ay dioss.. que grotescas esas cosas xd.. debe ser re loco hacer acordar una palabra así..

ay no puasc una vez me dieron un poquito de sesos de vaca y esa baina sabía como a nada. era como masticar gelatina o algo parecido pero sin sabor. y les juro que mas nunca comí ni comeré eso así sea lo último que haya en el mundo. que asqueroso... y el mondongo es otra cosa que aqí se come mucho en sopa, pero que yo ni borracha consumiría

aca en Mexico se come todo de el puerco, se hacen chicharrones, se come el higado, la cabeza, se comen las trtripas pero a mi me da asco eso, las patas pero tampoco me gustan, solo me gustan los chicharrones, las carnitas, el higado, y los ricos asientos que es lo que queda de la grasa como lo ultimo abajo cuando se hacen los chicharrones y de la res tambien se come todo casi

hola un alimento típico en méxico son las tlayudas como se conocen en Oxaca o mas coloquialmente tortilla

esas no las conosco son comidas de aya del sur, que son?

asco no me gusta las grasas que quedan cuando se fríe algo o se hace chicharrón. eso es muy pero muy malo para el corazón y no quiero morir tan joven

yo adoro aquello y al menos moriría contento

aca se hace higado encebeollado de res a mi me gusta mucho jaja

ay no yo no quiero morir tan joven y menos de esa manera... de comer alguna de esas cosas lo haría solo en un momento específico como una fiesta. ahora si de dulces se trata ahí si que aunque se que no debería igual no me resisto a comsumirlos

no, el higado es saludable

Pero Anaconda, míralo de este modo: mueres joven, pero mueres feliz! A mí me encanta el cerdo, aunque también evito las partes que tienen grasa.

no, no hablo del hígado que por cierto si como siempre que esté bien preparado porque no todo el que lo cocina lo hace bien.
yo del cochino si como el pernil que de echo se come en diciembre acá en venezuela, pero el chicharrón y el cochino frito si que es algo que comería realmente en un momento muy puntual porque ambos son demasiado grasosos y el corazón y las arterias no estarían muy contentos xd

cierto Xd el puerco se come desde nuestroa ntepasados y recuerden que nuestros antepasados duraban vastante, con el puerco se pueden hacer muchas comidas

eso es cierto, pero hay un pequeño detallazo. nuestros antepasados para poder comer tenían que cazar su comida, pescarla o recolectarla y eso era una actividad que requería de una gran demanda energética debido al esfuerzo que requería ese trabajo y muchas veces sin resultado por lo que se mantenían en forma o eran muy delgaditos.
en la actualidad, para poder comer solo caminamos unas pocas cuadras hasta el supermercado, y si es que lo hacemos y compramos todo lo que queramos o podamos, lo encargamos por teléfono o internet y nos llega a la puerta de la casa, nos lo preparan otras personas y nos lo ponen en la mesa... y obvio que es mucho más lo que consumimos que lo que gastamos energéticamente hablando y eso trae consecuencias a la salud a todos gordos o delgados, y nó, no crean que por ser delgados son inmunes a sufrir enfermedades coronarias por comer cuanta cosa les pongan a la mano, no se equivoquen. al gordo se le mete la grasa por todos lados y es mas que ebidente, pero a los delgados se les puede acumular en arterias y órganos y sin ellos darse cuenta hasta que van a chequearse o les da una baina rara y caen tendidos al piso. así mismito, y se los digo yo que en mi familia tengo un largo y tendido historial de esos casos

síii a eso me refería sandra, pero es sesos con S :) y los callos es otra cosa que no me gusta para naada puuaaj, del cerdo realmente solo me gusta el choricillo y poco más

jajajajaj quee fuerte. se nota que soy de pueblo no? cesos xd jajajajajajajajaj soy bruta en serio

sii se nota síi xd

arriba el cerdito hoi hoi hoi un rrico cerdito ñam ñam fritada con arroz plátanos fritos ensalada de tomate y un baso de limonada, o unos bolones de chicharrón síganme los buenos qe viviré feliz aunqe sea 10 años pero comí comí y como dicen por aí, lo qe comí, gozé. y lo qe nó, no se.

rico un poyo en mole,unas chuletas de puerco fritas con un pure de papa al lado, unos frijoles charros con tosino, jamon, ceboya blanca y choriso ysalchichas

Dios mío qué hambre jajajajajajajaj!

que tal unos tacos de marlin, unos ricos chicharrones con verdura, una barbacoa con sopa fría una gelatina con durasno de leche, un astel de limon de galleta o un bistec ranchero o unos camarones rancheros

leer esto, es engordar con solo imaginarlo jajajajajajaja. ummm, kee rrrriiiicoo!

Voy a aprovechar este hilo para ponerles un artículo que escribí sobre cómo me gusta comer. Se llama, "Comer para vivir, o vivir para comer", y en él lo digo todo:
Say it!
Mucha gente me pregunta por qué siempre en un relato, mis personajes están comiendo; por qué incluso en la vida real estando con alguien tengo algo en la boca, o le pido algo de comer, o me ve llendo a comprar algo, o le pido o invito a ir a comer afuera. La respuesta es muy simple, me encanta comer.
Me gusta casi de todo. Sí hay comidas que mucho no me agradan, comidas que por preferencia las cambiaría por otras, pero siempre hay algo que me guste dentro de cada categoría. O sea que entre carnes, verduras y frutas, cereales y legumbres, grasas, dulces, pescado, comida extrangera, convinaciones originales y muy elavoradas y demás, siempre algo voy a querer, algo voy a masticar, saborear y tragar con muchas ganas y alegría. Porque para mí, comer es una manera de ser feliz, de ver cómo la vida no es tan oscura, de ver cómo sólo por el hecho de comer bien, rico y lo que a uno le gusta, hay un motivo para sonreír y que se te ilumine la carita y el alma, por qué no.
Eso sí, soy muy exigente. Desde hace unos años, entre otras cosas, descubrí una atracción irresistible que tengo por las artes culinarias (entre otras artes por supuesto) y estoy preparándome, o intentando prepararme para el día de mañana ser una cocinera, o una camarera (o ambas cosas) de campeonato. De esas que al darte de comer como te gusta te dejen chupándote los dedos, ya saben. Por eso soy muy exigente, y a la hora de ir a comer afuera tengo por preferencias aquellos restaurantes elegantes en los que te atienden como a un príncipe y te sirven lo que quieras (y tanto como quieras) como si fueras la reina de Inglaterra. En otra ocasión voy a hacer un destacado de algunos restaurantes de Monstruocity (aca Mardel) para mi gusto personal y por recomendación propia, que por supuesto puede coincidir o no con las guías turísticas.
Entonces, yo quiero ir, y cómo no muy bien acompañado (entre familia, amigos, amigas, y gente con la que me agrada salir) comer entre una variedad enorme de comida diferente, de lo que nunca cómo cotidianamente incluso, y entonces comer, darle alegría al niño que llevo dentro, charlar con la companía en cuestión, seguir comiendo y sintiéndome una vez más el príncipe comilón que por cierto nunca engorda. Esta es otra de mis ventajas. Con todo lo que cómo, que como ya se sabe incluye dulces, grasas, kilos de fruta seca, lácteos y demás, no engordo para nada. Sí tengo mi carne, mi piel, mi cuerpo voluminoso y comestible para quienes gritan, chiflan o se excitan con esos cuerpitos rellenitos tan tentadores.
Por eso tengo tantos recuerdos de cuando iba con mi viejo a comer cada parrillada, pescados en el puerto, hamburguesas en Crip Hamburguess (aunque yo en este caso no precisamente comía hamburguesas) o cuando con mi mamá, aunque pocas veces, voy a comer a un sitio muy variado y donde se come muy rico.
También por esto mismo en mis sueños igualmente estoy comiendo, de hecho a pesar de mis ya sabidos e inevitables sueños eróticos, siempre estoy comiendo. Es en casa de mis abuelos, o en un restaurante con mi viejo, o también en un restaurante con mi vieja y extrañamente, con mi ya fallecida abuela materna, o en mi antiguo departamento. Siempre estoy comiendo cosas que me gustan, así que por ejemplo el año pasado cuando cumplí 20 años me puse muy contento, después de tanto tiempo mi viejo había querido sacarme a comer afuera y precisamente una parrillada en un restaurante que me encantaba desde que lo conocí. Más detalles de aquella noche se puede encontrar en el capítulo 10 de cierto intento de novela que escribí y nunca terminé...
En casa de mis abuelos, soy una máquina de comer. Mi abuela cocina (y cocinaba desde siempre) muy variado, mientras en mi propia casa, es decir, donde vivo ahora con mi mamá y su pareja, nos limitamos a comer milanesas de pollo y de carne, ya hechas (y al horno porque en casa nada de frito) y para colmo en sánguche muchas veces, pechuga de pollo, hamburguesas de pollo, algunas veces fideos, antes bastante carne de cerdo con una especie de chimichurri o algo así que le daba un sabor delicioso.
Volviendo a mi abuela, ella cocina de todo, y mayormente me hace mucha comida frita. Milanesas de carne hechas por ella, ¡qué ricas que son! Escalopes... deliciosos para comerse uno y otro. Casi siempre con papas fritas, y otras veces con tortilla, o incluso con puré, en el caso de los escalopes.
Otras veces me hace bife (o churrasco) con huevo revuelto con ajo... ¡también me encanta!
A veces hace Carne, matambre, cordero, o tapa de nalga, muy bien condimentadas (no recuerdo cómo) con papas fritas, y muchas veces caigo en la tentación de ponerle chimichurri a esta carne, ya condimentada, con lo pesada que es. Otras veces, preferentemente los domingos hace ravioles o zorrentinos con una salsa blanca de chuparse los dedos, acompañados de salchicha parrillera, y hasta carne.
¡Pero hay días que incluso me sorprende con unos canelones que si con 2 platos no es suficiente, te comés 3!
¡Qué alegría también siento cuando cómo no, hace puchero, guiso de lenteja o locro en sus días propios!
De todas estas delicias que hace mi abuela, y tal vez alguna más que ahora no recuerdo, es lo que cuando cocina y yo cómo, lo que me decía mi abuelo, a panza llena corazón contento.
Cómo no, hace mi abuela también comidas que no llegan a disgustarme pero no son lo que hubiera tenido ganas de comer. Pero claro, uno no puede comer pesado constantemente... Sin embargo, como ya dije soy muy exigente, entonces si hay algo que no tengo ganas de comer o no es lo que hubiera tenido ganas, mi ánimo se baja, mi carita se oscurece, la vida vuelve a ser temporalmente una mierda, y ya estoy dramatizando por una comidita que no tenía ganas de comer, cosas que pasan...
En mi casa actual no se come frito, ya lo decidieron así mis jefes. Antes en mi antiguo departamento sí, mi mamá y hasta mi papá cuando vivía con nosotros nos hacían bastantes cosas fritas, especialmente papas fritas con huevo frito (que siempre me encantó a pesar de lo pesado que es) y hoy día cómo esto cuando mi abuela me hace. Obviamente, si el día de mañana apendo bien a freír, voy a estar cocinando estas cosas, cómo no. Eso sí, a mi abuela no le llegaría ni a los talones y no hay por qué, cada uno cocina a su manera. Mi hermana incluso desde muy pequeña aprendió a hacer milanesas de carne, por cierto deliciosas, y si mal no recuerdo, fritas.
Cuando llegan las fiestas de diciembre (vamos que falta poco) en realidad lo que me pone tan contento en secreto es, no nos engañemos, la comida que me voy a meter, y la cantidad también. No neguemos que por supuesto me pongo muy feliz al pasarla con mi familia, sobre todo con mi familia paterna, seamos sinceros, cuando charlo, bailo y jodo con toda la gente y estoy con quienes quiero y amo, ya que la familia de mi vieja para estos eventos se limita a los hermanos y padres de su pareja, y que sobre todo en navidad también soy exigente, el niño que llevo dentro sale inquieto y quiere tirar fuegos artificiales y a las 12 de la noche recibir regalitos y regalitos. Pero no puuede faltar nunca la buena comida navideña, incluso si como suelen hacer mi viejo y companía, complementan la noche con alto asado.
Y una vez tirados los cuhetes y el momento de la cuenta regresiva y todo lo demás, la lambonada que me trago, que puede pasar por los kilos de nueces, manices (porque yo no digo maníes) pasas de uva, castañas, y cómo no, mantecol, pasas de uva con chocolate, roklets... Todo esto más la cantidad de comida navideña con lo pesada que es, pero yo feliz de la vida, muy bien alimentado y pensando o sintiendo que estas fueron unas fiestas espléndidas, por lo bien que comí.
Pasando un poco a lo dulce, como ya se sabe desde hace más o menos 2 años, o un año y medio, o entre 2014 y 2015 soy adicto, óigase bien, extremadamente adicto al dulce, y especialmente al chocolate. Sí, este es un clásico.
Desde bebé, o desde que tengo memoria me gustan los dulces y el chocolate, pero recuerdo que tenía mis límites. Es decir, si ya era mucho o no había más, listo, ya está, no importa. Pero desde entonces hasta hoy todo cambió. Ahora necesito chocolate si no estoy comiendo comida, o al menos otra cosas dulces, para seguir siendo feliz. Necesito chocolate y si no hay, no puedo evitarlo, voy al kiosko de acá al frente, o al kiosko del frente de la facultad (si estoy estudiando allá) o a donde sea a comprar chocolate cuanto antes, como los fumadores cuando ya no tienen fasos y necesitan ir a comprar más. De hecho, en mi propia casa muchas veces no hay postre (sí en la de mi abuela a Dios gracias) y no hay postre porque bueno, lo mismo que la fritanga, me caigo y me levanto con los límites que pone alguna gente. Menos mal que si tengo ingredientes y ganas, alguna cosa me invento. Pero hay veces que como dije, termino de comer, no tengo nada dulce ni puedo ir a comprar a esa hora (porque ni siquiera soy capaz de hacer durar lo que tenga) y termino todo de mal humor y de bajo ánimo, mirando a lo que me rodea con mala cara, todo porque no tengo algo dulce. Entonces me voy a dormir y me quedo todo desvelado, sólo por no haber saboreado nada dulce. Tal vez por esto digo que los días que voy a la facultad y salgo muy de noche son casi una vendición. Ahí me doy todos los atracones de dulce que me den la gana y la plata.
A la hora (otra vez) de salir con una linda companía siempre le pido o le invito, si no se puede ir a comer afuera, a tomar algo a una confitería, y si estamos cerca porfavor, a Habana. Tampoco puedo evitarlo y me encanta. Soy feliz tomando café y comiendo algo, preferentemente de chocolate. Incluso existen esos días normalmente semanales en los que me convierto en una mujer embarazada, ya que así sea la hora del almuerzo prefiero algo dulce y me doy un hermoso atracón que puede pasar por delicias de lo más empalagosas, pero que me las cómo igual y feliz de la vida. Lo genial de esto es que al igual que como no engordo, tampoco estoy en riesgos de quedar diabético.

nuestra comida mexicana es buenicima Xd

bueno javi, me tienes que invitar a la mitad del mundo a comer ese plato que dices. ya luego me tomo una caja de pastillas ppg para bajar el colesterol y me pongo a correr en el paseo aeróbico de mi ciudad o en la cinta por un mes xd
los platillos venezolanos son super deliciosos, únicos y son algo que no dejaría de lado así viva yo en la china o en la conchinchina

amí lo qe se me acaba rápido es la plata pero en cuanto a estómago, hai tantos platillos qe se puede degustar y en cada región y dentro de cada región cada ciudad tiene platos qe se destacan de otros platillos de la región ahora imagínense a cada pueblo o ciudad que vas encuentras algo diferente platillos de sal, de dulce, etc. todo al gusto del paladar. aquí los quimbolitos son una delicia solo para citar algo dulce a y porsupuesto, sin olvidarme de los bizcochuelitos

aquí igual. imagina si tuviéramos cuatro estómagos como las vacas y pudiéramos comer todo lo que encontramos en el camino desde casa hasta el lugar de destino cuando viajamos a otra ciudad o pueblo. todas las comidas y antojos dulces o saladitos que querramos y sin preguntarle al bolsillo xd

uf, entonces yo no me podría ni mover jajajajaja

si nos pudieramos comeer todo lo que quisieramos Xd

no man, de que puedes puede. el rroyo es que si te da..... ya te imajinas, ese es el grande provlema