¡Hola a todos! Las radionovelas, algo muy bello sin duda, me han apasionado desde que era un tremendo niño de unos 6 o 7 años. Desafortunadamente cuando comencé a entenderlas en verdad, justo para cuando tenía 10 años, las emisoras que las transmitían por acá dejaron de hacerlo. Acá rumbo al año dos mil y algo pasaban Kalimán en 2 estaciones cercanas a mi pueblo que yo recuerde: a la una de la tarde lo pasaban en la rancherita, y a las 4 en la XEW de Irapuato. Luego más tarde la dieron en otra emisora, pusieron unas 10 aventuras y luego todo murió: el misterio de los astronautas, el tigre de Hong Kong, los misterios de bonampac, en fin, varias de ellas. Creo que la que más me causó terror fue el valle de los vampiros, tenía como 9 años cuando la escuché y me daba mucho miedo oír la risa del conde bartoc, que dicho sea de paso estuvo interpretado por la voz magistral de Eduardo Arosamena. También sentía mucho escalofrío cuando sonaba esa pieza tan característica que al parecer, era la única que el pobre tipo se sabía al órgano, me refiero a la famosísima y universal tocata y fuga en re menor del genio del barroco Johann Sebastian Bach. Ya ni se diga cuando salía al aire ese grito desgarrador, o el canto mortuorio que aparecía en las escenas de Amadea. En fin, Kalimán fue un súper héroe que aparte de estar respaldado por unos súper guionistas, unos extraordinarios actores, entre los cuales mis favoritos eran Luis Manuel Pelayo, Eduardo Gonzales Pliego, Antonio muñoz Ledo, Eduardo Arosamena, Carmen manzano, Rita Rangel, Esteban siller, isidro olase, entre tantos cuyos nombres en este momento se me escapan, también estuvo acompañado por los mejores efectos especiales y la mejor música: obras de Bach, Henry Mancini, Modest Mussorgsky, Les Baxter y Russell García fueron encargadas de colorear la mayor parte de las dramatizaciones que hicieron historia.
Después, por mero accidente conocí las historias de rayo de plata, Arandú, El mil caras y otros dramas de grandes escritores de aquella época de oro, y por supuesto, otro clásico, Porfirio Cadena. Bueno, no creo que haya sido un accidente realmente, porque siempre he estado metido en este royo, tanto como escucha como en la producción de material. Eso me recuerda, hablando de la afición que siempre me ha impulsado al drama radiofónico, un aborto medio extraño que hice hace algunos ayeres, como homenaje a la magia de la radio: solo que nunca lo di a conocer porque a decir verdad, es algo muy experimental.
Bueno, la radionovela que yo recomendaría, mmm… es que hay muchas buenísimas… sería sin lugar a dudas el antifaz de Carne de clemente Uribe, la casa roja, corona de lágrimas, aaa y sobre todo las que protagoniza Carlos López Moctezuma, en las garras del diablo, ángel perverso y el umbral del misterio, entre tantas otras. Aunque es una lástima que ya no se comparta este tipo de material, y que pocas emisoras sean las que sigan interesándose en regalarnos este tipo de contenidos, entre ellas radio ranchito, que están pasando rayo de plata, Porfirio y Kalimán, aunque en un horario bastante tardío, el programa inicia a las 12 de la noche.
De radioteatros me encantan 2 de aquella época también, transmitidos en radio nacional de España y que si podemos encontrar en youtube. Uno se titulaba miedo, el otro, silencio se habla. También los radioteatros chilenos son de excelente calidad, los de radioteatro de agricultura
Ya para suspender este alegato les comparto este pequeñísimo y simbólico homenaje que realizara en mis inicios en la producción auditiva, algo bastante experimental, supongo que la voz suena muy áspera y hay tantos detalles que deben corregirse, pero me hicieron fuerte los efectos de sonido y la música, a la vieja usanza. ¿Qué opinan?
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