Hoy 31 de agosto se considera el fin del verano (o de las vacaciones) en España para muchos. Así que, de manera similar a lo que hizo Pichón hace unos años, decidí que este verano hay que terminarlo a lo grande! Tienen que continuar la historia, o sea, un usuario deja la historia abierta para que otro la continúe. Si tienen que decir algo aparte de la historia se crea un hilo aparte. Por otro lado, intenten no usar ChatGPT, aunque espero que en algún momento el límite de caracteres evite el uso de ChatGPT. O bueno, si lo usan, tengan un poco de creatividad please. Espero no arrepentirme de esto.
Esta historia transcurre en la ciudad de Santavista, en algún país de Europa o África. El mundo fue asolado por una catástrofe nuclear que azotó en su mayor parte zonas de América y China, dejando a la economía destrozada, y llevó a la muerte de millones de personas.
Sin embargo, hay muchas zonas del mundo en las que no hubo ninguna catástrofe, pero es posible que el clima haga estragos algún día. La ciudad de Santavista está en una de estas zonas privilegiadas (o quizás no tanto). En esta ciudad había un precioso bosque, rodeado por un riachuelo, y una playa. En definitiva, tenía unas vistas espectaculares, pero había muchas leyendas o supersticiones detrás de este bosque.
El caso es que, una comunidad, viviendo en cabañas y casitas de madera y piedra logró instalarse en ese bosque. La comunidad fue creciendo, tratando de olvidar todo lo sucedido. Se sembraron huertos con muchísimos cultivos, y era un buen terreno para la ganadería, siendo los conejos y pavos las fuentes de carne predominantes. Algunos también tenían sus colmenas con abejas, pudiendo así obtener miel y otros productos útiles para la alimentación o la cura de enfermedades. También había muchos gatos, especialmente gatos negros, con lo que no es muy buen lugar para supersticiosos.
La historia se centrará en una familia. Esta familia está formada por la madre llamada Silvia, el padre llamado Pepe. Tienen dos hijos llamados Jose y Jorge, y una niña llamada Teresa. Los padres no tienen nada reseñable, son los típicos padres preocupados y estresados por el ritmo de la vida y la crisis sucedida, pero es posible que las cosas tengan que cambiar para ellos. Respecto a los hijos, Jose es el clásico adolescente que busca libertad e independencia, aunque aprecia mucho a sus padres y lo luchadores que son, y está enamorado de una enigmática chavala del pueblo llamada Eva, aunque no se sabe realmente si ella le corresponde. Pero sí se sabe que ella se lleva bien con la familia, y es sobrina de la sacerdotisa del pueblo llamada Mika, la cual se ha convertido en algo parecido a una psicóloga. Mika intenta evitar el tema de las supersticiones, haciendo creer que ella acabó con todo, pero oculta algunas cosas. Respecto a los otros dos hijos de la familia (Jorge y Teresa) son los clásicos niños a los que les encanta jugar, pero la catástrofe les arruinó la infancia.
Un día clásico para ellos era revisar y regar su gigantesco huerto, por la mañana, preparar la comida para el día siguiente, revisar los animales, y a veces pescar o cazar para poder vivir o comerciar. Los fines de semana solían tomar su barco e iban a pescar. Pepe, Silvia y Jose iban en el barco a pescar y revisar la isla cercana en busca de asentamientos para comerciar y ayudar a otros seres humanos, mientras Eva se quedaba en la cabaña cuidando a los animales, las plantas, así como a Jorge y Teresa.
Un día, mientras la familia va a pescar en su barco, Eva va a regar las plantas y se topa con algo impactante.

era una criatura con forma de cabra y caveza de perro que se estaba devorando todos los cultivos del jardín. no solo tenía esta forma tan impactante. si no que emitía un sonido gutural que de solo escucharlo elaba la sangre. además desprendía una masa viscosa con un olor pestilente. gusanos salían de sus órbitas. y miraba a eba con una mezcla de odio y coraje. la presencia de esta criatura no reflejaba otra cosa mas que muerte y dolor

Se asusta mucho. Busca por dónde salir corriendo, pero la criatura es más rápida que ella y la toma por los ombros con unos brazos que parecen mangos de cuchillo.
Eva comienza a luchar a patadas con el ser, que comienza a tambalearse.
Recordó aquellas clases de artes marciales que había tenido hace varios años por diversión y buscar algo que hacer. Por lo tanto, le propinó una patada nivel experto que lo hizo volar por los aires antes de caer parado, como un gato, a unos quince metros de ella y aprovechando que esa cosa estaba toda aturdida, confundida e inmóvil (si era lo que se podía decir que estaba), entró corriendo, se llevó a los niños y salió por otra puerta.
Pero la criatura ya había conseguido entrar antes que ella saliera por aquel portón y destrozar algunas cosas dentro de la casa.

"Eba y los niños estaban asustados, no sabían qué hacer ante tal monstruosidad de criatura. Urdieron un plan para escapar. Mientras el monstruo los buscaba, algo voló y golpeó por segunda vez a la criatura, dejándola aturdida. En ese momento, aprovecharon y salieron por la otra puerta."

Una vez se encontraron afuera, lograron ver la valla que se extendía a lo largo de todo el perímetro, era metálica y con grandes faros que iluminaban la noche, pero que a esa distancia, parecían simples luciérnagas.
corrieron a toda prisa, no querían mirar atrás, se lograban escuchar unos ruidos extraños, Parecidos a los de un lobo o quizás un coyote, pero Eva sabía que no era nada de eso, Sabía que lo que avían visto era otro tipo de criatura extraña, ajena a este mundo o quizás, a esta dimensión.

pero lo que no se esperaban es que afuera en el bosque se encontraban más criaturas con las mismas características. cuerpos de cabra y cavezas de perro. estos los comensaron a atacar

Estaban desanimados por lo que veían. Estaban rodeados por una docena de bestias cuadrúpedas que daban el aspecto de haber sido afectadas por la radiación. Sus cuatro poderosas patas estaban recubiertas por parches irregulares de pelaje negro y marrón y les faltaban grandes trozos de piel por todo el cuerpo. Mientras las bestias cargaban hacia los niños, Eva y Mika les suplicaron correr por sus vidas a los demás mientras ellas distraían a lo que sea que esas cosas malditas por todo aquello en lo que su pueblo creía los mataran a todos. Renuentes, los niños empezaron a correr mientras sentían el peso de haber dejado a sus fuertes protecttoras enfrentarse a los peores terrores que la naturaleza tenía para ofrecer. Mientras tanto, Las chicas endurecieron sus corazones y sus cuerpos y recibieron a los feos bastardos radioactivos sosteniendo lanzas de madera endurecidas en el fuego. sus lanzas rudimentarias chisporrotearon con electricidad cuando hicieron contacto con la piel de lo que era claramente un animal enfermo, absolutamente mutado hasta la antinaturalidad. Sus brazos apuñaladores se frieron con la electrificación resultante y las valientes defensoras gritaron de dolor cuando sus brazos dominantes quedaron inutilizables permanentemente. Mientras volaban desesperadamente varios metros por el impacto, cuatro besyias más se abalanzaron sobre sus formas propensas y comenzaron a desgarrar sus gargantas y entrañas para devorar a dos seres humanos que se convertían muy rápidamente en despojos sanguinolentos. Mientras morían, su último pensamiento fue la esperanza de que Jorge, Jose y Teresa lograran sobrevivir.

los niños aturdidos, siguieron corriendo, hasta que las piernas no les daban para más. de pronto, se dieron cuenta que estaban en medio del bosque. las criaturas ya no se escuchaban, de echo, nada se escuchaba, todo había quedado en silencio. decidieron buscar un lugar para tomar un descanso. vieron un árbol de mango, donde decidieron ir a sentarse a la sombra de este, y tomar algunos frutos.

Tan pronto como se acercaron, una oscura sombra emergió del árbol. La figura del mismo comenzó a desdibujarse, y un grito agudo y penetrante se oyó por todo el bosque. En ese momento, Eva despertó. Había sido una pesadilla horrible, y no era la primera vez que la tenía. Cuando era pequeña, huyó con sus padres del distrito sur, invadido por aquellas criaturas que venían a saber de qué zona radiactiva, donde una central nuclear sin mantenimiento había colapsado por completo. Contaba apenas con 2 años de vida cuando presenció cómo esas bestias desmembraban y devoraban a sus vecinos, amigos, y varios familiares. No sabía por qué en este sueño aparecían sus vecinos actuales. "Son las típicas malas pasadas que hace la mente", supuso. A pesar de su juventud, había pasado ya por las manos de diversos psicólogos que no le solucionaban nada. Aquella mañana tenía previsto acercarse a la biblioteca. Llevaba un tiempo estudiando libros de biología precatástrofe para entender cómo podían haberse originado esas criaturas, sin éxito.
Eva se levantó, pasó por la ducha, se vistió y tomó un desayuno ligero. La cama estaba deshecha, pero ¿a quién le importaban esas gilipolleces? Cuando salió a la calle, su vecino Jose la estaba esperando.
-Vaya, te hacía en la fiesta de la pesca! -dijo ella, justo antes de reparar en la expresión aterrorizada de su rostro- ¿Qué te pasa?
-Buenos días a ti también, Eva. -respondió él-. La fiesta de la playa se ha suspendido.
-¿Qué? Sería el primer año que ocurre. ¿Qué ha pasado?
-No lo sabemos. Anoche, varios vecinos oyeron ruidos procedentes del bosque. Ramón, el de la tienda
de la esquina, ha desaparecido. Y en su casa han encontrado sangre y huellas como de pezuñas y garras... y la valla protectora está rota.

terminó, fin.

¿qué? no. ¡no se puede quedar así!

fin de la historia.

ídolo di maria.

¿se sabe algo más? preguntó eva empezando a temblar. [no puede ser, ¡no, puede, ser!] pensaba, entanto que las palabras que su vecino jose decía sonaban con un eco desvanecido en su mente.

"si, parecen huellas de lobos, pero un análisis revelaron que son antiguas, casi como si hubieran estado ahí desde hace años, cosa imposible, por otra parte". dijo jose, con la cara mortalmente seria y pálido.

eva casi se cae por la conmoción. ["las vestias que les acaban de atacar se llaman rawolfes. son lobos afectados por la radiación, que se piensa que provienen de chernobil y alrededores, y su enfermedad ha sido potenciada por las explosiones radioactivas de la 3ª guerra mundial. se caracterizan por que todo lo que su cuerpo toca se vuelve radioactivo, pero también por algo muy especial. cualquier análisis de sus huellas... arojarán una antigüedad de varios años"] recordó eva las palabras de sindia, la persona que los ayudó a uir de la ciudad radiada.

creo que puedo seguir esa historia.
pero, ocupo tiempo.
Y gracias , es un buen regalo para una escritora.

Te esperamos pez tú ntp

Eva se estremeció. Era como si sus peores pesadillas se hubieran vuelto reales, tantos años después. Haciendo un gran esfuerzo, teniendo en cuenta lo asustada que estaba, volvió a escuchar a Jose, que, seguramente ajeno a sus recuerdos, seguía hablando:
- mis padres están ayudando en la búsqueda de Ramón. He escuchado que iban a recorrer el pueblo para intentar averiguar algo o, si no tenían suerte... Ir hacia la playa, el bosque... -conforme hablaba, el tono de voz de Jose se fue volviendo cada vez más débil y tembloroso. a él, como a todos los vecinos del pueblo, le aterraba la mera posibilidad de acercarse al bosque, especialmente en extrañas circunstancias como sin duda lo eran aquellas .
Sí, las reticencias a adentrarse en aquel lugar eran universales, salvo para su tía, pensó Eva, quien siempre había afirmado que el bosque era inofensivo, al menos para ella, que, al fin y al cabo, había acabado con todo mal en aquellos parajes. Era cierto que eso siempre ocurría en casa, tras largas sobremesas regadas de aún más largos tragos de alguna bebida que transformaba un poco a la casi siempre inmutable mujer. Cuando se expresaba en esos términos, Eva siempre acababa discutiendo con ella, pidiéndole que, por favor, no hablase de un tema que a ella y al resto del pueblo preocupaba, con tanta ligereza. Quizá era porque su tía no había vivido los horrores de la catástrofe nuclear y sus consecuencias en primera línea; siempre había estado tranquila en su casa rodeada de naturaleza, con sus estudios y su protección a los demás, y no había tenido que presenciar según qué cosas. Pero, igualmente, Eva no se lo explicaba. Era como si supiera perfectamente que en el bosque en verdad no había nada, cosa que la joven cada vez dudaba más, o como si, aunque lo hubiera, a ella, por algún motivo que no atinaba a comprender, no le supusiese un peligro.cuando llegaron allí, la habían dejado a su cargo, porque ella se había dedicado a crear aquella comunidad y era el mejor sitio al que podía ir a parar la niña huérfana.
Sin saber por qué se le había activado este curso de pensamiento, Eva hizo lo que se esperaba de ella; intentó tranquilizar a Jose, se ofreció para unirse a la búsqueda, y, por una vez, se prometió hacer caso a su instinto y desenrollar la maraña de pensamientos que había tenido con respecto al bosque, su tía y sus recuerdos, aunque hacerlo fuese, casi seguro, lo más doloroso que había tenido que enfrentar desde su huida.

un pensamiento oscuro tocaba insistentemente la puerta de la mente de eva. [ramón está muerto, muerto, muerto...] y en el muy fondo, ella lo savía. savía perfectamente que nadie ni nada sobrevive a esas bestias, pero la esperanza era la última que se perdía, y a los padres de ramón les vendría bién tener un poco de esa.

"e, jose, dame un segundo, ahora vengo". dijo eva, y se dio la vuelta, llendo a trote hacia su casa. entró, subió hasta su habitación, abrió el último cajón de la mesita de noche, y le dio un golpe fuerte con la palma de la mano al fondo. una tapa se elevó, mostrando que había un falso fondo. en ese fondo, un Smit an weson model 60 Lady Smit reposaba. Eva lo tomó, y verificó que estuviera cargado. 6 valas .38 special+p estaban en el tambor. volvió a cerrar el arma, y del fondo del cajón sacó una funda Alien Gear Cloak Tuck 3.5. colocó el revolver, y se la puso en el ombro. cerró la tapa del cajón, y volvió a introducir el cajón en su sitio. se dirigió hacia el armario, y tomó una chaqueta que se cerró hasta la barbilla.

[joder, hace mucho que no tenía esto] pensó ella, al tiempo que se dirigía denuevo a la puerta.

jose la esperaba.

"¡e! ¿que pasó?" preguntó jose.

"nada, solo tenía frío y fui a por una chaqueta", dijo eva.

"¿y ese vulto que hay en tu chaqueta?" preguntó el, suspicaz, haciendo que eva se pusiera nerviosa, pero supo mantener la compostura.

"jose, se que eres ombre, pero ¿enserio te olvidas de que las mujeres tenemos senos?" respondió ella, saviendo que esa respuesta le haría callar.

"¡o, perdón!" dijo el, enrojeciendo hasta la médula.

sin más palabras, se dieron la vuelta y empezaron a caminar hacia el bosque.

eva estaba ligeramente divertida, pero al mismo tiempo aliviada. jose no era un mal chico, pero era muy estricto con las reglas de la ciudad. [no se puede usar ningún tipo de arma, y de tenerla, y ser encontrado con ella en la calle sin el permiso expreso del gobernador, será castigado con 5 meses de cárcel, o dependiendo del arma, la expulsión]

[ja, el gobierno... pues yo tengo a la presidenta por tía. superen eso, estirados!] pensó ella, sonriendo.

"¿que te hace gracia?" preguntó jose mirándola.

"e... nada... solo un pensamiento" respondió ella avergonzada.