Gente, estoy disfrutando un montón con La ruleta del tiempo, no sé cómo no empecé a leerla cuando lo hizo todo el mundo. Si no sabéis qué leer, la recomiendo mucho y muy fuerte. Es una saga de esas largas que, bien dosificada, puede acompañarnos durante meses. Ahora que ya he acabado el tercer libro, creo que estoy listo para hablar de ella, al menos de lo que conozco.
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La historia
La ruleta del tiempo se ambienta en un mundo fantástico con seres jamás vistos, y donde sus protagonistas viven un sinfín de aventuras, una detrás de otra. Todo gira en torno al bien y el mal, la lucha constante entre uno y otro, y el paso del tiempo.
Todo comenzó con el negro y su lucha con el tragón. El tragón murió y el negro fue a la cárcel, pero le dio tiempo a poner un palomar encima de la fuente verdadera de donde beben los hombres, y el agua está llena de cacas de paloma desde entonces. Cuando quiso hacer lo mismo en la de las mujeres lo pillaron, y por eso no pudo. 3 años después, el negro sale en libertad vigilada. Los 3 protagonistas, originarios de Casa de Campo, entre dos ríos, viajarán por toda la ciudad para impedir que cometa fechorías. Contarán con la ayuda de las ahí sudás, una médica de un centro de atención primaria, un albañil que se ausenta del trabajo y una amiga que tiene potencial para volverse culturista.
Colectivos más importantes
No se puede seguir la trama sin conocer mejor los tipos de personajes que pueden aparecer en ella:
- Las ahí sudás: son culturistas. Están todo el día haciendo ejercicio y sudando, y tienen unos músculos que a ver quién les lleva la contraria. También son listas, saben de todo. Viven y se entrenan en un amplio complejo polideportivo todo pintado de blanco. Necesitan beber agua continuamente de la fuente verdadera para mujeres, que no está sucia como la de los hombres. Cargan con pesadas cantimploras, porque la fuente no va a estar ahí siempre. Se agrupan en bandas identificadas por colores, y cada banda hace una cosa. Las rojas, por ejemplo, buscan a los hombres que beben de la fuente y les meten tales hostias que se quedan amansados los pobrecillos. "Te vas a enfermar bebiendo toda esa mierda", les dicen después. Hay amigas del negro, pero no lo reconocen.
- Los guardaespaldas: acompañan a las ahí sudás a todas partes, ya que hay peligros de los que ellas no pueden protegerse solas, como los carteristas.
- Los semihombres: se llaman así porque son malísimos en la cama, pero son excelentes grafiteros, capaces de huir exitosamente cuando otros no pueden y de liderar ejércitos enteros de troleros. Son amigos del negro.
- Los troleros: también son amigos del negro. Van siempre disfrazados, y cometen toda clase de actos bandálicos, desde quemar contenedores hasta robar el cobre de las farolas.
- Los albañiles: se encargan de construir edificios, como todo albañil que se precie. Siempre que ven una planta, sea del tipo que sea, le lanzan piropos como "Moza, con esas raíces levantaba yo la acera" o "A ver cuándo das frutos, que te los voy a comer hasta la rama". El caso es que esto a las plantas les gusta, y crecen más y mejor, hasta el punto de que algunos albañiles acaban también trabajando como jardineros.
- Los religiosos: van siempre organizados en filas, vestidos de blanco, llamando a los timbres e intimidando a todo el mundo. El negro les cae mal, pero han alcanzado tal obsesión que como no les digas lo que quieren oír de Cristo y todas esas cosas, piensan que eres un amigo del negro y te persiguen para pegarte una paliza. Si son pocos, la policía suele echarlos de donde estén.
- Los gitanos: no tienen un lugar fijo. Viajan por toda la ciudad, buscando una tarjeta regalo de Spotify Premium que perdieron, mientras tararean las canciones que querrían escuchar. Siguen la filosofía de la hoja: "Si tu currículum no cabe en un folio, no te puedes unir a nosotros porque no sabes sintetizar, te jodes".
- Los Shin Chan: vienen del otro lado del océano galicio, y son chinos. Nosotros pensamos que hay que trabajar para vivir, pero ellos dicen justo lo contrario, que hay que vivir para trabajar. Si juras que lo vas a hacer te dejan en paz. Tienen sus ahí sudás propias, a las que tratan como esclavas atándolas con correa. Quieren hacer lo mismo con las de aquí, y eso sí que no, por ahí nadie pasa.
- Los progres: están infiltrados en la sociedad, y son amigos del negro. Algunos se meten ahí con buenas intenciones porque el negro les promete cosas, como un aumento de impuestos a los ricos, fomento del transporte público, cuidado del medio ambiente y persecución a todo aquel que atente contra el colectivo LGTBI, pero todo son mentiras y se dan cuenta justo al final. El negro los usa como quiere y los tira cuando no los necesita.
- Los manifestantes: viven más allá de las montañas que hay al este de la ciudad. Sólo dejan que los gitanos pasen a su barrio. Al principio de la saga aparecen manifestándose, y luego se los ve en grupos más reducidos.
Algunos protagonistas
- Ronaldo: se podría decir que es el más importante de todos. Hay quien se empeña en llamarlo "el tragón malnacido", pero no le gusta y quiere que lo llamen Ron. Aunque luego se demuestra que sí había que llamarlo del otro modo, y él mismo se da cuenta, porque cada vez tiene más ganas de comer. Es el único que tiene cojones para pegarse directamente con el negro, y es inmune a las cacas de paloma de la fuente de los hombres.
- Macauto, el humorista: nació en el MCAuto de un MCDonalds, en plena ventanilla. Al principio lo vemos ahí, contando chistes por la tele, hasta que lo implican en la trama sin que él quiera. Siempre fue fan del señor de los anillos, cosa que se le va de las manos cuando encuentra un anillo de verdad en un descampado. Durante el segundo libro todo el mundo dice que tiene que acudir a un psicólogo de una puta vez, pero es al final del tercer libro cuando por fin se lo llevan.
- Perrín, el animalista: trabaja como cajero en un Mercadona hasta que queda irremediablemente implicado con sus otros dos amigos. Durante su largo viaje, conoce a un granjero que despierta en él su amor por los animales, y se hace animalista. Actualmente milita en las filas de Pacma.
- Morena: es una de las ahí sudás. Se tira toda la historia yendo de aquí para allá y ayudando a Ron a conseguir sus objetivos. Es una crack, aunque puede tener mala hostia si se lo propone.
- El guardaespaldas: al principio estaba destinado a algo más importante, pero se ha olvidado de qué era. Eso sí, se ha visto muchas veces la película, está todo el día cantando su banda sonora y quiere que lo llamen guardaespaldas, a pesar de que todas las ahí sudás pueden tener varios guardaespaldas y no es el único.
- Luis, de andamios Luis: es un albañil que se ha escaqueado del trabajo sin pedir la baja, lo que puede acarrearle una sanción o incluso el despido, y por eso tiene miedo de volver. Es esencial en la aventura, ya que es el único que sabe leer los carteles del metro.
- La médica de cabecera: se encarga de curar las enfermedades en todo el barrio. Cuando descubre que los 3 primeros protagonistas no han acudido al centro de salud a vacunarse del Covid, decide ir tras ellos al grito de "venga, pa la mierda que me pagan". Acabará convirtiéndose en una poderosa ahí sudá.
- La jefa: tiene un rollo ahí raro con Morena que no terminan de concretar porque no pueden, pero anda que no se nota. Todos lo sabemos, pero en su presencia tenemos que hacer como que no. Hace años trabajaba como pescadera.
- El negro: es el más malo de todos. Mientras estaba en la cárcel le metieron la cara en una olla hirviendo, y ahora está recuperándose de las quemaduras. Aparece al final de cada libro, y siempre es más poderoso que la vez anterior.
- El hotelero y la hotelera: son siempre los mismos. ¿A quién se cree que engaña el autor cambiándoles el nombre y el aspecto en cada hotel? Venga, en serio, no me jodas, que son los mismos.
Lugares emblemáticos
- El polideportivo blanco: un enorme edificio con varias piscinas, gimnasios, un hotel, una escuela, una universidad, una residencia de estudiantes y un mirador, situados exactamente en ese orden. No hay nadie en la recepción, aunque en la garita de seguridad de la entrada sí hay un montón de vigilantes. Tiene un parking privado debajo que cuesta 2,80 la hora.
- Las montañas al este de la ciudad: no sé nada de ellas, todavía no las ha cruzado nadie.
- El metro: conecta puntos importantes de la ciudad y permite viajar con rapidez entre ellos, pero está muy descuidado. Nadie se ha preocupado de revisar el estado de las vías ni apañar el alumbrado interior en 3 años. Está todo lleno de basura. En su interior hay un loco que castra a todo el que se lo encuentra.
- La braga: es el cuartel general del que salen siempre los semihombres y los troleros, y donde vive el negro. Lo tienen muy descuidado, lleno de basura, con la calefacción a tope y con un olor a maría que echa para atrás.
Después de escribir estas líneas, voy a seguir leyendo. Esta trama engancha, y de verdad. Espero que os animéis a leerla (o releerla) conmigo. Ahora entiendo por qué han surgido juegos relacionados con ella, y hasta una serie de Amazon. Aunque esa no voy a verla, dicen que es peor que los libros.