Realmmente cuando hablamos de justicia, el pedir que ese tipo de sentimientos no surjan, es casi pedirle peras a los olmos. Como lo exprezaba en mi mensaje anterior, y en parte como lo dijo el compañero Hijo del rey, los seres humanos no somos justos. Y eso implica muchas veces desear venganza, desear cosas malas para la contraparte, incluso podemos comvertirnos en impartidores de nuestra propia justicia, basándonos en nuestra propia idea, en nuestro propio deseo de que sería lo justo para x caso. Un ejemplo. Tenemos un familiar al cual queremos demasiado. Hemos compartido momentos únicos en la vida, ha sido amigo, concejero, incluso puede que dicho familiar alla sido quien se encargase de nuestra estabilidad económica y emocional. Pero resulta que para que ese familiar pudiese hacerse cargo de nosotros, en vista de que no consiguió un trabajo rentable, uno que le proporcionara la cantidad económica que para mantener a otra persona se requiere, se integró a un grupo al margen de la ley. En este grupo, hizo actibidades como el robo, el cecuestro, el omicidio, la desaparición forzosa, y el desplazamiento forzoso de muchas personas. El tiempo pasa y nosotros, aúnque tal vez no estemos de acuerdo con su profeción, lo justificamos. Eso es culpa del gobierno, que tiene una mala administración, si él/ella es así, es porque la vida no le dejó otra obsión, a veces para comer a diario, hay que aventarce al basío, porque el fin, justifica los medios. Pero resulta que una mañana despertamos con un fuerte toquido en nuestra puerta, y al abrir, nos enteramos que nuestro familiar, ha sido abatido. ¿Quién fue?. un hijo de uno de los hombres que nuestro familiar asesinó a sangre fría. ¿Y cuál es el pensamiento que prosigue?. Posiblemente sea ese deseo insoportable de venganza. De arrevatarle la vida al contrario. Crece el odio como un fuego en las venas. Dejas de ser una persona común, y pasas las noches planeando extratejias de guerra, modos de crimen. ¿Porqué?. Porque concideramos que la muerte de nuestro familiar, ha sido totalmente injusta. Que no merecía morir, que aún tenía muchas cosas por hacer, muchas metas por cumplir, muchos sueños por realizar. Incluso llegamos al engaño propio, diciéndonos fraces como porqué, si él no le asía mal a nadie. Y en ese momento, nos comvertimos en jueses, en impartidores de nuestra justicia. Analizando este ejemplo que he planteado desde una lógica, Nuestro familiar tal vez si merecía morir, Nuestro familiar no era bueno, no era justo, y si le asía mal a muchos. El hijo del fayecido a manos de nuestro familiar, simplemente aplicó la justicia que su corazón le dictó, que su dolor le enseñó, sencillamente castigó commo el verdugo de su padre lo hizo en su momento. Este ejemplo es simplemente una muestra de que las circunstancias, definen las acciones del hombre, que muchas veces nuestras palabras suenan utópicas, cuando hablamos de algo real como la injusticia del hombre. De este modo pues, podemos notar claramente que no es la justicia la culpable de lo no justo, si no el hommbre mismo. en el ejemplo anterior, nosotros si fuésemos un poco justos, no tendríamos porqué desear la muerte del muchacho, no tendríamos porqué odiarlo, no tendríamos que soñar con métodos para darle muerte. Pero es que por encima de la idea de justicia, está también el apego del ser humano, el sentir del ser humano. En este caso es más fuerte el dolor, la soledad, la tristeza y el miedo a soltar lo que era nuestro, que una idea social de justicia.