1981. Ronald-Weasley,
Para nada xd. Presisamente parte del plan de que se criara con los muggles consistía en que creciera de manera anónima, aislada, sin que cualquiera de los mortífagos de Voldi los pudiera localizar, y muy importante, protegido por la magia infalible de su madre. Ese punto es la clave, es una magia tan antigua como desconocida por la mayoría, que le otorgaba una protección más fuerte que si 50 aurores del ministerio lo hubiesen estado cuidando.
El arrepentimiento de Sirius es real, pero vino con el transcurso de los años, tras su experiencia y paso por Azkavan, y tras conocer la dura realidad que le tocó vivir a Harry. Pero, en 1981, con 21 añitos, Sirius Black no hubiese tenido el temple y la madurés necesaria para entender que había una prioridad, cuidar y proteger a Harry, hacer que creciera apartado del mundo mágico, alejado de mortífagos resentidos e incluso de los magos agradecidos. No hubiese sido capás, y más sabiendo que Petter Petigrew se andaba paseando por ahí, muy campante tras haber traicionado a sus amigos. En este punto Sirius Black estaba dominado por la rabia, dominado por el resentimiento, y muriéndose de la culpa por lo ocurrido. No olvidemos que fue Sirius Black quien sugirió que Petter fuera el guardián secreto de los Potter. Así que lo veo mucho más emprendiendo una expedición para capturar mortífagos, que encerrado en una casa sin contacto con nadie, y viendo como por ejemplo, Bellatrix, los Lestrange, y Crouch torturaban a los Lombotom. La prueba está en que Hagrid no tuvo que insistirle mucho para quedarse con el niño, enseguida dio el visto bueno con tal de ir a hacer lo que verdaderamente quería.
Les recuerdo también que la Orden del Fénix fue disuelta tras la caída de Voldemort ese 30 de octubre de 1981, pues la mayoría de brujas y magos consideraron que todo había acabado, que Voldemort se había ido para siempre, y que nuevamente estaban seguros. No eran muchos los que sabían que aún Voldemort estaba por ahí. La Orden del Fénix no se volvió a reunir, hasta el asiago día en que Voldemort recuperó su cuerpo, convocados tras la llamada de Albus Dumbledore, a través de personajes como Bil Weasley o Remus Lupin.
A todos nos hubiese gustado que Harry tuviese una infancia distinta a la que tuvo. Ningún niño se merece ser tratado de esa forma tan inhumana y ostil, pero no es de lo que se trata. Estamos hablando de seguridad, de protección, de anonimato. Con este movimiento Dumbledore consiguió que el mundo olvidara a Harry Potter, que lo viese como una figura tipo mártil, como un héroe de la historia y nada más; consiguió que nadie se preguntara qué fue de él, dónde está, y presisamente eso era lo que se buscaba. Ya he dicho que con Sirius Black esto no hubiese sido posible, pero es que con cualquier otra persona del mundo mágico tampoco. Un ejemplo clásico, si los Weasley se hubiesen encargado de la crianza de Harry, no hay dudas de que hubiese crecido en un entorno más que amoroso, pero hubiese marcado con una equis a toda la familia, los hubiese convertido en objetivos constantes para los muchos mortífagos que quedaban por ahí, una familia con 7 niños en formación, blancos perfectos para las maquinaciones de Malfoi, Lestrange, Crouch, y tantos otros. Solo imagínense por un momento que en vez de torturar a Frank y Alis Lombotom, los mortífagos hubiesen torturado a Molli y Artur Weasley. Era un riesgo muy alto, y era un riesgo para colmo que no ofrecía garantías reales de protección. Quisás, dándole a la pensadora, Dumbledore hubiese conseguido algún plan efectivo, algo que fuera igual de seguro para Harry pero mucho más agradable, pero el caso es que no creo que dejarlo all cuidado de los amigos de sus padres fuera lo más prudente, pues estos serían los primeros objetivos cuando los mortífagos comenzaran la búsqueda.
Resultado: +0