Cientos de miles de veces hemos tenido este debate, mi opinión ya la conoces. Hay ciertas cosas que cubren necesidades básicas y garantizan nuestra igualdad y derecho al libre acceso a la información. Ese señor ha puesto el precio por algo, está claro: estudios de mercado, salario de empleados, licencias de librerías, cubrir otros costes extra (luz, agua, oficinas), obtener un beneficio cuyo margen no se sabe... no olvides que soy empresario, tengo que controlar de estas cosas.
El precio se puede justificar teniendo en cuenta estos factores, pero se puede justificar moralmente? Por el hecho de ser ciegos tenemos que desembolsar una cantidad importante de dinero para poder leer una carta que nos llegue al buzón, o un periódico, o lo que sea que esté en tinta y en papel? Aplaudo lo que hizo Google en ese sentido: "Es una app indispensable para personas ciegas, vamos a cubrir una parte importante del gasto". Allí ya no cuesta 100 euros, cuesta 23. Sigue siendo mucho, pero esa acción está ahí. En Apple, en cambio, no sólo cuesta 100 euros, sino que ni siquiera tienes una demo. La versión para Android te deja escanear 25 documentos antes de pagar.
Ejemplos similares nos encontramos en el mundo de los lectores de pantalla. Ahora Freedom Scientific se está dando cuenta de que puede llegar a acuerdos con organizaciones o países. Por su parte, GWMicro llegó a un acuerdo con Microsoft: si compras Office 365, tienes Window Eyes gratis. Está valorado en 1300 euros, pero lo tienes gratis.
Las grandes empresas y los gobiernos deberían moverse para no cargar al usuario con estos costes, que existen únicamente porque tenemos discapacidad. Hay negocios que giran en torno a la discapacidad, y eso está muy bien. Sin embargo, el cliente no debería ser el usuario final, sino el gobierno. Ya no hablamos del poder adquisitivo de cada uno o las ganas que tenga de comprar esto o lo otro, estamos hablando de derechos.