¿Sabías que hay animales que se suicidan y otros que son ‘inmortales’? ¿Te habían contado que hay animales que sienten pasión por la hierba y otros que son capaces de comer piedras? Estas y otras curiosidades son las que recogemos a continuación.
Los cocodrilos tienen una fijación oral con las piedras
Los cocodrilos comen habitualmente piedras, pero al menos este peculiar comportamiento se debe a una muy buena razón: comer piedras les ayuda a nadar. Lo cierto es que algunos cocodrilos tragan piedras por accidente, pero la mayoría de ellos lo hacen porque les da el necesario lastre que les ayuda a sumergirse en el agua.
Se han tomado unos pocos millones de años para perfeccionar esta táctica y, mientras el estómago de un cocodrilo es capaz de descomponer un caparazón de tortuga de gran tamaño, sus jugos gástricos no son lo suficientemente potentes como para destruir una piedra.
La hierba: un manjar para los perros
Aunque no existe una explicación definitiva, hay dos teorías plausibles. Una de ellas es que los perros, por pura genética, saben que la hierba ayuda a su digestión, aunque probablemente desconocen que se debe al aporte de fibra y clorofila. La otra teoría se basa en la evolución canina, cuando no existían ni los veterinarios ni los medicamentos sintéticos capaces de aliviar sus males.
Los cachorros también comen hierba cuando han injerido algo en mal estado, irritando de esta forma el revestimiento del estómago y provocándose el vómito. Actualmente, comer hierba no siempre indica una comida en mal estado, sino que se trata de una forma instintiva que el animal tiene de calmar sus náuseas.
La medusa inmortal
Existe un animal en este mundo que, aunque parezca algo de ciencia ficción, ha encontrado el secreto de la eterna juventud. Se trata de una medusa, en concreto, la Turritopsis nutricula, un animal que es capaz de volver atrás en el tiempo y rejuvenecer desde la etapa adulta. Esta pequeña medusa (mide tan sólo medio centímetro de longitud) es capaz de revertir su ciclo vital y regresar a su etapa juvenil. Lo único negativo de estos súper poderes es que, según han detectado los especialistas, la población de estas medusas crece sin parar cada día y, como son inmortales, su presencia comienza a ser preocupante.
Suicidios masivos sin causa aparente
Por desgracia, al igual que ocurre con los seres humanos, algunos animales son incapaces de vivir su vida de una manera satisfactoria. De hecho, hay un número increíblemente alto de muertes masivas de animales. La mayoría de los que han podido ser registrados son considerados suicidios en masa, y muchos se remontan a la ápoca de 1800, cuando comenzaron a verse manadas enteras de animales saltando desde acantilados y arrojándose al vacío.
Hay un puente en Escocia donde los perros parecen querer saltar y hay casos de aves que se suicidan en masa en la India. Esta actitud no parece estar limitada a una especie o raza concreta (desde calamares, camarones y ballenas hasta vacas y ovejas, y muchos más). Los científicos están perplejos, pero la mayoría creen que las condiciones en el clima o el ambiente juegan un papel clave en estas situaciones trágicas.