Depende mucho de la persona. Por lo general soy de mente abierta y no espero algo extraordinario de nadie. Si surge algo, genial, si no, pues ese alguien se convierte en conocido. Prefiero gente aventurera, que no se haga drama por todo. Que tenga mentalidad abierta, pero no sin límites (que no se haga daño y no dañe a otros), que no sea amargada ni que tenga prejuicios. Si esas personas son así, encajan en mi gusto. Sin embargo, me puedo llevar bien con todos. En base a todo lo anterior, me defino como alguien que puede estar mientras las circunstancias y la persona lo amerite, con muchas formas de actuar (pues defiendo mis intereses también). Si quieres usarme de paño de lágrimas, no te aseguro que me quede a tu lado, salvo que vea que quieres mejorar o que podemos llegar a algo interesante. Mis aptitudes varían. A veces soy bueno, a veces malo. Es que nunca vamos a ser del todo uniformes. Por ahí hay quienes rechazan la hipocresía o procuran maquillar su personalidad. Nada de eso conmigo. Si me agarras en buen momento, y me das buena impresión, me caerás de la re onda, y seguro que pasaremos un buen rato. Si tengo que decirle a alguien que me caes de diablos, se lo diré incluso a tu amigo más cercano por más que sea evidente que tu y yo lo conocemos, y que tarde o temprano te dirá que hablé a tus espaldas. Poco me importa. Hipócrita... a veces lo soy. Tengo que salvar mi pellejo también. Todos lo hemos sido en algún momento. Y así, bien humano, tengo excelentes y muy buenos amigos que se quedan junto a mí por decisión propia. No busco caer bien, no busco migajas de amor y atención, tampoco hacerme el payaso para generar gracia. Hago chistes malos, sí, pero es natural, no forzado. Tengo amigos y amigas de años. Con algunos tuve grandes aventuras, con otros estuve a punto de morir. Con algunas hice cositas que ustedes ya saben... Uff. La vida es un crisol de sensaciones, pensamientos y posturas como para andar encarcelándose. Mis amigos saben que amo el anime, las caricaturas, los aviones, el armamento pesado, la comida bien elaborada, el sex presencial y virtual, el mar, tener mucha plata y salir con mujeres. Los conocidos que llegan, pueden quedarse o buscar entre las 7000 millones de personas, a ver cuantos perfectos se encuentran, de esos que al final terminan siendo todo lo contrario de lo que pusieron en la mesa de requisitos. Y finalmente, en tu vida las personitas que valen la pena, las puedes contar con los dedos de la mano, y te aseguro que en la mayoría de casos, tu familia encabeza esa lista, con tu madre coronada. Claro, están los huérfanos de madre biológica, pero ahí está ese amor grande que funge de maternidad. El padre es el gran amigo, cómplice y mentor. Aunque con tus hermanos te peleas rico, terminan siendo tus amigos eternos. Luego están tus compitas del colegio, o alguna amistad que compartió tormenta y fuego junto a ti. Claro, esto es una visión general. Luego están los solitarios. Esos son lo máximo, por que solo se necesitan así mismos. De todas formas, uno no siempre se baña en el mismo río, y cada día es alguien diferente, así que a vivir la vida, que tiene un límite de tiempo. Soy empático, amoroso y guardador de secretos, pero también una plasta y lisuriento. Yo soy así. Lo demás, no tiene relevancia. PD: ignoren mis errores de persona y tiempo gramaticales en mi redacción. Lo escribí volando xd