2 de noviembre de 2216.
había una vez un tipo completamente fastidioso, abusivo, ladrón y estafador llamado élver, de apellido galarga.
el era un político, representante de la tierra ante una organización muy poderosa, dedicada a la venta de drogas duras, de las cuáles en esta época nadie tiene constancia.
en eso que por circunstancias de la vida, este hombre fue invitado a una orgía clandestina, que se celebraría en una estación espacial imperial conocida como la estrella de la muerte.
este hombre llegó a la estación, y se asombró de no ver storm troopers haciendo la guardia, hasta que leyó un letrero que decía que ese año, el emperador había decidido instalar unos puntos de seguridad automáticos, compuestos por barreras de luz láser.
lo que el hombre debbía hacer, era esperar a que los rayos escaneasen su cuerpo y la barera de luz desapareciese, para así proseguir.
nuestro narcotraficante decidió seguir adelante, porque en esa orgía se estrenarían las nuevas roboputas que uno de sus amigos había comprado, robota capaces de dar placer a un ser humano casi con la misma intensidad de una persona real.
pero en un dado momento, nuestro querido amigo que además iba hasta el culo de marihuana interestelar, ultra heroína fabricada por los wookies y vodca del planeta vejeta, se inpacientó ya que el rayo de luz no desaparecía y el quería llegar a su cita, ya que andaba completamente exaltado.
a la mierda, maldita sea pinche rayo hijo de tu puta madre, gritó lleno de rabia a la verz que cogía inpulso, y se lanzaba contra el mismo, con tan mala suerte que el rayo láser le dió de lleno, partiéndolo por la mitad y dejando en el piso de la estrella de la muerte a un tipo gritando, con sus vísceras al aire y los intestinos que se le enrredaron alrrededor del guello como un hermoso collar.
por más que gritó, nadie acudió a salvarlo y nuestro amigo murió, desangrado y exitado.
manera de morir número 755. penetración láser.