Buenas. Yo de siempre he estudiado en colegios con compañeros videntes. Yo siempre he sido la única alumna invidente, aunque había algún otro compañero que si bien quizá no tenía discapacidad, sí entraría en la categoría de alumnos con necesidades de apoyo educativo. Así o parecido, se les llama en España, que es donde vivo.
No sé si otra gente que viva en España estará de acuerdo conmigo o podrá âportar algo distinto, pero mi experiencia y opinión es que aquí la inclusión, en gran medida (o al menos cuando yo estaba en el colegio / instituto que no hace mucho pero ha podido cambiar porque todo esto cambia muy rápido) consiste en que los colegios e institutos delegan en gran medida en la organización privada para nuestro apoyo. Es decir, desde la organización nos dan adaptaciones para poder seguir las clases y van asesorando al centro hasta que ya la persona puede ser más independiemte por cuestión de edad.
En las universidades, por ejemplo, ya es distinto desde mi experiencia, aunque creo que también empieza a serlo en otras etapas por lo que me parece observar, ya que cada vez son más los centros que ponen sus propios medios para dar apoyos. Quizá no tanto de material especfífico, pero sí en tema de protocolos de atención y eso.
Después de este contexto, creo que somos estudiantes como el resto y no estoy de acuerdo con lo que se hacía cuando yo estudiaba. O sea, creo que vale, es lógico que si hay una entidad que tiene conocimiento en el tema de la atención a un estudiante con discapacidad preste apoyo puntual, pero yo alguna vez he sentido que todo estaba delegado en esa entidad. Que algunos profesores pasaban totalmente con la excusa. Otros han sido maravillosos y han defendido que hiciera siempre lo mismo que el resto, con alguna adaptación si hacía falta y demás, pero que intentaban que fuese igual y aprendían y aplicaban lo que necesitaba. Y que también procuraban que no estuviese aislada del resto de estudiantes.
Sin embargo, aún me pesan mucho algunos profesores que nunca se molestan en hacer sus clases accesibles, que consideran que para mi inclusión social con el resto de estudiantes soy yo la que tiene que soportarlo todo (incluso llegándome adecir, no con esas palabras pero sí ese mensaje) que agradeciera cuando no me hacían bullying, o profesores que supuestamente defendían la inclusión pero en verdad pensaban que yo no podía dedicarme a lo que estudiaba (que aviso que no es nada visual).
Es cierto que me parece bien y que a mí me vino bien en otras épocas tener algún espacio con más gente con discapacidad visualparahacer algo, bien lúdico o aprendiendo algo específico, porque a veces sí que creo que comoque digamos, alivia o hace más fácil que aprendamos ciertas cosas, pero por norma general, para mí la inclusión es pues eso, estar incluidos en la sociedad, con todo lo que eso implica.
Por cierto, mucho ánimo con tu decepción, a veces se hace duro encontrarte con gente así.
Y ya para acabar precisamente, perdón por el post largo jaja.