Buenos días.
Primero que nada, me alegro que el hilo fuera tan exitoso jaja.
A ver, en mi experiencia, yo he tenido como 5 psicólogos y todos han sido de adulto, o por lo menos, de 18 años para arriba.
DE esos, la primera psicóloga estuvo conmigo como 6 meses y no sentí que me ayudara mucho. Ella me escuchaba, y era como una amiga, pero uno no va a terapia para hacer amigos y ahora muchos años después es que veo la diferencia. Aunque me sentía cómodo con ella lo cierto es que ella no me ayudó.
Mi segunda y tercera psicóloga fue cada una como de 2 o 3 sesiones y no hice clic con ninguna de las 2, incluso a veces por cosas externas a la terapia como la responsabilidad a la hora de las sesiones y todo eso.
Mi cuarta psicóloga ya fue buena, muy buena, y aprendí mucho con ella…. Sin embargo, tuve que dejarla porque, aunque ella fue muy buena, tiene una cosa de hacer actividades extra terapia con sus pacientes y eso rompe el proceso de transferencia y aunque en cierta parte fue muy bien, después de cierto tiempo me sentí estancado y empezamos a tener diferencias en nuestras actividades extra terapia y para evitar problemas, lo dejé. Con ella estuve como un año.
Mi psicólogo actual, que tengo hace como 3 meses es excesivamente bueno, creo que el mejor que he tenido y me gusta mucho su forma de trabajar. El es psicólogo, sexólogo y tiene conocimientos en psiquiatría (no es psiquiatra), y tenemos mucha afinidad.
Para mí, ir a terapia no es cosa de ir una vez a una sesión y que eso ya solucionó todos tus problemas… la terapia que realmente sirve es hacer un proceso terapéutico prolongado por el tiempo que sea necesario… hay dos tipos de sesiones terapéuticas y a veces las personas que van al psicólogo creen que son la misma cosa.
El primer tipo es una sesión de contención, es decir, cuando vas porque estás pasando algo que te hace sentir muy mal y el psicólogo te ayuda como a mitigar o enfrentar tus emociones y/o sentimientos. Para mí no son muy útiles en sí mismas, más son útiles dentro de un proceso ulterior (más largo).
El segundo tipo son las sesiones de crecimiento personal donde la persona aprende a conocerse, a saber, sus límites y limitaciones y a reconocer las cosas que le incomodan… una vez reconocidas la persona decide si quiere cambiarlas o si quiere seguir igual…son sesiones de una frecuencia considerable, generalmente una vez a la semana (a veces cada 15 días dependiendo de la urgencia) y por el tiempo que sea necesario pero sin duda prolongado, por lo menos 6 meses para empezar a ver los efectos.
He notado que algunas personas piensan que uno va al psicólogo cuando tiene problemas y se siente mal y para mí, uno no debería ir al psicólogo antes de tener problemas para que cuando estos lleguen, poder mitigar sus efectos de la mejor manera posible.
Muchas personas llegan al psicólogo cuando tienen crisis y eso creo que está bien, pero una vez que superan la crisis lo dejan y entonces vuelven cuando tienen las crisis y como nunca trabajaron el fondo, si no solo lo evidente y superficial, sienten que el psicólogo no les ayuda porque siguen repitiendo lo mismo… pero es que para mí, ahí es donde la terapia tiene sentido… cuando luego de superar la crisis y sientes que estás bien, te quedas para conocerte y aprender como mitigar los efectos de una crisis posterior.
Igual hay que tener algo en cuenta, como dije antes, no todos los psicólogos son buenos… al igual que hay abogados buenos y malos, músicos buenos y malos… hay psicólogos buenos y malos…. Y otra cosa importante es que al igual que no todos los abogados son buenos para todos los casos, no todos los psicólogos son buenos para todas las personas… el que un psicólogo me sirviera mucho a mí, no quiere decir que le vaya a servir de la misma manera a otra persona. La única forma que uno se da cuenta es probando… por ejemplo, con una psicóloga que fui y con una de las que duré una o dos sesiones… ella era homofóbica y yo soy gay así que por supuesto no tuvimos nada de química… y por muy buena que fuera para algunos amigos, a mi era claro que no me iba a servir. No fue que intentó hacerme terapia de conversión ni nada, pero yo notaba las reservas y su incomodidad a la hora de hablar de cosas relacionadas con homosexualidad.
Finalmente, es cierto que algunos psicólogos siguen corrientes que por lo menos a mí no me gustan. Por ejemplo: he visto cierta corriente psicológica que busca culpar a tus papás de todas tus desgracias y de cierta manera, destruir tu relación con ellos para llegar a tu mejoría… busca encontrar culpables y yo personalmente no comparto este tipo de corriente psicológica y no iría a un psicólogo que siga esta corriente… y así con otras cosas. Por eso digo, no todos los psicólogos funcionan para todas las personas.
Finalmente, con el psiquiatra que mencionaron por ahí, los psicólogos y psiquiatras tienen funciones diferentes. El psiquiatra no es para escucharte, el psiquiatra es para recetarte medicamentos que sirvan para equilibrar tu parte química y endocrina. Al final las emociones son reacciones químicas y si controlas eso, te vas a sentir mejor.
Para mí, en la mayoría de casos (hay excepciones de personas que tienen falta de sustancias químicas de manera permanente (como que no producen suficiente serotonina) pero son excepciones, pero en la mayoría de casos el psiquiatra debería ser temporal solo para alcanzar un equilibrio químico, pero luego, uno debería aprender a mantener el equilibrio con el psicólogo, pero igual, algunas personas piensan diferente y cada quien maneja su salud mental de la manera que desee.
Bueno, ojalá que sigan comentando y que podamos todos enriquecernos del hilo, jeje.