Un soldado a su capitán. ¡Necesitamos apoyo!. repito, ¡Necesitamos apoyo!. a lo que el capitán le responde, ¡Llega enseguida!. en eso se aproxima un humbee del que bajan soldados fuertemente armados custodiando una jaulita con un poyo adentro. Aquí tiene su poyo, señor.
Capitán, ¡HEMOS PERDIDO LA GUERRA!. No se preocupe, al rato la encontramos.
Estaban formados los soldados y en eso el general le pregunta a un soldado:
- Soldado Maclovio: ¿Para usted qué es la patria?
- Para mí la patria es como si fuera mi madre, general.
- Muy bien muchachito, muy bien.
- Soldado Cornelio: ¿Y para usted qué es la patria?
El soldado Cornelio se queda pensando y dice:
- Para mí es como si fuera mi tía, general.
- ¿Y por qué?
- Porque aquí, el soldado Maclovio es mi primo.
En un fuerte dos soldados están esperando a los indios. El de abajo le dice al de arriba:
¿Soldado, vienen los indios?
Sí, pero los veo pequeños, dice el soldado.
Al cabo de media hora:
¿Soldado, vienen los indios?
Sí, pero los veo medianos.
Al cabo de tres horas:
¿Soldado, vienen los indios?
Sí, y están en la puerta.
Pues, ¡Mátelos!
No puedo.
¿Por qué?
Porque los conozco desde "pequeñitos".
Está un soldado en la mili y su sargento le pregunta:
- Soldado, si delante tiene el norte, a la derecha el este y a la izquierda el oeste, ¿qué tiene detrás?
- La mochila.
Bue, este está medio cruel pero hay les va.
En un cuartel de la milicia, había un soldado raso que era muy buena gente, ayudaba a todo el mundo en sus tareas, tenía muy buen sentido del humor, era muy colaborador, y además era muy estudioso, lo cierto es que al hombre todo el mundo lo quería.
Un día mandan un telegrama al cuartel donde dice que la mamá de éste soldado había muerto, pero nadie quería decirle tan mala noticia.El capitán que es quién recibe los mensajes manda llamar al comandante y le dice:
- Comandante, tiene la dura tarea de decirle a González que su mamá murió.
Y el comandante sale todo afligido y le dice a otro y ese otro le dice a otro y así hasta que se encuentran con un cabo que era más malo que el odio, que dice:
- Dame acá, yo soy quien se lo va decir.Quiero a todos los rasos aquí en fila.
y los rasos se colocan.
- Que den un paso adelante los que tengan a su mamá viva.¿Para dónde vas tu González?
El general sospechaba de la extraña conducta del capitán y le dice a un soldado:
- Vas a seguir al capitán siempre que salga del cuartel y me dices qué hace.
Tras varios días:
- Mi general, siempre que sale se va a su casa, se ducha y se acuesta con su mujer.
- Pues eso no es nada raro.