Buenas, comunidad.
Darel y Bomboncito, no os conozco, pero os deseo que disfrutéis cada momento al máximo.
Ahora, ofrezco disculpas por opinar y desviarme de forma tan amplia de la temática del hilo, pero hay un par de cosas que llamaron mi atención.
saw-lady-Paruz, dices “…sí, cada quien es libre de expresar sus sentimientos de la manera en que mejor disponga y lo haga feliz... Yo en realidad no hice una crítica
al respecto…”.
No obstante, en tu primer comentario señalas:” … se puede vivir, ser, y sentir una relación escribiendo de una forma medianamente razonable”.
Probablemente tu intención no haya sido realizar una crítica, pero la forma en que te has expresado se le parece mucho a una crítica y no a una mera observación.
Por supuestísimo, nadie pretende que te encargues de lo que los demás entendemos, pero si algo he aprendido en mis años de vida, es que hacernos entender no siempre es sencillo y que, al opinar, nunca viene de más cuidar la forma en que nos expresamos.
Concuerdo en que la privacidad no es valorada en su justa medida; también, en que pocas personas cuidan su imagen pública. Ahora, si algo tengo claro es que, prácticamente nadie aprende por experiencias, comentarios u opiniones ajenas.
También he aprendido que muchas veces, nos mueve más la desaprobación ante la conducta del otro —estamos llenos de “deberes sser” por doquier—, que un interés real en el bienestar de ese otro a quien le damos una opinión que no nos ha solicitado.
La relevancia o utilidad colectiva. Ese es un temazo para debatir.
Preguntas si cada uno de nosotros reflexiona sobre la importancia de los hilos que creamos en el foro.
Fíjate, yo a veces me pregunto si quienes participamos en el foro nos preguntamos sobre la relevancia de nuestras opiniones en los hilos, o para quienes han creado dichos hilos.
Porque, aplicar lo de la relevancia o utilidad al momento de crear los hilos está genial, claro que sí. Pero que estupendo sería si aplicásemos ese mismo concepto a la hora de opinar, ¿no te parece?
Me pregunto si aplicando ese concepto no se reducirían los roces y las interacciones tóxicas en el foro.
Y no, no estoy insinuando aplicarnos autocensura, ni más faltaba. Me refiero a reflexionar sobre la utilidad o relevancia de lo que vamos a decir y a quien se lo vamos a decir.
Confieso, por ejemplo, que me pregunté si sería importante para alguien que diese mi opinión en este hilo.
Me respondí que, probablemente solo sería importante para mí. Y aquí estoy, opinando.
¿Cuántos no hacemos lo mismo?
Lo de la relevancia es bastante subjetivo y a excepción de algunos aspectos muy puntuales que atañen al colectivo de personas ciegas de forma general, lo que más se observa son los intereses particulares.
Claro está que, lo curioso es que se cuestione la relevancia o utilidad cuando los hilos tocan aspectos más sociales o emocionales, pero no se cuestione lo mismo —o al menos, no públicamente— sobre más del 50 % de los hilos que se refieren a problemas particulares con el uso de herramientas informáticas, por ejemplo.
Y no estoy tan segura de que la informática aplicada al uso personal o profesional pueda catalogarse como de interés colectivo; capaz me equivoco.
Concluyendo, que se me aburre el personal con esta perorata, el grupo de personas que integra este foro es lo bastante diverso como para que haya una infinidad de temas de interés, y que todos esos intereses cohabiten sin conflicto; al menos eso pienso yo.
En efecto, el foro es público y lo que acá se escriba tiene todas las posibilidades de darle la vuelta al mundo. También es cierto que a los ciegos se nos juzga y valora por igual, que lo que unos hacen, afecta al resto. Sin embargo, no es menos cierto que cada uno puede contrarrestar esa generalización y deslastrarse de la salpicadura de la conducta inapropiada de algunos con la propia conducta y ya está.
Lleva su trabajo no saltar ante cualquier cosa que nos parezca inadecuada según nuestra forma de ver la vida, lo digo por experiencia. Pero no es imposible, sobre todo cuando asimilamos que lo que nos molesta en los otros, está dentro de nosotros; y está en nosotros trabajar en ello para cambiarlo, o simplemente decidir que podemos seguir viviendo, se comporten como se comporten los demás.