque es la moda, en que se sientan de lo más incomodos.
Otro caso de dejarse influir por el vestir es que estaba en la calle con un familiar, hacía demasiado frío y en eso pasa una chica con blusa de tirantes, pero... porque es el pero, la chica iba temblando de frío intentando lucir una prenda que no abrigaba nada.
Nos empeñamos a tener lo último en tecnología. llamase celular o computadora o cualquier otra cosa.
Se presume del producto, pero ¿dónde queda tu esencia como persona? ya que luego me ha tocado ver casos que cuando la persona ya no tiene que mostrar los que se suelen llamar amigos se van.
El consumismo roba lo auténtico de uno mismo, pero eso sí, no digo que no se compren algo, sino que se espera de lo que se adquiere.
Uno tiene que ser muy cuidadoso con que personas se relacione, ya que independientemente de que sea familia, amigos. o relaciones virtuales uno no tiene porque dejarse influenciar a ciertos niveles que quite la esencia la personalidad de uno.
Antes que nada, uno como persona debe conocerse a sí misma, saber sus fortalezas, sus debilidades, lo que aspira tener sus metas y que estas sean hechos que se puedan realizar.
Los sueños no son malos, pero hay que escojer aquellos sueños que puedan realizarse en que cuesten trabajo.
Digo que hay que conocerse uno mismo porque así es menos probable que gente influya en lo que se quiere, en lo que se está realizando, en que he de decir que si son cosas que son para crecer adelante, pero cuando es para perjudicar allí si está fea la cosa.
voy con el último punto que plantea en la mayoría el post de este hilo,
Se habla de relaciones virtuales.
yo he dicho que las relaciones virtuales existen, pero no a todo mundo les funciona.
Para las relaciones virtuales hay que saber antes de nada que es lo que se quiere, si hay objetivos reales, ya que pienso yo que para estas se necesita tener mucha madurez en la persona, y estar conciente de que si esa relación va a avanzar a más o si simplemente es un algo para pasar el rato.
Hay que ser realistas, si s una relación virtual que se espera, digo, porque ya las personas en presencia es cuando se dan cuenta de las costumbres buenas o malas o diferentes ya que muchas de estas se dan entre distintos países, y ver que si esto puede ser posible que se pueda viajar para conocerse.
esto es muy independientemente de que si la relación es virtual o no, es saber bien que se desea de esa relación, que fin se planea para eso.
Hay que ser cuidadosos con el actuar, el mismo hecho de que uno esté con alguien no quiere decir que uno adopte ya sea voluntariamente o por incluencia costumbres y comportamientos, ya que allí se pierde el ser de uno y es cuando se hace un circulo que puede ser destructivo más adelante ya que esas costumbres adoptadas tarde o tempranno enfadan a la persona. yo digo que siempre hay que mostrarse como es uno, decir lo que realmente gusta o no, no se puede decir a todo si, y no se puede decir a todo no.
Bueno, espero haberme podido explicar.

Score: +0

18. pececito ,

holi:
Tu pareja tiene derecho a tener amigos, a salir sin ti, a no compartir sus contraseñas, a vestirse como quiera, es una relación no una cárcel.
¡DE NADA!

Score: +0

19. pia_gc ,

¡hola! Leí esto y me dieron ganas de expresarme, espero sepan disculparme si tengo algunos errores de ortograrfía, pero vamos, que la fecha viene al perfecto que fué masomenos por estos tiempos la anégdota que voy a contar...

Todo estos años (desde mis 11 en el 2013) Que entré a este mundo virtual, he tenido distintas relaciones virtuales. Algunas a la ligera, otras algo serias, influenciadas, y demás...
Pero todo eso lo logré dejar, hice daño a muchas personas y principalmente a mi misma, recuerdo terminé destrozada, tuve mis temporadas de un siclo sin fin.
Una relación temporal, a la cual yo cada vez le veía futuro y llenava de iluciones, no recuerdo como salí de esas pero me pasó 2 veces.

Sin duda la situación me marcó e hizo cambiar, por enero del 2018.
Quienes me conosen recordarán, que en esos tiempos me volví mas arrogante y seria, me la pasava hablando de un novio; Fueron 4 meses durmiendo mal, estando para alguien que simplemente se fué, alguien que me ilucionó, alguien que me manipuló...
Pero sobre todo me enseñó, fuí víctima de el uso de la injeñería social y algunos fraudes que por suerte no me afectaron demaciado. Después de eso no tuve nada hasta septiembre, ahora me tomo las cosas con calma...
Les recomiendo que no se dejen llevar, no se dejen influenciar, piensen 2 veses las cosas antes de hacerlas.
La magia no existe, una persona cualquiera no va a caer de la nada y prometerte la realidad de tus sueños, no van a hablarte de un futuro ideal según tus intereses y combenserte...
Nada, quería compartir mi experiencia personal, creo que fuí muy poco directa, pero si alguien se sintió afectado, imbolucrado o algo si es para bien genial, y si no mis disculpas.

Score: +0

20. Exink,

Hola:

Honestamente no entiendo qué pasa por la mente de estas personas que adoptan otros comportamientos para complacer a los demás, si se sienten miserables y solamente buscan ser aceptados o qué sucede, hablo desde una perspectiva alejada puesto que no me ha tocado hacer algo tan extremista al punto de hasta cambiar tu forma de hablar o tus amistades. O puede que así haya sido... bueno, no compartiré toda la historia, pero hace mucho tuve una relación donde a esta persona incluso le molestaba que hablase con otras mujeres. Uno en esos tiempos, tan ciego de amores como de vista, no veía la realidad e incluso llegué a ceder en, efectivamente, ser manipulado para evitar esa clase de problemas. Hasta que me cansé y le terminé.

Sin embargo, uno comprende que no estamos para caer bien a nadie, que las modas así como vienen se van y que cambiarnos a nosotros mismos no hace más que destruir nuestra esencia, transformarnos en algo que nos haga sentir incómodos, en fin, hacer de todo menos mostrar nuestra verdadera personalidad.

Ahora, recordemos que en las relaciones virtuales (luego tocaremos los contactos físicos, por decirlo de alguna forma) podemos experimentar algún cambio como se ha dicho, por ejemplo, actuando de alguna forma arreglada y sofisticada solamente para simpatizar con la persona en cuestión, pero si esto termina en algo más serio o al menos se intenta, o se nos cae el teatro o nos desilusionamos al saber que nuestra pareja no es como supuestamente era: ya lo dice el dicho, "para conocer a Inés vive con ella un mes".

En cuanto a acontecimientos más físicos, desgraciadamente no he vivido algo así, pero sí recuerdo de experiencias pasadas que hay quienes solamente te buscan por intereses materiales o meramente superficiales y al final terminas descubriendo que solamente se preocupará por ti a quien le importes. Algo que también puede llevarnos a abandonar nuestra personalidad, y no sé si se haya mencionado, es el hecho de ser aceptado dentro de un grupo de amigos donde, incluso a veces, terminas quedando en ridículo por tratar de permanecer a algo y no quedarse solo en el camino.

Efectivamente, lo más importante es ser uno mismo: si los humanos fuéramos moldeables estaríamos hechos de barro.

¡Un saludo!

Score: +0

21. jade06 ,

bueno, un caballero perdemos nuestra identidad, por un motivo, mujeres, por aceptar su aprobación, no nos agamos los locos, digamos así, todo por un placer que solo las damas suelen poder brindar y es la atanción, digo por los hombres, por las damas allí si que no se, pero nosotros nos ponemos jiles idiotas y un montón de cosas, como dije una bez una sola nobia tuve, joder hasta ahora sigo con ella, miercoles 4 años, la dueña de este usuario, así que decir que me e puesto de diferentes formas por tener tantas novias por este lugar,, tengo la fortuna de no haber pasado por ese chiste y lo que yo no se es que se ciente tener tantos novios o ex por este lugar, debe ser una manera de centirce, todo por no ser auténticos

Score: +0

22. una_esmeralda,

coincido con la mayoría

Score: +0

23. el_caballero_tooxico ,

bien. bien explicado el tesss de la bebita, se ganó un biberón más grande! xd.

Score: +0

23 messages, 1 pages:  1 ↖ Retour à la liste des sujets

Répondre au sujet

Vous devez être connecté pour pouvoir poster.

Mot de passe perdu ? Créer un compte