Hola:
Ahora sí, soltaré el sermón referente al post donde nos encontramos.
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Money naturally speaking.
Respecto a la utilidad o inutilidad comentada sobre las transcripciones de audio, a mí me parece una práctica muy interesante; pensar que aquello que tú has dicho puede decirlo alguien diferente, ya sea en los primeros dos minutos después si hablamos de palabras en vivo o transcurridos 2500 años, en caso de que tu discurso haya podido tener tal impacto).
Yo sé que, para comenzar en la carrera se requieren de almenos 60 palabras por minuto y así sea posible entregar una transcripción a un tiempo razonable.
Yo nunca me he fiado totalmente de los servicios automatizados porque, además del margen de error que suelen presentar, ni se hacen totalmente la distinción entre hablantes ni se escriben los signos de puntuación por obvias razones probablemente. Me dirán que éstos pueden insertarse a posteriori, por supuesto, pero en ese caso preferiría fiarme de la transcripción humana, bien sea por cuenta propia o llamando a terceros y así se encarguen del trabajo sucio.
Echaré un vistazo a una de las herramientas mencionadas, puede que incluso sea algo útil en caso de necesitarse para su uso fuera de línea.
Ahora, cambiando un poco de tema, comento que yo comencé en esto usando un programa llamado Express Scribe. No es ningún tipo de publicidad ni mucho menos; cada quién puede elegir descartar el programa hasta lo más recóndito de la papelera de reciclaje o comprarlo, si dispone del dinero suficiente.
Cabe señalar que yo no soy ningún transcriptor calificado, soy solamente un amateur que comenzó gracias a que, la grabadora de voz de la misma empresa me sugería también descargar el programa para la transcripción de textos.
Hablamos por allá del 2012. La primera vez me sentía perdido, porque imaginaba que esto se encargaría de hacer todo el trabajo por sí mismo. Sin embargo, va siendo grande mi sorpresa al encontrarme una lista con una grabación de una mujer hablando y un cuadro de edición listo para escribir lo que se dice o incluso hacer anotaciones.
En fin. Tras leer la documentación del software (una de las artes poco practicadas por aquí) me di cuenta de lo que iba todo el asunto. El programa únicamente facilita las cosas al transcriptor, no las hace por él.
Entonces comenzaba a practicar transcribiendo usando desde grabaciones mías hasta poemas de Borges. Obviamente las transcripciones eran muy malas, pero un sordo creo que podría entenderlas sin mucho esmero.
Pasaron algunos años en los cuales ya no prestaba mucha atención al tema, puesto que el programa dejaba de ser gratis o añadía más limitaciones... qué sé yo. Nunca lo investigué y no creo investigar ahora.
Como no quise que mis pocas habilidades en el tema se perdieran para siempre, ayudaba de vez en cuando en algunos proyectos que requerían de una transcripción. Nada formal hasta donde yo sé. Y nuevamente el tiempo hacía de las suyas... Hubiera deseado transcribir más y más cosas, pero eso no pasó debido a mi falta de información (hasta la fecha no superada) respecto a este bonito trabajo.
No fue hasta hace un año que encontré algunas herramientas muy buenas de las que hablaré en el siguiente post, así que comenzaba a usarlas y a transcribir un par de cosas y volvía a sentir eso que uno siente cuando tiene que pausar, escribir, reanudar; pausar, escribir, reanudar, retroceder... una sensación pesada, pero reconfortante.
Puesto que mi soledad se hacía evidente en los tres mundos (el de la ceguera, el de los transcriptores y más solo aún, el de los transcriptores ciegos) me decidí a crear este post para poder charlar un poco más respecto al tema e incluso para motivar a más gente a desarrollar esta forma de escritura como más le convenga. Recién hoy al mediodía finalicé con una transcripción de práctica impuesta por mí de una mujer que hablaba durante tres minutos aproximadamente. No es crimen decir que a nadie le podría interesar el dato y mucho menos la transcripción en sí, pero lo comparto de todos modos.
El trabajo no fue tan difícil, pero por desgracia soy demasiado sordo para entender algunos pequeños balbuceos que la entrevistada ha hecho. Espero no ser el único al que le sucede este problema... porque por lo demás, transcribir audios en una experiencia que disfruto mucho; me da ideas cuando yo no las tengo, me da palabras cuando las echo en falta.
Fin del mensaje.