hola! este pequeño escrito en forma de análisis, podía dejarlo para mañana, pero la emoción por el box es mayor así que nada, vamos allá
en primer lugar, es menester aseverar que esa reyerta entre Julián y el maromero páez contó con varios matices raros, mismos que comentaremos rápidamente antes de entrar en acción.
cuando se realiza la promoción del combate, Jorge páez buscaba un rival para volver ante su gente y esto ocurre mucho en el boxeo, buscan un rival ganable, alguien que no ponga en riesgo la victoria del monarca, pero acá se pasaron, Julián ni si quiera era boxeador profesional, por más que el diga que pelear es como montar bicicleta, boxeo es boxeo y páez ya tenía casi las 100 salidas al ring, es decir, la calidad y experiencia, no tienen comparación.
otro elemento que está medio raro es la firma del contrato, castillo iba a ganar muchísimo dinero si esa noche salía con la mano en alto, pero no le ofrecieron nada si perdía, mientras que en el boxeo profesional hay dinero garantizado se pierda o se gane e incluso, pueden ofrecerte dos o tres peleas más si pierdes, esto para que no te quedes sin contrato, pero acá, era ganar o nada y Julián lo sabía muy bien.
luego de algunas semanas de preparación, llega el momento de la pelea, destacando que el maromero siempre despreció a Julián y lo vio como poca cosa, al punto de declarar que lo fulminaría en el mismo primer capítulo, es decir,derrepente se preparó, pero por su rival no sentía nada de respeto.
luego de todos los actos protocolares, inicia el combate y vemos a un Julián concentrado. llevando el ritmo, manteniendo a raya a su rival, golpeando en reyteradas ocasiones y esa, esa era la pelea, mantener ocupado al maromero para que este no soltara las manos y no le hiciera daño, esto lo vimos en los primeros cuatro episodios fundamentalmente, momentos en los que Jorge al parecer, solo estaba estudiando a castillo para tomarle el descuido, mismo que no iba a tardar en descubrir.
haciendo un pequeño espacio acá, debo acotar que para mí, a don juaquín le faltó; faltó hablar más. decirle que hacer, cuando y hacia donde moverse, es decir, lo vi muy, muy callado.
cuando llegamos al quinto romn empieza otra pelea, otra totalmente distinta. el maromero se ajustó los guantes e inició el combate de verdad, golpeando mucho y lo peor, haciendo mucho, mucho daño, algo que Julián no había podido conseguir en los primeros episodios que fueron los que ganó, pues golpeó mucho pero su rival estaba intacto y es acá donde la experiencia pesa, ya que el maromero no se desesperó cuando iba perdiendo, el sabía que tenía todo para ganar y no podía defraudar, solo era cuestión de tiempo, pues si bien no es un pegador nato, contaba con la ventaja de que su rival tampoco lo era y sobre todo, su rival ni si quiera pegada tenía, pues en realidad, esta era su primera pelea en el boxeo de primer nivel.
en ese mencionado quinto asalto, el ojo de Julián empieza a inflamarse y esto es grabe, creo no tengo que mencionar porqué, solo diré que los siguientes escenarios del combate fueron un verdadero infierno para el padre de nuestra querida siclali, pues por más que intentaba no podía, no podía. su defensa se vino al piso porque claro, el pómulo y el ojo bastante inflamados, el corte en las cejas y don juaquín, insisto, que no hacía nada para detener esta avalancha de manotazos, solo empeoraban la situación, debido a que el maromero no se cansaba de lanzar golpes, toda una máquina la verdad.
llegamos entonces, con un julián destrosado por el maromero, al último combate de la reyerta, sin dejar de señalar que este asalto no debió existir, el réferi debió parar la pelea, esto era una carnicería y no, esto no es boxeo. señores cuando en este deporte alguien va al hospital va de verdad, esto no es juego, razón por la cual lo que se debe procurar es la salud del púgil, por encima de todo el morbo que pueda generar ver dos tipos dándose contodo encima de un entarimado, más si el retador, como es el caso de castillo, le falta y le falta mucho.
en ese romn 12, la historia fue la misma. Julián de pié buscando el milagro, mientras el maromero lo castigaba con furia y sin piedad y acá, destaco la valentía de Julián. mantenerse tanto tiempo de pie pese a recibir tanto castigo hablan de su verdadero aguante y fundamentalmente, de su completo amor por su familia porque claro, si terminaba de pié iban a las tarjetas y ahí, tal vez y solo tal vez, le daban la victoria o en el peor de los casos un empate, pero nada, nada de eso iba a ocurir, pues una nueva andanada de golpes iban a mandar a la lona a nuestro protagonista y acá no dio más, se acabó el combate, esas manos tumbaron a Julián y tumbaron sus sueños, impresionante como a veces, por más que se quiere no se puede; castillo arriesgó mucho y mientras más se arriesga más se puede ganar o se puede perder, en su caso pasó esto último, ahora lo vemos ciego, acostado en la cama de un hospital...