la sala de hogwarts!

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1621. Sirius_Black,

ron, intenta no confundirte, yo es el que eh utilizado la página, el otro chico creo que no: xdd

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1622. Ren_Yamamoto,

hola, chicos! una consultita. alguien porfavor podría pasarme los libros de hp en españor o inglés, como sea me da igual xd. no audiolibros, libros, texto xd. no se, quiero los textos aunque con los audiolibros nomás tendría que dar reproducir y ya, a disfrutar. bue, supongo por capricho y los pido también en inglés si alguien los tiene pues... para practicar, y para saber algunos términos orijinales, (por ejemplo desmayus en español y stupefi en inglés)

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1623. goten,

el segundo sirius es el original, el otro es una copia, hasta se nota en la forma de escribir jaja

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1624. kirito,

El primer sirius de los 2 anteriores mensajes suena como manamon2

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1625. Ren_Yamamoto,

xd? . . . . . . . .

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1626. Ronald-Weasley,

¡Saludos amigos!
Para Belfegor, si no tienes los libros ponte encontacto conmigo por cualquier vía que te puedo ayudar con eso.
Aquí estoy muchachos con el capítulo número 10 de James Potter y el váculo de los tiempos. Espero que los que lo estén leyendo lo encuentren entretenido.
Capítulo 10
Las Víboras de Slytherin
Lily todavía no le hablaba desde el lunes. Lo único soportable de todo esto era el hecho de que todavía no le hablaba a Severus tampoco. Sirius, por el contrario, estaba encantado que la prohibición de Lily hubiera sido levantada. Como si estuviera dispuesto a recuperar el tiempo perdido, no perdió oportunidad de antagonizar con Severus. Eso dio a James una sombría sensación de satisfacción al verlo, pero tampoco estimuló exactamente a Lily a darle una segunda oportunidad.
Cuando llegó el momento, al final de los exámenes parciales no eran tan malos como James había temido. Estaba muy seguro de haber aprobado Herbología, Encantamientos, y Astronomía, y tenía la sensación de haberse lucido en sus exámenes de Transformaciones y Defensas Contra las Artes Oscuras. Solamente estaba preocupado de Historia de la Magia y Pociones, pero los resultados no estarían hasta el comienzo del siguiente periodo.
Después de que el último examen había terminado, todos se dirigieron al Gran Comedor para disfrutar de una última fiesta juntos. El tren saldría de Hogsmeade después de recoger a los estudiantes para llevarlos a casa por las fiestas.
—No pude recordar —dijo Peter, hurgando la salsera —el Encanto Aparecium ¿se hacía con un giro, un chasquido o un golpe?
Remus se rió, mientras se servía una generosa porción de puré de papas.
—Peter, haces el Encantamiento Aparecium cada vez que vemos el mapa de Petrie.
—Oh, sí... —dijo Peter, ruborizándose.
James se echó hacia atrás, admirando el Gran Comedor. Había nieve cayendo del techo, pero era encantada que no tocaba el suelo antes de fusionarse con el aire. Muérdago y la hiedra colgaba de todos los soportes de las antorchas y brillantes flores de pascua de color rojo se alineaban en la mesa de los profesores en la parte delantera del salón. Detrás de esta, había un enorme árbol de Navidad brillando, sus ramas estaban profusamente decoradas con esferas de cristal de todos los colores y hadas luminosas reales. Los instrumentos musicales se posaban entre las ramas, tocando villancicos alegres en perfecta armonía. James los reconoció de la clase de Encantamientos; estaba la trompeta flatulenta de Remus cerca de la parte superior, junto al trombón perezoso de Peter.
A medida que su mirada viajaba a través del cuarto, James vio a una mujer que nunca había visto en la puerta. Tenía el pelo castaño claro, y llevaba una túnica gris en mal estado con un chal hecho jirones sobre la parte superior. La primera impresión de James fue que ella era una vagabunda que se estaba protegiendo del frío. Parecía agotada, aunque feliz de estar ahí, y parecía estar buscando a alguien entre la multitud. Para alarma de James, sus ojos se detuvieron en ellos, y comenzó a caminar rápidamente en su dirección, un bolso de color marrón se meneaba en el brazo. Antes de que pudiera dar a los demás alguna advertencia, ella echó los brazos alrededor del cuello de Remus.
—¡Sorpresa! ¡Estoy aquí para llevarte a casa!
Remus se dio la vuelta y se volvió más blanco que la nieve de afuera.
— ¡¿Mamá?!
La mandíbula de James casi golpeó la mesa, y los ojos de Sirius se sobresaltaron. A pesar de su ropa en mal estado, la señora Lupin no parecía enferma en absoluto. Ella parecía estar bastante saludable, brillante incluso. Miró las caras desencajadas de James, Sirius y Peter.
—Remus, ¿estos son los amigos que siempre hablas con tanto cariño en tus cartas?
El pálido rostro de Remus cambió bruscamente de color de nuevo. Esta vez se puso de un profundo rubor de vergüenza.
—Sí... estos son James, Sirius y Peter — dijo, indicando a cada uno de ellos.
La señora Lupin les sonrío.
—Remus está absolutamente encantado de haberlos conocido chicos. ¡Me lo dice en cada carta! —ella bajó la voz y se inclinó cerca de ellos. —La gente como él tiene problemas para hacer amigos, por supuesto.
Peter se apartó de ella, como si tuviera miedo de coger su supuesta enfermedad. Remus, por el contrario, parecía como si quisiera que el suelo lo comiera vivo.
—Estoy contento de ver que esté mejor Sra. Lupin —dijo James, tratando de cambiar el tema para él.
—Oh, por favor, llámenme Jane. ¿Y sentirme mejor? ¿De qué? —miró interrogante a su hijo, quien estaba tan enterrado en su silla que de hecho parecía que el piso estaba a medio camino de tragárselo.
—De tu varicela, Mamá...
—¿Mi qué?
—Ya sabes, ¿Estuviste muy enferma de varicela en Septiembre? —le dio a ella una mirada significativa, y después de unos segundos, una expresión de comprensión cruzó su cara.
—¡Oh, oh, es cierto! Que tonta soy. El olvido, es un síntoma de varicela saben. Remus, ¿tienes tus cosas listas?
—Están en la torre.
—¡Bueno, deséale una Feliz Navidad a tus amigos y anda por ellas! Nos encontramos afuera en el Vestíbulo, sólo tengo que ir a agradecer a Dumbledore por tenerte aquí. ¡Fue muy bueno conocerlos finalmente chicos!
Con eso, la Sra. Lupin se alejó hacia la mesa de los profesores. Remus parecía decidido a no mirar a los ojos a nadie cuando se puso de pie.
—Creo que nos veremos en enero —abandonó el Gran Comedor sin decir nada más, encorvado por el camino.
—¿Qué fue eso? —preguntó Sirius cuando él se había ido.
James vio que la Sra. Lupin hablaba con Dumbledore, aunque no podía oír lo que decían.
—No sé... pero no estoy totalmente convencido de que su madre estuviera alguna vez enferma.
Más tarde esa noche, Peter fue a Hogsmeade con la multitud de otros estudiantes. James y Sirius regresaron a la sala común para encontrarla abandonada casi por completo. El único otro Gryffindor que se había quedado era una chica pecosa de quinto año con el pelo naranja en llamas, que se presentó como Gavin Darley. James la reconoció como una bateadora del equipo de Quidditch. Sin nadie más alrededor, y con el extravagante festín aún llenando sus ombligos, James y Sirius se fueron a la cama temprano.
Acurrucado en su cálida cama con dosel, James escuchó el aullido del viento a las afueras de su ventana. Casi podía imaginar que la hija del invierno estaba cantando para él en su extraño lenguaje que habló en Halloween. Decidiendo visitar a Eloise pronto, se dio la vuelta y cayó en un tranquilo sueño.
El desayuno a la mañana siguiente fue un tanto extraño, porque de toda la escuela, sólo un pequeño puñado de estudiantes había decidido quedarse. Estaba tan tranquilo que James podía oír a la gente mascar por todo el salón. Nadie quería iniciar una conversación, ya que era imposible no ser oído de casualidad. En su lugar, todo el mundo se sentó en silencio, mirando con determinación en su plato mientras comían.
Después del desayuno, James y Sirius salieron a caminar a la nieve. Fue divertido en los primeros minutos, pero se disipó rápido la diverción, por lo que volvieron a subir a la sala común a calentarse y jugar unas cuantas partidas de ajedrez mágico. Ninguno de ellos era muy bueno en eso. Al final, las piezas del juego se enojaron tanto que volvieron por sí solas a la caja y se negaron a salir.
Sin nadie a su alrededor, no había nada más que hacer. El aburrimiento les provocó sueño a James y Sirius, por lo que ambos terminaron dormidos en el dormitorio vacío.
James despertó muchas horas después de un salto y echó un vistazo a su reloj. De alguna forma ya eran las cuatro de la mañana.
—¡Sirius! —dijo, saltando de la cama para despertarlo.
Sirius abrió los ojos medio dormido.
—¿Eh?
—¡Sirius, son las cuatro de la mañana! ¡Tenemos que ir a buscar la sala de Slytherin!
—Oh... yo no sabía que estaba tan cansado.
—Tampoco yo —dijo James, recuperando el mapa y las botellas de solución encogedora desde su baúl. —¡Vámonos!
Por suerte, cuando se abrió el retrato de la Dama Gorda, fueron recibidos por el sonido de bienvenida de sus ronquidos.
—Al menos no tenemos ninguna explicación que darle —dijo Sirius, tirando a James hacia adelante.
Mientras se arrastraban a través de la oscuridad, la mente de James se puso en marcha. Había oído rumores de un lugar que Slytherin construyó antes de salir de la escuela; un lugar llamado La Cámara Secreta. Se dice que un terrible monstruo habita allí. ¿Qué pasaría si él y Sirius, dos chicos de primer año con nada más amenazante que el hechizo de cambio de color en su arsenal, tuvieran que hacer frente a ese monstruo? Limpiándose las manos sudorosas en el pantalón, James trató de pensar en otras cosas más positivas.
De momento, resultó ser una excelente opción que esperaran hasta las vacaciones. Él y Sirius consiguieron viajar desde la sala común de Gryffindor hasta el Vestíbulo sin ver ni un solo maestro o prefecto.
—Parece que todo el mundo se ha ido —dijo James mientras bajaban los escalones de la mazmorra.
—¿Al menos alguien del personal está aquí?
—La Profesora McGonagall estaba en el desayuno —dijo Sirius. —Y vimos a Filch después del almuerzo, ¿recuerdas?
¿Cómo James podía olvidarlo? Cuando volvieron de la nieve, goteando hielo derretido por todo el suelo de piedra, Filch les dio un regaño para recordar. Contenía unas palabras y amenazas desagradables, como que los colgaría de sus pulgares en las mazmorras, que los metería en cajas pequeñas de metal llenos de doxies, o que los haría escuchar la repetición de "Caldero lleno de amor fuerte y caliente" de Celestina Warbeck por una semana.
—Bueno, esperemos que no nos encontremos con él —dijo James. —Si estaba tan enfadado por un poco de nieve derretida, imagina lo furioso que se pondría si nos encuentra vagando por aquí en medio de la noche.
Las mazmorras estaban heladas y más oscuras que el campo de Quidditch. James y Sirius encendieron sus varitas para ver dónde iban, y su respiración parecía un fantasma frente a ellos. Cuando llegaron a la pequeña bodega junto a la oficina del Profesor Slughorn, Sirius tiró de la manija de hierro forjado que tenía forma de serpiente. La puerta no se movió.
—Cerrado.
—Alohomora —intentó James, apuntando su varita al ojo de la cerradura. No pasó nada. Golpeado por una idea, se dejó caer al suelo.
—¿Qué estás haciendo? —siseó Sirius.
Era tal como sospechaba James. Había una diferencia considerable entre la parte inferior de la puerta y el suelo.
—Podemos entrar bajo la puerta si tan solo bebemos la Poción Encogedora aquí afuera —dijo, enderezando la espalda y sacando las botellas de su bolsillo.
Le dio una a Sirius y juntos las destaparon, examinando la espesa poción blanca en su interior. Ninguno de los dos parecía querer beberla primero.
—¿A la cuenta de tres? —sugirió James, con una sonrisa nerviosa.
—Está bien —dijo Sirius, quitándose el flequillo de los ojos.
—OK... Uno... Dos...
—¿Tienes el mapa?
—Sí, en mi bolsillo. Uno...
—¿Se encogerá con nosotros?
—Espero. ¿Lo haremos o no?
—Sí... James, ¿La ropa se encogerá también?
—Veremos, ¿de acuerdo? —dijo James exasperado. —¡Uno, dos... Tres!
Los dos echaron para atrás la cabeza y se bebieron las Pociones Encogedoras de una vez. James sintió que su garganta se contraía violentamente. Por un terrible momento, pensó que iba a asfixiarse. Entonces, sintió que se hundía hacia abajo, sintiendo su cuerpo más y más ligero. Cerró los ojos y esperó hasta golpear el suelo, pero la sensación se desvaneció abruptamente. Al abrir los ojos, vio a Sirius de pie junto a él a la luz de la varita, viendo exactamente lo mismo que había visto hace solo un momento.
—¡No funcionó! —dijo Sirius enojado, rompiendo la botella en el suelo. —¡Lily nos engañó!
James estaba a punto de romper la suya también, pero luego se dio cuenta de que la luz de su varita ya no apuntaba a la manija de la puerta en forma de serpiente.
—Sirius..
Dio un par de pasos hacia adelante, y mantuvo su varita por encima de su cabeza. Sólo pudo distinguir algo oscuro por encima de ellos, con suficiente espacio entre éste y el suelo para que los dos pudieran pasar por debajo. Era la parte inferior de una gran puerta de madera.
—...funcionó. Los dos se quedaron ahí atemorizados por un momento antes que James diera un paso adelante. —Tenemos que darnos prisa. Sólo tenemos treinta minutos.
Al principio, fue fácil para él y Sirius olvidar que no eran de tamaño normal. Hasta que se encontraron con un Knut de tamaño de una mesa que les recordó lo realmente pequeños que eran. Otros objetos extraños salieron a su paso: un ojo de tritón del porte de una pelota de playa, una garra de águila de gran tamaño, y un frasco más grande que una casa (el cual tuvieron que rodear cuidadosamente). Cuando llegaron a la esquina de la bodega, James sacó el mapa.
—Aparecium. Mirar más cerca, mirar más cerca.
Al igual que en Halloween, una versión dibujada de James apareció. Se acercó a una pequeña puerta que solo se había materializado en la base de la pared. James levantó la vista, entrecerrando los ojos.
—Creo que debe estar a nuestra izquierda... justo ahí.
—¡La veo! —dijo Sirius, tirando a James con él. —¡Está aquí!
Tras las pequeñas luces de sus varitas, una puerta, justo de su tamaño, surgió en la oscuridad. Era apenas visible entre dos de las piedras de la pared del almacén, y bien oculta, James pensó que nunca hubiera sido capaz de encontrarla en su tamaño normal. Cuando se acercaron, vieron que la puerta no tenía mango. James la empujó con su hombro, y Sirius la pateó. Trataron preguntándole todo tipo de preguntas, pero la puerta se mantuvo firme, bloqueando el camino hacia adelante. James incluso chequeó el mapa nuevamente, pero su figura simplemente seguía parada ahí, mirándolos con el ceño fruncido en expectación. Era como si estuviera esperando a que le dijeran qué hacer.
—¿Ahora qué? —preguntó Sirius.
James pensó fuertemente por un momento.
—Tal vez deberíamos aprovechar nuestros puntos fuertes —dijo finalmente.
—¿Qué? ¿Motos y Quidditch?
—No, en lo que somos mejores en la escuela —dijo James, metiendo el mapa en su bolsillo.
Los ojos de Sirius brillaron con comprensión.
—¡Sí! Pero James, ¡Nunca hemos transformado algo tan grande antes!
James sonrió.
—Sirius, esta puerta es de una pulgada y media de alto.
—¡Correcto! ¡Brillante! —Sirius sonrió de nuevo. —¿En qué vamos a convertirla?
—Convirtámosla en agua. Es fácil.
Ambos apuntaron con sus varitas hacia la puerta.
—¡Terra cambiaqua! —gritaron, y la piedra se derritió, dejando un enorme agujero en la pared.
James se abrió camino hacia el oscuro pasaje adelante. Había una baja saliente a lo largo de la pared izquierda. Sirius lanzó una pequeña chispa hacia esta desde la punta de su varita, y se encendió con una llama, iluminando el túnel ante ellos. El calor era agradable después del frío escalofriante de la mazmorra. Después de unos minutos de caminar, emergieron al balcón de una gran habitación. La cornisa de fuego del pasaje continuó en este espacio y se diversificó en filas, iluminando las negras paredes y el suelo.
Para la consternación de James, el suelo bajo el balcón parecía estar retorciéndose. Esto no tenía sentido al principio, pero después de que sus ojos se acostumbraron, vio lo que era: miles de víboras negras, retorciéndose juntas en un nudo enorme que cubría el suelo de pared a pared.
—Por las barbas de Merlín... —respiró Sirius.
James escaneaba la escena abajo. Vio un altar, similar al de Ravenclaw, muy lejos de la habitación. Se erigía desde el mar agitado de serpientes como una isla. Había un pequeño objeto en la parte superior del mismo, bañado con un brilloso resplandor dorado.
—Bueno, supongo que es obvio que no vagaremos hacia él como la vez anterior —se rió Sirius. —Podría intentar levitarte hasta allá.
—No, no puedes —dijo James. —¿Recuerdas cuando te levité de la cama antes de ir a Flourish y Blotts? Te caíste al suelo porque no pude sostenerte más. Toma años de práctica levitar objetos pesados como personas, y si es que ese encantamiento puede hacerlo además.
Sirius lo detuvo con la mano.
—Mido solo una pulgada, ¿recuerdas?
James sacudió la cabeza.
—Aun así no quiero correr el riesgo.
—¿Podríamos transformar las serpientes? —preguntó Sirius esperanzado.
—¿Todas y cada una de ellas? —James echó un vistazo a su reloj. —¡Sólo tenemos quince minutos hasta que la poción pierda su efecto!
—Bueno, no te escucho dar alguna idea... —Sirius dijo en voz más alta, pero James rápidamente le hizo callar.
Un nuevo sonido poco familiar emergió desde el pasillo detrás de ellos. Era una especie de resoplido, acompañado por una corrida...
—¿Escuchaste?
—Sí —dijo Sirius, girando para mirar al mismo lugar donde apuntaba con su varita.
Los sonidos se hicieron más fuertes, y una sombra se fue alargando en el suelo. James y Sirius contuvieron la respiración con la espalda apoyada en el balcón, hasta que el origen quedó a la vista. Era una rata... del tamaño de un elefante comparado con ellos. Sus oscuros ojos brillantes se posaron sobre Sirius. Sin ninguna advertencia, se lanzó con sus largos y afilados incisivos al descubierto.
—¡AHHH!
Sirius se lanzó fuera del camino, chocando contra James. Los dos cayeron al suelo cuando la rata se golpeó la cabeza en la barandilla. Reaccionó antes de que pudieran volver a levantarse, rodando hacia ellos de nuevo en un instante.
—¡Está bloqueando la salida! —exclamó Sirius.
—¡Me doy cuenta! —dijo James con irritación, en busca de otra salida.
La única otra salida que podía ver era encima de la barandilla y el nido de serpientes. Tal vez podrían de alguna manera escapar de vuelta al túnel, si tan solo pudieran rodear a la rata...
—¡Súbete a la barandilla! —mandó James. —¡Corre hacia el otro lado!
Cuando los dos se subieron, la rata escogió ese momento exacto para atacar de nuevo. James se agachó fuera del camino, pero detrás de él, la zapatilla de Sirius se deslizó en la barandilla de suave obsidiana. Para horror de James, este perdió el equilibrio, y ambos cayeron hacia el otro lado. El nudo de víboras se deslizó para encontrarse con James mientras este agitaba sus brazos en el aire vacío. Entonces, antes de que tuviera tiempo de gritar, aterrizó sobre algo duro y liso, sacándole el aire. Estaba tendido en una especie de superficie invisible. Las serpientes negras pululaban sólo unos pocos pies por debajo, pero no parecían verlo. Eran mucho más grandes de cerca.
Sirius aterrizó justo al lado de él, pero estaba colgando en una posición incómoda, como a mitad de camino fuera del borde invisible. Pateó con fuerza, tratando de impulsarse hacia arriba. Una de las serpientes gigantes tuvo que haberlo visto, por qué se echó hacia atrás, mostrando los colmillos, lista para atacar la pierna colgando...
—¡No! James se lanzó hacia adelante sobre su estómago y agarró la parte posterior de la camisa de Sirius, tirándolo hacia arriba.
La serpiente atacó en el mismo momento, pero falló a su pierna, acertando en su lugar a su zapatilla y dejando un colmillo enterrado profundamente dentro de la suela de goma de ésta. Con un chisporroteo, comenzó a derretirse alrededor de la punción.
—¡Uf!
Sirius se la sacó con disgusto y la tiró por la borda. Ésta desapareció entre la maraña de serpientes. Rodando sobre su espalda, cerró los ojos, y para sorpresa de James, empezó a reírse.
—¿Qué es tan gracioso? —exigió James, cayendo sobre sus piernas.
—Oh, nada... —dijo Sirius, todavía riéndose. —Es sólo que ambos hemos perdido un zapato por este cetro ahora...
James también se rió, aliviado que aún estuvieran vivos.
—Hey, ¿Adónde fue la rata? —preguntó, estirando el cuello para mirar arriba hacia el balcón. Parecía estar imposiblemente alto.
—Espero que se haya ido —contestó Sirius, empujándose a sí mismo sobre sus codos. —¿En qué aterrizamos?
James miró hacia abajo de sus rodillas.
—Creo que es un puente invisible. Probablemente lleva a eso. Sacudió su barbilla en dirección al altar de la habitación.
—¿Qué estamos esperando? —preguntó Sirius, poniéndose de pie.
Siguieron la pasarela, con cuidado de no alejarse más que de los bordes. Las víboras parecían no notarlos o interesarse en ellos. Tal vez la invisibilidad sólo funcionaba de arriba hacia abajo y no a la inversa, pensó James.
Por fin llegaron al altar, que al igual que las paredes y barandillas, fue tallado en una oscura obsidiana. Otra pieza del cetro yacía sobre su negra superficie lisa, brillando. Advertido por la pieza en la habitación de Ravenclaw, James tomó la botella de poción vacía desde su bolsillo y la dejó caer en la parte superior del cetro. Rebotó justo al lado, en perfecto estado. Miró interrogante a Sirius, quién se encogió de nuevo.
—¿Nada? —Creo que Slytherin no era tan minucioso como era Ravenclaw —dijo Sirius, extendiendo la mano y tomando la pieza del cetro.
Por un segundo, no pasó nada. Entonces, Sirius dio un extraño y tambaleante paso hacia atrás. James no entendía por qué, pero entonces el suelo se estremeció debajo de él y se tambaleó hacia atrás también. Las víboras comenzaron a juntarse nuevamente.
—Oh, no... —dijo James, comprendiendo finalmente. —¡Sirius, el puente está desapareciendo! ¡CORRE!
Salieron disparados de vuelta en la dirección desde donde habían venido. Cuando estaban a mitad de camino, James se dio cuenta de algo aterrador.
—¡Sirius! ¿Cómo vamos a volver a subir al balcón?
Sirius no respondió.
—¿Sirius? —preguntó de nuevo, mirando hacia atrás por encima del hombro. Nadie estaba ahí.
Presa del pánico, James se dio la vuelta. Entonces, dio un suspiro de alivio... Sirius todavía estaba vivo, pero se había quedado muy por detrás. Su calcetín al descubierto se resbalaba y deslizaba en el puente invisible, desacelerándolo. Las serpientes estaban lo suficientemente cerca como para alcanzar sus talones.
—¡Sirius! James estaba de camino a ayudar, pero entonces un nuevo ruido extraño lo atacó, deteniéndolo en seco. Comenzó como un zumbido, un pequeño ruido en sus oídos, pero luego creció, silbando y escupiendo en lo que sonaba como miles de voces, aunque no podía distinguir nada de lo que decían. Sirius parecía aterrorizado.
—¡James! ¡¿Qué estás haciendo?! —gritó. —¡Ándate! ¡Sal de aquí!
De a poco James se dio cuenta que el extraño ruido provenía de las víboras. Mientras Sirius se acercaba, sus sibilantes voces se elevaron en un crescendo. Sus palabras llegaron a ser tan fuertes y claras, que James podía oír retazos de sus burlas solapadas. "...
U”no de los más cercanos a ti te traicionará, condenándote a sufrir por incontables años..."
"...padre y madre siempre han querido a tu hermano más que a ti..." "...nunca encontrarás el verdadero amor... morirás solo, antes que seas viejo..." Sirius parecía más derrotado de lo que James nunca lo había visto. Desaceleró aún más, como si las palabras lo estuvieran arrastrando hacia atrás.
—¡No las escuches!
James acortó la distancia entre ellos, echó el brazo de Sirius sobre sus hombros, y corrió tan fuerte como pudo. Podía sentir el puente derritiéndose bajo sus pies en cada paso. Pronto, las víboras se burlaban de él también. "...
“Ella prefiere a un Slytherin por sobre ti..." "...tú y tus amigos no vivirán para ver a tu enemigo vencido..." "...tu hijo nunca te conocerá..."
Cada frase cortaba como un cuchillo. James apretó los dientes, luchando contra la abrumadora sensación de desesperanza que caía sobre él. En el momento en que llegó a la base de la pared debajo del balcón, estaba listo para rendirse y dejar que el puente desapareciera debajo de él, dispuesto a aceptar su destino y morir en ese terrible lugar oscuro... pero entonces vio algo que le dio esperanzas... puntos de apoyo en la pared. Llevaban hacia arriba.
—¡Escala!
Sirius obedeció, forzándose a sí mismo hacia arriba y fuera del camino justo en el momento que James pudiera agarrarse. Cuando la última parte del puente se derritió, escalaron la pared, subiendo más y más lejos del nido de serpientes. Las voces silbantes murieron lentamente. Cuando llegaron a la cima, se arrastraron por sobre la baranda del balcón y cayeron en el suelo con la espalda sobre este, jadeando.
—¡¿Qué fue eso?! —jadeó Sirius.
—No sé —respondió James, mirando hacia abajo a su reloj —pero solo nos quedan cinco minutos.
—Entonces será mejor que salgamos de aquí —dijo Sirius, con sus nudillos apretando alrededor de la pieza del cetro en la mano.
Se puso de pie y ayudó a James a pararse. Empezaron por el túnel, pero apenas habían dado dos pasos cuando una gran forma les cerró el paso.
—¡No esto de nuevo! —dijo Sirius, cuando la rata se echó hacia atrás sobre sus patas traseras, mostrando los dientes.
—¡No! —dijo James con rabia, sacando su varita de su bolsillo.
Su cerebro pasó rápidamente por todos los hechizos que conocía, pero no encontraba nada útil. No parecía ser justo que Severus supiera tantas más maldiciones y hechizos que ellos. ¡Severus! ¿Cuál era ese hechizo que usó?... Apretando sus ojos, James trató de recordar. Luego, le vino a él tan rápido que se sentía como si hubiera sido golpeado por este de nuevo.
—¡VULTUS INIURIA!
La rata retrocedió, dejando escapar un chillido estridente, y James aprovechó la oportunidad.
—¡Vamos!
Tiró de Sirius del brazo, pasando a la rata y hacia el pasadizo. Se precipitaron al otro lado y dentro de la bodega, salpicando a través del charco de agua que quedó detrás de la puerta.
—¿Todavía nos sigue? —jadeó Sirius, agarrándose su costado por una puntada.
James se detuvo a escuchar. Podía oír pasos en el pasillo detrás de ellos, cada vez más fuertes.
—¡Sí, vamos!
Se lanzaron de nuevo en lo que James esperaba que fuera la dirección correcta. Pasaron por el vial, garra de águila, el ojo de tritón y el Knut de bronce, y pronto, la parte inferior de la puerta apareció a la vista. Pasaron debajo de ella y al pasillo, donde la luz gris de la mañana ya estaba empezando a filtrarse a través de las pequeñas ventanas en la parte superior de las paredes de la mazmorra.
James miró hacia atrás.
—¡Todavía viene!
Sirius miró hacia arriba y abajo del pasillo.
—¡¿Adónde vamos?!
—¡No me importa! —gritó James. —¡Si podemos mantenerla alejada de nosotros por dos minutos más, estaremos lo suficientemente grandes como para aplastarla!
En un destello de garras y dientes, la cabeza de la rata pasó por debajo de la puerta, pero James y Sirius comenzaron a correr de nuevo. Los pulmones de James le dolían, y sus piernas le quemaban. La respiración de Sirius sonaba entrecortada. No serían capaces de mantener esto por mucho tiempo. De repente, la base de la escalera de piedra se alzaba por delante, lo que les obligó a detenerse de golpe. Era demasiado alto para escalar. Girándose, observaban con impotencia como la rata corría hacia ellos como un tren de carga.
James agarró a Sirius y cerró los ojos, preparándose para el impacto y el dolor que estaba seguro que vendría con este. Esperaba que fuera fugaz... Pero la muerte nunca llegó. En cambio, ambos experimentaron una sensación extraña, como si algo enorme pasara a través del aire por encima de ellos, enviándoles una brisa a través de su cabello. Juntos esperaron, sus labios formaban unas líneas duras. A continuación, la rata gritó. Era un sonido horrible que ponía los pelos de punta.
James abrió un ojo, y luego el otro. Estaba mirando una de las cosas más extrañas que jamás había visto. Una pared había aparecido de la nada, ocultando lo que le pasó a la rata. Parecía extraño, como si no fuera sólida. Liberando a Sirius, James se acercó a sentirlo, y su mano se enterró en un extraño y espeso enredo. Era pelo, se dio cuenta... largo y de color polvo. La pared se movió rápidamente.
James se tambaleó hacia atrás mientras Sirius abría sus ojos ampliamente y la enorme cara de un gato tomaba su lugar, avecinándose a la vista por encima de ellos. Sus ojos amarillos como lámparas los estudió con calma. En su boca, inmóvil e inerte, estaba la rata. James tragó.
—Er, gracias... Sra. Norris.
Sin lugar a dudas, la gata asintió y les hizo un guiño. A continuación, se barrió directamente sobre ellos y subió las escaleras. Sirius se dejó caer al suelo.
—¿Hemos sobrevivido a eso?
James se rió, pero salió más como un bufido de incredulidad.
—Sí, creo que lo hicimos.
Trató de sentarse junto a Sirius, pero se derrumbó en su parte trasera cayendo sin gracia en su lugar. Un rumor extraño comenzó en su estómago. Sirius estaba mirando a su propio estomago también. Un momento después, ellos estaban volando hacia arriba, sintiéndose más y más pesados. Fue la primera vez que James estuvo verdaderamente consciente de la masa de su cuerpo, el peso de sus músculos en sus huesos. En cuestión de segundos, eran de tamaño completo de nuevo, sentados lado a lado en la base de los escalones de las mazmorras.
—Lo tenemos —dijo Sirius, sosteniendo la pieza del cetro —Dos piezas de cuatro. Estamos a mitad de camino.
James la tomó, casi sin poder creerlo, y le dio la vuelta en sus manos.
—¿Sirius? —dijo en voz baja. —¿Qué piensas de las cosas que nos dijeron las serpientes?
Sirius se miró los cordones.
—No lo sé. ¿Oíste lo que me dijeron?
—Sí, ¿Oíste tú lo que me dijeron?
Sirius asintió una vez.
—¿Crees que estaban diciendo la verdad? —preguntó James, pretendiendo que la pregunta no significara tanto para él como lo fue.
Sirius se levantó y ayudó a James a pararse.
—No —dijo desafiante. —Puedes elegir en qué creer, pero yo no lo creo.
James sonrió, asintiendo.
—Sí, tienes razón. Sin embargo, creo que hay que mantener esa parte de la aventura para nosotros.
—De todo corazón estoy de acuerdo —dijo Sirius, devolviendo una sonrisa comprensiva.
James podía decir que él hablaba en serio. Cuando empezaron a volver a subir los escalones de las mazmorras, Sirius se rió entre dientes.
—Bueno, por el lado bueno, probablemente será la última vez que una rata intenta matarte.
Hasta aquí llega. Segunda pieza conseguida. Hay que decir que vaya valor el de estos chicos, no miden el peligro que pueden tener. Cuando se proponen algo, van haste el final con todas las consecuencias que esto les de. Qué les pareció el desafío que tuvieron que psuperar para conseguir esta segunda pieza? Un poquito hijas de putas las vívoras esas, contándoles sus respectivos futuros. Menos mal que desidieron no creer en sus palabras, pues para unos niños es muy difícil convivir con el conocimiento de esas realidades tan duras que le esperan mucho más adelante.

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1627. juliancinio,

Este hilo es uno de los mejores que he visto, sinceramente

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1628. el-dios-cinderace ,

ke padre cap gracias ron,y me enamoro mas de los padres de harri,de lupin,blac,snape,y compañía es mas interesante ke la jeneración de harri

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1629. Thomas_White,

si hay otro libro como este o el segundo libro de este si lo hay, me lo pueden pasar porfa?

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1630. goten,

no, no hay

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1631. Ronald-Weasley,

Libros como este hay un montón, solo tienes que busear en las profundidades de fanfiction.net. Ahora, este libro, tiene un solo volumen, es tomo único, así que no tiene segunda parte.

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1632. goten,

si pero ya no puedo usar fanfic con edge, le quiero darle para cambiar el idioma a español y se activa el menú web

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1633. miauuuu,

en español si he encontrado algunos buenos. pero bueno. les podría recomendar, pero. lo que me parece bueno a mi, podría no gustarles a otras personas. y lo que otras personas digan que está bien, a mi podría no gustarme. cuestión de preferencias y gustos de cada quien.
y con respecto a diversificar su lectura. entiendo que fuera del universo de hp hay muchas sagas de libros excelentes, yo me he leído unas cuantas. pero que sentido tiene ir a un hilo de hp a hablar sobre otros libros? mejor hagamos un hilo para eso. es como si yo en el hilo de cocina, quisiera hablar sobre medicina, o sobre derecho. no tiene ningún sentido. no? por algo existen los hilos.
lo que se podría hacer es crear un hilo sobre libros en general y listo.

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Última edição por miauuuu, Oct 9 2022 15:20:44

1634. goten,

ya hay un libro para libros en general

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1635. unicornioAzul ,

juro solemnemente que mis intenciones no son buenas!

oigan aquí les dejo un ff de ann y está muuuyy bueno :)
advertencia: lidien con traductor, se entiende :)

https://www.fanfiction.net/s/14034627/1/Fairborn-Adventures?__cf_chl_tk=U4vZCdGJShzC4pjanr9eFB6.GwysWOExp9KG62rnS3g-1665636367-0-gaNycGzNCNE

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Última edição por unicornioAzul , Oct 13 2022 06:46:49

1636. goten,

naa con el traductor es un horror

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1637. unicornioAzul ,

si no te gusta pasa de leer :)
habemos gente que lee así y no hay nada de malo .u.u.

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1638. goten,

nada de malo? solo sirve para tener noción de que trata nada más!

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1639. Dherhion,

Depende con qué traduzcas, por supuesto.
Yo he leído fics muy buenos con el traductor sin problema ninguno.

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1640. Sam-Weasley ,

qué onda gente, el día de hoy me desperté con una duda existencial.

en Harry Potter y el prisionero de Azkaban, nos muestran que Hermione tiene un horario más imposible que nada, entonces le dan un giratiempo, el cuál usa junto con Harry para salvar a Sirius del beso de los dementores.

antes de que ellos despierten en la enfermería, tenemos la escena de Harry, Hermione y Sirius a punto de ser atacados por dementores. Harry intenta crear un patronus, pero no puede. entonces antes de que se desmaye, ve un patronus, el que tiene forma de siervo, y entonces cree que su padre es quien lo hizo de alguna forma, porque le parece haberlo visto. cosa que nos muestran después que no es así, sino que Harry se vio a sí mismo haciendo ese patronus cuando usa el giratiempo, antes de ir por Sirius.

mi pregunta es: ¿entonces todo eso se repite eternamente? osea... bueno... creo que me entienden jajaja.

¡saludos!

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1641. little_fox,

Me hubiese tentado mucho si intentaba explicar todo de nuevo y se enredaba. Una vez me hice esa pregunta y llegué a la conclusión que si usamos la teoría de líneas temporales, (ndea saquen eso porque no tengo casi ni idea de las líneas del tiempo) puede ser que eso sea un bucle en distintas dimensiones distintas, con posibles resultados distintos o bueno, siguiendo con normalidad la situación. También podríamos tomar los mundos alternos donde pueden pasar tantas cosas distintas pero bueno, ya me fui.

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Última edição por little_fox, Oct 18 2022 18:41:58

1642. Def-Leppard,

harry tendría que haberse desmayado, que lo hizo, según viaje al futuro. pero me quedo con el famoso comentario de Dumbledore, que no es emet brown, pero sabrá de que habla. no, deven veros. pos les vieron, tenía que pasar algo más grave, pero no pasa. oootra vez

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1643. little_fox,

No sé. Vio solo el patronus y creyó que era su padre, después recién se dio cuenta cuando viajó en el tiempo que fue el. Creo que no se cuenta como que los vieron jaja.

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1644. Sam-Weasley ,

no, en realidad no los vieron, porque si no mal recuerdo, Hermione estaba escondida con Buckbeak mientras Harry intentaba ver a su padre / hacía el patronus. anyway… ¿entonces será un bucle infinito?

no sé, en realidad llevo días haciéndome la misma pregunta. porque si Harry antes de desmayarse se vio a sí mismo (sin saber que era él) entonces eso quiere decir que ellos ya iban a rescatar a Sirius, y por lo que entiendo, también salvaron a Buckbeak...
en fin, pasas que cosan.

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1645. little_fox,

Bueno, si nos ponemos a pensar la del bucle es muy factible, más las diferentes líneas del tiempo jajaj. Y sí, Hermione estaba llevando al señor bupeack (andá a saber como se escribe) a un lugar donde no los vean y preparándose para dárselo a Sirius para que se escape.

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1646. r-althor,

buenas. Quizá y siguiendo con la teoría de líneas temporales, sea una especie de punto de inflexión, si es que se puede utilizar esa terminología, tratar de entenderlo como un fenómeno que ha pasado una vez en muchísimas posibilidades, tal vez infinitas, donde, llendo al futuro o al pasado, pueden tener, o no, conexión entre las mismas.
pd: si leer un fic con un traductor es malo tu coment me da a entender que nunca leíste con un traductor, o que por el contratio, tradujo cualquier cosa. Leí bastantes fics en inglés y otros idiomas también y si, lógicamente posee algunos errores gramaticales y verbales, pero no es nada que impida seguir el normal desarrollo de la historia.

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1647. goten,

en dragon ball hay un ejemplo de lineas temporales, si viajas al pasado o al futuro se crea otra linea temporal, pero me pregunto si en la vida real habrá o es que si cambias algo en el pasado se modifica la historia

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1648. Def-Leppard,

no se, pero cuando empiezas a meter viajes temporales sin ser star trek, se te acaban las ideas xddd. no en star trek también, pero tiene ciertas explicaciones técnicas que pueden facilitar la vida. de todos modos sigo diciendo que los viajes en el tiempo no me molan demasiado.

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1649. r-althor,

es que está todo muy agarrado de los pelos. Es la explicación fácil para cuando el autor no quiere romperse mucho la cabeza pensando algo, y no solamente lo digo en el caso de hp.
Igual, como en todo, hay lugares donde los viajes en el tiempo están bien explicados, con fundamentos que intentan ser sólidos y estar basados en alguna premisa científica, y otros donde simplemente te dicen que viajó, conquistó el mundo en el pasado para no cometer errores, volvió a su época, se duchó y fue a cenar.

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1650. Def-Leppard,

totalmente de acuerdo. mirad como una saga seria juega con el tiempo. la rueda del tiempo nunca se viaja. ves cosas, flipas, y ala, a tu tiempo. al final es lo que dice rand: retrocedió en el tiempo, conquistó el mundo, y cuando volvió era el emperador supremo del universo. fin. pos no me mola xdd

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