pues no sé si sea prudente pero les voy a contar uno de mis tantos sueños. Desde hace tiempo intento escribirlos para no olvidar aquellos que me parecieron excelentes para contar o los que puedo recordar durante el tiempo suficiente como para escribirlos.
Obviamente, algunos detalles los olvido y otros para efectos de contar una buena historia los agrego.
Bueno, acá va. De pronto comencé jugando redspot. Durante mucho tiempo fue mi juego favorito así es que estaba inmerso durante todo el día y la noche. Al mismo tiempo estaba también en alter aeon (un mud genialísimo en inglés con un pack de sonidos muy completo y detallado). Pues bueno. En el sueño comienzo caminando por un bosque con el mismo ambiente de redspot y los mismos pasos. Me habían asignado una tarea que consistía en liquidar un número de mounstruos. Todos ellos eran basados en tu nivel (cosa de alter aeon), para que todos los jugadores obtuvieran el mismo resultado con el mismo esfuerzo. En adición a esto cada jugador tenía su propia estancia así que a no ser que entrasen en equipos, cada quien tendría ese mundo particular (eso también es cosa de alter aeon. Existen áreas diseñadas para que una o mas personas entren al mismo tiempo y desarrollen los quests bajo su propio ritmo). Cada mounstruo estaba almacenado en una base. Cada base tenía su código secreto y había que pelear dentro de esta. Al asesinar a un mounstruo, te daba pistas para encontrar al siguiente que sería más fuerte.
Así las cosas, llegué a la primera base, introduje el código secreto y cuando la puerta se abrió, un mounstruo saltó sobre mí. Hiba desarmado así que intenté retroceder para ver si me perseguía, pero no lo hizo. la puerta de la base se cerró. Al volver a abrirla, el mounstruo volvió a saltar sobre mí. Intenté correr, pero la puerta se cerró conmigo dentro esta vez.
Asustado entonces decidí esperar para ver qué hacía. El mounstruo simplemente permaneció de pie, asumí que esperando mi primer ataque. Dado que en alter aeon puedes intentar conversar con los personajes traté de hacer lo mismo y para mi sorpresa el mounstruo habló. Y valla que tenía mucho que decir. Tenía una voz femenina, dulce, agradable, de esas que iluminan el rostro de alguien dispuesto a disfrutar de una voz linda. El mounstruo me contó que era la primera de la lista y por tanto era la más fácil de destruir. Que tuviese cuidado, pues el resto era mucho más poderoso y podían atacar en cuanto la puerta se abra. Entonces le pregunté si tenía un nombre. Me lo dijo (no lo recuerdo porsupuesto). La cuestión es que continuamos conversando durante horas, y en vez de atacarlo decidí conservarlo. Incluso me enamoré. Me encantaba pasar el tiempo con esa criatura. En una de las conversaciones me contó que siempre había soñado con conocer el mundo, que su único mundo era la base donde yo estaba, pero que no podía salir por que había guardias supervisando todas las instancias como la mía. Aún así, decidí tomar el riesgo (podían penalizar mi misión y me quitarían experiencia, incluso podría ser expulsado del juego por romper las reglas), y la llevé a mi propia fortaleza. Juntos recorrimos casi todo el mundo sin ser vistos, pero pronto me descubrieron. Otro jugador sospechaba de mí y los administradores se percataron de que yo no estaba progresando con la misión mientras que el resto tenía dificultades con el último así que decidieron investigarme. Construí otra base (cosa de redspot), y cambié el código de la mía. Encerré a mi amiga en esa base improvisada y a mí me interrogaron administradores armados. Me torturaron hasta que confesé la verdad. Pronto, dieron con mi base oculta, entraron y eliminaron al mounstruo con un hacha, cortándole la cabeza. Se fueron y me dejaron con el cuerpo tendido en el suelo mientras yo lloraba del dolor.
Mucho iempo después, ya habiendo superado esto que les escribo, decidí provar mi suerte y terminar la misión que tenía pendiente. Usando las pistas que dejó mi amiga, logré enconrar la fortaleza donde se encontraba mi siguiente objetivo. Al abrir la puerta, un mounstruo un poco más grande saltó a mi encuentro. Cerró la puerta por su cuenta y me encaró.
¿Sabes? (dijo una voz masculina), yo no soy tan dócil como ella. Pero me agradas, así que te permitiré ser el primero en atacar. ¿Estás preparado?
El mounstruo se colocó frente a mí en posición de defensa.
Fin!