hola chicos. quiero mostrarles un libro, o más bien una pequeña historia que escribí. no es muy larga, y de echo tiene algunos errores ortográficos, no tenía a nadie a quien mostrarla así que la pongo acá. saludos.
Cansado, se recostó en la cama que le avía pertenecido barios años atraz. al entrar, la casa lo llenó de recuerdos. nó todos buenos, pero al fin y al cavo era su casa.
Se arropó con las cobijas, y comensó a recordar.
un mes y medio antes. Sirius black estava recostado en la celda de azcaban, cuando el ministro de magia, cornelius fudge, se asercó a la puerta de su celda. que tal, black? preguntó. tras un momento de vasilación, sirius se incorporó y se asercó a la reja.
estoy todo lo bien que se puede estar en esta maldita prisión. me la e pasado charlando con los dementores. nó save cómo me divierto, ministro. lo dijo con tal odio y desprecio en su voz que el ministro se echó asia atraz, intimidado.
el ministro extendió una mano y pasó por entre las rendijas de la puerta un ejemplar del profeta. por si quieres enterarte de las novedades, le dijo con una voz temblorosa. buen día.
sirius black lo miró con odio y se retiró a su incómoda cama de piedra maldiciendo por lo bajo. si solo hicieran bien su trabajo... masculló molesto. se recostó y se quedó dormido.
horas después, despertó con mucho frío. vio que un dementor dejava por entre los barrotes de su celda una bandeja con comida. sirius black se levantó, hambriento después de aver pasado 14 horas sin comer, y comió con tristeza, pensando en sus amigos. lunático y cornamenta. cómo estará lunático? se preguntó mentalmente añorando salir de esa estúpida prición. cuando terminó de comer, paseó la vista por su pequeña celda y vio que ahí seguía el profeta que fudge le avía llebado el día anterior.
se levantó con lentitud, sufriendo un fuerte dolor de espalda causado por la muy incómoda cama. hay... se quejó en voz baja.
recogió el profeta y centado en su cama comenzó a leer.
vacaciones weasley decía en la primera página con grandes letras rojas encerradas en un círculo de color arena.
artur weasley, orgulloso ganador del sorteo del ministerio de magia, con el premio de 700 galeones, se fue con su familia a ejipto donde disfrutaron de unas largas vacaciones de una semana admirando las pirámides y paseando en camello. en las fotos que nos proporcionó el patriarca weasley, se ven él, su mujer y sus 7 hijos, charli, bill, fred, jeorge, ronald y gini en diferentes actividades recreativass
sirius observó las fotos con aburrimiento, pero avía un detalle en una de ellas que le inquietava, pero nó savía cual era.
colocó el profeta en la mesa de piedra que tenía al lado de su cama, y se durmió de nuevo. en esa celda no tenías muchas obciones para entretenerte. pero se durmió con una foto en concreto en la mente. la de el chico menor con la rata en el hombro posava sonrriente frente a la prirámide mayor.
horas después, sirius se despertó abruptamente con un sudor frío recorriéndole la nuca. ahora savía que era lo que le inqueitava. esa rata... por su mente pasaron imágenes de un lobo, un cierbo, una rata y un gran perro negro correteando tranquilamente por el bosque proivido de hogwarts. una ira ciega lo invadió, la misma hira que lo avía inpulsado a atacar a petter la noche que murieron los potter.
las siguientes semanas fueron confuzas. solo pensava en querer escapar de ahí, con más urgencia que antes.
un día, mientras un dementor le dejava la avitual bandeja con comida, en un inpulso, sirius se convirtió en un gran perro negro y se escabuyó por la puerta que el dementor pensava usar para salir.
corrió a toda velocidad, y al ver una ventana iluminada con luz de luna, sin pensárcelo 2 veces, saltó fuera.
en los primeros segundos nó sintió nada, pero después sintió un frío enorme y todo se convirtió de un color verde pálido.
nadó con desesperación, siguiendo su instinto para alejarse de el islote donde estava uvicado azcaban, y nadó con todas sus fuerzas asia las islas británicas.
después de lo que su desgastado cuerpo le parecieron horas, llegó a una plalla de arena blanca y suave, y se tumbó, donde se quedó profundamente dormido.
un día después, se despertó aún con forma de perro negro y se fue corriendo a la ciudad más cercana. o bueno, si a ese montón de casas de madera podrías llamar ciudad.
bagó sin rumbo fijo durante lo que le parecieron semanas, urgando en botes de basura para alimentarse.
después de caminar durante muchos kilómetros al sur, llegó a un letrero que decía: london, 15 km.
corrió lo más rápido que sus fuertes patas le permitieron, y finalmente llegó a un letrero con letras rojas que decía con grandes letras blancas en medio del escudo de armas del egército británico: welcome to London.