ok. me he decidido a embiar muy lejos la madre de todos los vicios, y por una vez en mi vida, faltarle al respeto. así que escribiré mi sueño. esto porque siento que leyendo lo que le ha pasado a ento, no puedo dejar de recordarlo, como si huviera sido ahorita mismo! aquí voy sin más rodeos
hace aproximmadamente 8 años, o mucho más, fui llevada de vacaciones a la playa. bien. el sueño comenzó de esta forma.
me quedé dormida sobre la arena, y comencé a soñar que me encontraba dentro del otel, que había sido recervado en realidad para mi estancia. yo, miraba desde la ventana, en dirección a la zona donde en realidad, debía estar yo dormmida. allí había una chica. les describiré lo mejor que pueda, para que se hagan una idea. la chica era joven. aproximadamente unos 20 años tendría. era de tes blanca, y cabello rubio. vestía ropa de playa. no sé porqué motivo, decidí bajar hasta ese lugar. me senté sobre la arena, y comencé una charla con ella. entre esa charla, me dijo su nombre. es lina. estuvimos allí dialogando un buen rato, y recuerdo muy bien que ella tenía los pies sumergidos en el mar. ya de cerca pude ver su rostro claramente. era de facciones muy finas, y ojos verdes. tenía la cara más joven, que tal vez su edad. y su cuerpo más que bello, era delicado. como ese tipo de cosas que te producen la senzación que si las tocas, se romperán. aquella tarde me dijo.... dibújame, es lo que recuerdo mayormente. es el dato relevante, porque apartir de ello, sucederían muchas cosas extrañas. esa tarde desperté vastante preocupada. y por alguna razón que no era ni siquiera el miedo, no quise volver a ingresar al mar esa tarde. al siguiente día, tampoco lo hice. pasé armando castillos de arena, y todo lo que no estuviera relacionado, con sumergirme en el mar. todo lo que relato en este inicio, aclaro que sucedió siendo yo muy pequeña. lo suficiente para que casi todo, me fuera difícil de comprender. bien. por esa época de mi vida, tenía un gran gusto, y tdote por más está decir, para el dibujo. era algo que apesar de mi corta edad, se me daba muy bien. así que en cuanto llegué a casa, comencé a dibujarla. pasaba noches enteras sin que mis padres lo notaran, en el ejercicio de dibujarla. pero claro. era una niña. y para realizar dibujos de rostros, aún más el de ella, nesesitaría tégnicas de dibujo que yo no poseía. recuerdo solo haver dibujado partes bagas de su cuerpo. en noches, me llegaba el desespero. ganas de llorar. un miedo. una preción como cuando tus padres te han dejado un que hacer, y sientes que te pegarán por no poder cumplir con el mismo. pero el tiempo fue transcurriendo. el regreso a clase, los juegos en casa, y las actividades del diario vivir hicieron que mme olvidara del suceso. creo que ya ni la recordava. abrían pasado 6 meces desde entonces, hasta que una noche, soñé de nuevo con ella. soñé viéndola algo molesta. y no fue un sueño largo. duraría 10 minutos, en los que me dijo: — ¿porqué no mme dibujaste?
desperté demasiado alterada. con muchas ganas de llamar a mi madre, o mi hermano. pero ni siquiera sabía que decirles. como explicarles. así que no lo hice. cerré los ojos, y quise dormir de nuevo. pero cuando el sueño me dominó de nuevo, la vi una vez más. aí, cerca a mi cama. con el mismo reclamo. ¿porqué no me dibujaste? no recuerdo que le respondí. de verdad que algo extraño, es que mi diálogo no consigo recordarlo bien. pero el de ella, a la perfección. aquella noche me dijo. que vendría a verme en semana santa. eso me erisó los pelos que tuviera, y los que me faltaran por tener. desde ese día me imbadió un miedo que era insoportable. pero no claro. un miedo de nada. un miedo que no era el de ver mounstruos, ni calaveras. era miedo del que produce algo, y no sabes qué.
no sé cuanto tiempo pasó desde entonces. pero les diré que al menos, serían 3 años. yo ya no era la pequeñita de la playa, y algo que pasó desde entonces, es que jamás volví a dibujar. por ninguna razón. y es que cuando deseaba hacerlo, era como una especie de magnetismo. pero siempre, terminaba intenttando retratarla. así que con su recuerdo, tanbién avandoné el dibujo. siendo una de las cosas que más me gusta. pero gracias al tiempo, conseguí dejar ese recuerdo en mi pasado, y llevar una vida tranquila. sin miedos. hasta que llegó la semana santa del tercer año. era un jueves santo, o mmiércoles. la verdad, el día no lo tengo muy presente. pero si. recuerdo que estaba yo terminando una tarea, y ya era algo de noche. volteé así como por casualidad asia mi portal, y aí estaba. en la puerta. y no, esto no es un sueño. la vi realmente. igual que en los demás sueños. pero esta vez vestía un vestido color transparentoso, que se veía úmedo. como si le corriera agua por las telas. como si afuera, cayera un torrencial aguacero, y ella se huviere aguantado la mitad del mismo. solo duró un par de segundos mi visión. algo momentáneo. el abrir, y cerrar de los ojos. pero fue suficiente para que el miedo más grande que pueda sentir un niño, se apoderara completamente demí. un miedo que se me mmetía por todos los huesos, y que intentaba paralizarme. desde ese entonces, jamás me volví atreverme, y no me atrevo, a mirar repentinamente los portales. siempre tengo esa senzación, que está aí. que en cuanto mire, la encontraré de nuevo.
lo cierto es que desde entonces, no pude olvidarla. no así como así. por cualquier charla, cosa o recuerdo, ella venía a mi mmemoria. así me acostumbré a vivir. recordando a veces, contando mi súper historia en noches de terror, y etc. pero pasaron muchos más años desde esa ocasión. tantos, que próximamente cumpliré años, y lo último que relataré, sucedió hace unos nueve mmeces, algo más, o algo menos. esta vez soñé viéndome completamente desnuda. caminando por un lugar desconocido paramí en todo el sentido de la palabra. abrí una puerta que me condujo a una sala jigantesca. allí había un joven. un hombre delgado, alto, de tes canela, ojos negros y cabello negro. pero era un hombre sin duda atractivo. comensó a hablar. no, no recuerdo sus palabras. ni una sola. pero recuerdo claramente que cuando él hablaba, se llenaba el lugar. no era una voz dirigida. no era que la escuchace salir de su voca. era una voz que llovía. una voz que se escuchaba desde todos lados. desde el centro, el arriva, el abajo, y los lados. era una voz uniforme, en cuanto a lugar. él me dirijió por un pacillo que a medida que lo caminaba, se hasía más úmedo. hasta que alcancé un grado de agua, que me cubría más arriva del pecho. y al cruzar una puerta, todo era amplio. allí finalizaba el pasillo. estaba quizá en una piscina, o algo por el estilo. el agua era quieta, pero curiosamente de forma auditiba, sonaba como una violenta corriente. y allí estaba ella una vez más. tan desnuda, como yo misma. mi vergüenza, era total. asía un esfuerzo por cubrirme con las manos. pero ella rompió el silencio. me dijo
— tranquila, no tienes porqué cubrirte. este no es tu cuerpo. tu cuerpo está en tu cama. dormido. en reposo. esto solo es tu alma. y tu cuerpo etérico. solo eres imagen. como si estuvieras hecha de aire.
pero sus palabras no mejoraron mi pena. y ella continuó diciendo muchas cosas. cosas como que yo era especial. como que ella no asía parte de los hombres. varias cosas que no recuerdo. todo esto mientras me acariciava el cuerpo. pero sus caricias no eran las caricias de cualquiera. ni siquiera se sentían como caricias. era como si agua me recorriera suavemente por todos los lugares que visualmente sus manos me tocaban. táctilmente era solo eso. la senzación de agua. simple agua que me recorría. no contaré al lujo de detalles el final de este sueño, porque no es propio. solo les diré que al despertar, tenía la senzación, de haver mantenido una relación sexual. y que durante la misma, siempre fue agua. agua bien distribuhida, agua lenta y sutil, pero al fin de cuentas, solo agua.
es todo chicos. por eso, de mi escalofrío con el sueño de ento. es por esto que este recuerdo, vino vívidamente. pues, dejaré este comentario tan solo por este día, por razones personales, y las que no expondré.