13 de enero de 2132, Miami, estados unidos.
francisco jones era un puto ladrón de poca monta, uno de esos que te roba la cartera solo para poner conseguir un poquito de heroína, marihuana, metanfetaminas o todas esas drogas que los gringos se la pasan fumando diariamente como si se tratase de dulces, para luego dedicarse a su otro gran placer, llevar armas al cole para allí darles plomo del bueno a los parceros que les joden la vida aunque sea un poquito, además de beberse su amadísimo wiskey americano.
Total que un día, a nuestro amigo se le ocurrió la fabulosa idea de atracar una casa, ascendiendo así de bastardo ladrón de carteras, a bastardo apartamentero ladrón de computadores, televisores y celulares. Esto con el fin de que su madre (quien provenía de cali y no hacía sino decirle que él no era nada comparado con ella en sus mejores años allá en Colombia) se sintiera orgullosa de él. Lo que uno hace por la aceptación de sus padres, chicos.
Total que allá que va el marica este, fuerza la puerta principal de una manción ubicada en la parte más rica de la ciudad (pa que el golpe si sea recordado por todos como uno de los mejores y bien melo) con un alambre. Lo que no sabía nuestro amigo, es que esta manción pertenecía a unos millonarios medio corruptos, que estaban metidos en unos chanchullos más raros que una pepsy con yogur, y que estos se encontraban en casa felices, haciendo con unos amigos e incluso con el presidente norcoreano una deliciosa orgía, a beneficio de la cruz roja.
Total que al abrir la puerta y entrar únicamente armado con un machete que un amigo del colegio le prestó (putos gringos, están más llenos de armas que un colombiano de deudas) se encuentra (oh sorpresa) con unos zombis!
Lo que pasaba allí era lo siguiente:
Hacía unos años, había ocurrido una pandemia global de una variante del covid 19, llamada el covid 27. Esta se caracterizaba porque además de todos los síntomas que el covid dejaba y una mayor probabilidad de contagiarse, tenía interesantes síntomas como el aumento del deseo sexual, el embrutecimiento de las personas que se contagiaban, además de que poco a poco y con el tiempo, se iban convirtiendo en zombis, prácticamente.
total que tan pronto el tipo entró, se activaron unos sistemas de seguridad que los multimillonarios pedófilos estos tenían instalados, y que permitían el cellamiento del vestíbulo de la casa por varias conpuertas, que para ser abiertas tenías que matar a todos los zommbis que estaban en una determinada área.
Total que el tipo lleno de sorpresa comenzó a repartir machete entre el par de zombis que había por allí, logrando matar a todos y haciendo que la compuerta a la siguiente zona del vestíbulo se abriese.
Allá si había como cuatro zombis, que se le acercaron de forma super agresiva, pero sin embargo nuestro amigo el rata, los enfrentó de forma valiente y manteniendo siempre ante él su machetico.
Total que estaba liquidándolos, cuando de repente se activó otro sistema de seguridad de la casa, el cuál hacía que por unos tubos en el techo saliera un gas, compuesto por lsd y que ocacionó que nuestro parcero se enloqueciera a tal nivel, que se desnudó en plena matanza de zombis, quedando con la espada más dura que el machete que portaba, al ver a una sexy zombi que se le acercaba seductora.
Él levantó su machete (mientras la espada que tenía por poronga también se levantaba) pero la zombi esta junto a otro compañero fueron más rápidos, agachándose para esquivar sus golpes mortales, y mordiéndole ella en toda la verga, y él arrancándole los huevos de cuajo, Para luego proceder a devorarlo vivo y lentamente, muy lentamente.
Un par de días después, los millonarios estos se dieron cuenta que tenían un nuevo zombi en su equipo de zombis, una nueva mascota por así decirlo.
Manera de morir número 50. seducción cadavérica