¡Saludos amigos!
Hoy voy a contarles algo que me ocurrió hace unos años.
Resulta que estaba yo, R, en una parada de autobús. Andaba con un amigo, al que para los intereses de esta historia llamaremos "y", y el transporte se estaba demorando algo. En eso que llega otro amigo mío a la parada, a estte lo llamaremos "M", un amigo que hacía meces no me encontraba en ninguna parte.
--Hoooola r, qué tal estás mi amigo, -dice mientras me da un abrazo.
--¡M! ¡Cuánto tiempo sin verte mi hermano! ¡Estás superperdido!
--R, lo que pasa es que el trabajo me ha tenido bastante ocupado y por eso no te he dicho nada de vernos.
--Pues mira, lo que te has perdido -dije yo-. Resulta que la prima de "y", aquí presente, a estado quedándose en su casa todo este tiempo. Podrías haber aprovechado para visitarla y recordar viejos tiempos, lo que hacían antes.
En eso, se escucha una profundda inspiración al lado de M, hacia su izquierda. Al mismo tiempo, mi amigo Y comienza a reírse descontroladamente. M, bastante descolocado y sorprendido por mi frase, me dice.
--Coño r, me acabas de joder mi hermano. Que aquí tengo a mi novia al lado cabronazo.
¡La madre que me parió! -Dije para mis adentros-, pero ya el daño estaba hecho xd.
Había puesto en evidencia a mi amigo con su novia, de una infidelidad que había cometido xd.
Qué barbaridad, no se imaginan las ganas de desaparecer que sentí en ese momento xd. La risa incontrolable de Y no ayudaba a mejorar la situación, y porsupuesto, M dejó de atenderme a mi para intentar dar unas explicaciones desesperadas, a la novia que en ese momento le reclamaba con gran enojo.
A todo esto añado que yo no conocía a la chica, no sabía que tenía novia el amigo, no me la había presentado xd.
No sé en qué acabó la historia, si ella lo perdonó, si se separaron, el caso es que es una situación muy incómoda y al mismo tiempo risible que me ha ocurrido recientemente.
Moraleja: nunca te acerques a un ciego sin avisarle que andas acompañado xd, puedes salir perjudicado involuntariamente.