Es un montón si una sola le sobrecarga. mi consejo has lo que mejor te siente amigo. a la larga esto es solo para entretenerte y entretenernos pero si te fatigas tan rápido yo recomendaría hacer oneshots que te permitan dar un inicio y un fin sin necesidad de extenderte tanto. que se yo no todos los días hay ganas creatividad o tiempo para fumarte toooda una historia de más de 5 caps y no agotarte

para responder a la pregunta. la historia yo las escribo a mano pero le corrijo algunos errores ortográficos con el chat gpt ya que escribo como un niño de preescolar,

bueno para ponerle la ceresa al pastél aller denoche cuando la pc se me estava quedando sin batería se me iso la berrinchuda y tuve que apagarla con el botón y hoy cuando la prendí reviso el historial aver como vá el asunto con los capítulos de la historia de kira para arreglar el capítulo 6 que a mi pareser salió mal.
y me doy cuenta que la historia ya no está. Ahora tengo que armarla nuevamente hasta llegar al capítulo 5.
alta flojera joder.

porqué no solo copias llos mensajes que mandaste acá con los capítulos y los pegas en alg´ún documento. Bue en fin.
paso una historia que ya tiene 4 caps pero lo iré pasando de uno en uno para evitar aburrir o algo xd.
La historia se llama destino errante.
primero que nada, todo lo que hay en esta historia es ficción, cualquier parecido con la realidad es mera y pura concidencia.
Salí a caminar, los carros pasando con cuidado, sus conductores intentando ver a través de la oscuridad de la noche la cual sus luces aclaraban para mí.
Mis padres habían salido y no regresarían hasta mañana, lo cual me ayudaba a mí.
Los perros no ladraban para no alertar a sus dueños del joven de 13 años que pasava sin pensar por donde iba topándose con sus casas cuando mirava a su alrededor. Como si estuvieran encubriéndome. A mí.
Como si todo estuviera dispuesto para mí, para tener un encuentro solamente yo con la noche que estava en su pleno momento. Hacía rato que había empezado, pero faltaba rato para su fin.
Finalmente me detuve cuando pensé que no estava serca de quien fuera que pudiera obligarme a ir a mi casa, si me veían podrían simplemente pensar que era un joven borracho o mariguano por las calles y nada más.
Y finalmente estábamos la noche y yo. La noche Abrasándome y acariciando mis hombros. O quizá era el aire que agitaba mi camisa de manga corta, la única ropa que cubría mi torso, y me helaba los huesos. O quizá eran las frías manos de la noche. me dejé envolver por aquel frío, pero tranquilizador abrazo.
Sentí que mis pies se levantaban del suelo poco a poco de la punta al talón y después sentí algo duro golpeando mi espalda, o quizá era a la inversa. No sé ni me importaba, ni siquiera me importó la sacudida que dio mi cuerpo, ni los perros y gatos que comenzaban a rodearme, ni que mi ropa o almenos una parte se estava llenando de tierra que me llegaba del suelo. Solo me importaba ese abrazo que era tan poderoso que calmaba mis nervios y mi alma.
Tanto que…
…
Sí, respira aún.
Una profunda voz me hizo abrir mis lagañosos ojos y sentí el clima de la noche a punto de disiparse, y mi reloj me avisaba que eran las 4:33 a.m.
Volteé a mi alrededor y pude ver a algunas personas rodeándome. Todos hombres. El que creo que habló, un hombre alto y mamado de unos 22 años estava inclinado sobre mí, su mano apretando mi muñeca suavemente y parece ser su mano antes estava frente a mi cara o algo así juzgando por su comentario anterior.
Había otro hombre, este más joven de unos 17 o 18 años, pelilargo, cabello café oscuro como el mío y con una apariencia de medio mariguano pues estava bien flaco, pero hasta los huesos el cabrón, estava checando mi otra muñeca.
Otros hombres tapaban mi entrada de aire para convertir en oxíjeno, todos muy parecidos entre sí, solo con unas pequeñas diferencias que realmente son tan insignificantes que no vale la pena mencionar.

Cabello am, bueno no tan corto pero corto y am, bueno, peinado. Se veía a otro chico completando el círculo, pero este era más joven, maldita sea parecía de mi edad y se me hacía muy familiar, tes medio de pinche negro y su forma de moverse y actuar lo hacían verse como el típico pendejo que se hace llamar el todasmías cuando las únicas que lo siguen son las pinches moscas para cagarle la pinche cara sin embargo con un autoestima hasta el pinche infinito, este no estava tan serca y solo mirava seriamente los… mmm, análisis que me hacían los otros cabrones como sin saber que hacer.
O sin querer hacer.
¿E pinche cj, dices que tú conoces a este cabrón? Le preguntó el bato mamado al negrito y el wei cimplemente contestó con un simple y seco. Sí.
Después de un coscorrón en la cabeza que hasta lo empujó poquillo pa adelante el wei dijo con ese tonito típico del cabrón que contesta como si todo fuera obbio.
Pinche pendejo carbura.
Ya deja al pinche prieto, no balla a aventarse a yorar y que la policía descubra la merca, dijo cimplemente el mariguano quien sacó una cajetilla de cigarros de sepa donde mierda la sacó.
Pinche mariguano. Le dijo un wei canoso del que no me había percatado antes, será porque apenas se acercaba. Era bien canoso, chaparro y gordillo y cuando se asercó me llegó un olor a sudor de hacía quien sabe cuántos putos días. Tendría unos cuarenta y tantos y vestía una camisa con una x en la parte superior de atrás y adelante que apenas le quedava, de echo se tensaba la pobre camisa por la pinche pansa del wei ese.
Derrepente el mamado me miró a la cara y al parecer notó mi recién recuperada consciencia. Wei mírenlo, ya abrió los ojos. Haber tú pinche negro explícale como está el pedo. Dijo empujando con una mano al morenito incluso haciendo casi tropezar a algunos en el círculo.
El negro se asercó y estiró su mano temblorosa hacia mí, sujetándome del cuello de mi camisa para intentar levantarme. Me levanté de un salto y de un putazo lo hice tambalearse y aproveché su distracción para tomarlo del cuello y apretar poco a poco cada vez más con mi mano.
Haber pinche pendejo, que ande con unos pinches mariguanos putos no lo hace más cabrón así que si quiere que no me lo chingue aquí mismo cálmese animal. Dije con ira antes de patearlo y tirarlo al suelo.
Al instante la puta volita se fue a defender al pinche puto ese, pero antes de que hicieran algo el mamado les hizo una seña de que se detuvieran, al ver esto me valió madres todo y me fui a rematar al animal, pero cuando estuve apunto de tocarlo una mano firme me sujetó del cuello y me lebantó unos 15 centímetros en el aire.
Cuando volteé mi cabeza vi al pinche mamado interviniendo el cabrón y vi como el mariguano le decía al negro que no se fuera a levantar y que no fuera pendejo, o que se alejara, entonces este rodó lejos y se lebantó antes de hacerme señas como de ven cabrón, y no lo iba a hacer esperar.
Me quité mi cadenita y se la coloqué en el cuello al mamado antes de jalar de los broches, el sirviente de nuestro santísimo señor me ayudaba a completar mi endemoniado ataque lastimando el cuello de aquel que osaba detenerme.
Jalé y jalé y para mi fortuna la cadena no se rompía y el mamado intentava que la cadena no lo siguiera lastimando lo cual lo hacía caminar hacia enfrente, quizá por eso era que los perros obedecían cuando les ponías una correa.
Por dolor.
Lo guie como mi perra, ehem digo caballo o toro o lo que sea a la verga, hacia el pinche negro y lo hice jirar para que no se diera cuenta de contra quién iba a chocar. El negro no reaccionó a tiempo cuando el mamado calló sobre él o eso era lo que yo quería que pasara, pues el chingado mariguano estiró la mano para intentar evitar el choque intentando alejar al negro lo cual se ganó un jiro y un putazote de mi parte que lo hizo quitarse del camino.
Pero me concentré tanto en golpearlo con fuerza suficiente que dejé la fuerza de la cadena que yacía en pedazos en la palma de mi mano mientras el mamado me mandaba a volar y estrellarme contra una pared.
Jadeé por aire cuando después del golpe contra la pared caí bocabajo al piso raspándome parte de mis manos.
El mamado me tomó del cuello enredando una cadena propia a lo cual simplemente miré mi cadena que calló de mi mano antes que yo al piso, bueno su cadena la enredó en mi cuello antes de jalar con la misma o más fuerza de lo que yo lo hice y por instinto me llevé las manos a la garganta, pero estas tocaron el material de la cadena y no me quedó más que aceptar mi carma.
Dolía, mierda claro que dolía como el putísimo infierno y no porque me jalara, sino porque el hijo de su perra madre hasta movía a los lados la puta cadena, y con lo sensible que es mi piel esa pinche madre va a dejar huella por almenos 3 putos días.
Finalmente llegamos a una camioneta de un color blanco, pero no alcancé a ver mucho antes de que alguien, creo que era el mariguano me vendara los ojos y me amarraran las manos a la espalda con un mecate que por ahí debieron encontrar supongo yo.
Alguien me lebantó del cuello, seguramente el mamado, y me guio hacia donde recuerdo que estava la camioneta, antes de que la voz del negro fuera capturada por mis oídos.
Está lejos de su casa y sus padres no están, solo chíngatelo aquí que lo van a encontrar en un año con lo inteligentes que son los estúpidos policías.
¿Es cierto eso? Preguntó el mamado mientras me golpeaba con un palo grueso, era como una varilla supongo yo y dolía bastante más de lo que un palillo lo haría contra una espalda.
Maldije internamente mientras intentava contener un grito de dolor que quería salir ya mismo de mi paladar.
Bete a la mierda.
Otro golpe fuerte, esta vez la varilla rasgando mi camisa y rosando mi piel.
Dije. Que te ballas al diablo.
}
Después de unos segundos sentí unos picos golpear contra mi espalda, eran como clavos que se incrustaban en mi piel un poco antes de salir.
¡Que si es cierto o no pinche bato pendejo! Dijo el mamado gritando y yo solo atiné a gritar de dolor, pero la primera frace que pude articular después de poder balla articular palabra fue.
Averígualo no que muy cabrón.
Esta vez las malditas cosas se incrustaron en mi piel, lo cual me recordava mucho a los látigos, pero esas mierdas no deberían doler tanto como esta mierda. Mi mente se nublaba y mis ojos lagrimeaban, mi garganta casi se estava quedando afónica y ahí fue cuando me di cuenta. Que estábamos en una carretera o algo así. Era imposible que alguien viniera a ayudarme. Mi estupidez fue tal que me vine acá cuando quise estar solo. Y por esa estupidez estava soportando esa mierda. Pensé en mis amigos, compañeros, familia.
Ellos pudieron haver sido. Lo único que este dolor me puede hacer pensar que me pone feliz. Es que almenos fue a mí, Y no a ellos.
Los putos clavos trazaron un camino aún incrustados, un camino arriba y debajo de mi espalda, derecha e izquierda, haciendo una x que estoy seguro era más perfecta que la puta perfección.
Entonces mis oídos que ya estavan medio ensordecidos recibieron un grito de cada lado.
¡Que si es cierto o no pinche puto pendejo maricón a la mierda!
Lo único que pude hacer fue bajar la cabeza y entonces me tiraron al suelo y me voltearon de espaldas a este sin quitarme el puto látigo que se me incrustó hasta que los clavos parecían cosa puesta en un piersing en mi espalda.
Pero quítenle esa mierda cabrones no mamen tampoco somos tan hijos de perra, dijo el mamado mientras me quitaba la venda y poco después ya no tenía látigo, pero si un puto ardor en mi espalda, y estava seguro que un chingo de agujeros también a la verga. Y entonces…
…
Desperté en una cama, era incómoda de a madre, sentía algo frío sobre mi espalda, era como si la trajera dormida. Era… ¿Analgésico?
Me moví un poco y poco después me quedé quieto pues un dolor fuerte en mi espalda me hizo quedarme quieto. Miré a mi alrededor habían muchas personas, por cierto, todos bocabajo o de lado, hombres y mujeres por igual mirando a la nada los que estavan despiertos y los que no tenían una expreción decaída.
Esto era.
Este lugar fue.
Y es.
Una base para poner aquí a los que secuestran estos cabrones.
Y No pude enojarme más de lo que ya estava y no es por pinche exagerado.
Todos nosotros cometimos un error, y por una puta equivocación estamos aquí, probablemente en nuestros últimos momentos de vida.
Mierda, no sabía que día era, que mes, mierda no sabía ni quien era.
Miré mi reloj y vi que eran las 6:48P.M.
Miré de nuevo pero ahora por encima de mis compañeros de secuestro o secuestrados y vi un calendario en la pared. Hoy era 15 de agosto.
Hay no mames. Se me salió decir y escuché mi voz más ronca de lo normal y noté, para mi sorpresa, que mi voca no estava seca.
Cállate cabrón, escuché una voz masculina a mi derecha y vi en la cama contigua a la mía a un bato de unos 17 años, estava todo vendado y tenía un ojo hinchado. La regla aquí es. No hables, no grites, solo respira y disfruta antes de que te maten a la mierda.
Lo que yo no sé, dijo una chica a mi izquierda. Porqué estos putos eligieron estos días del puto mes para secuestrarme wei, además de que ya casi es mi cumpleaños.
Hablamos todos en voz más baja.
¿Cómo fue? Pregunté curioso. ¿Cómo los trajeron aquí?
Ni idea amigo, yo estava caminando y derrepente estava aquí. Dijo el wei a mi derecha.
Yo fui por tortillas, dijo la chica a mi izquierda y no pude evitar reírme un poco, lo que me hizo dolerme después del dolor en mi espalda.
¿Los de más están dormidos? Pregunté mientras veía que al parecer todos los que vi despiertos además del wei de como 17 y creo la chica es de unos 15 despiertos ya no parecían estarlo.
Sí, contestó cimplemente el wei a mi derecha
Algo que no había notado antes es que todos excepto yo y otro wei hasta el extremo izquierdo estavan amarrados de las extremidades. Bueno no amarrados osea su movimiento estava restringido solo podrían voltearse y bueno, creo ya, aunque probablemente los dejaran sentarse para que no se pinches zombificaran y perdieran la movilidad o algo.
¿Cómo te llamas? Preguntó la chica mientras bostezaba.
No mames estamos bien pinches secuestrados y tu haciendo amigos no mames, e. No se tu nombre. Dijo el chico a mi derecha.
Entonces si son necesarias las presentaciones, dije dando por zanjado el problema a lo que percibí una sonrrisa y un pulgar arriba de la muchacha y escuché un bufido a mi derecha.
Mi nombre es Alex. Dije cimplemente.
Martín, respondió secamente el morrillo a mi derecha.
La chica le sacó la lengua a martín y me sonrió cálidamente. Mucho gusto a los 2, dijo sin voltear a ver a martín quien solo bufó. Mi nombre es Daniela. Iva en el sebétis en… Bueno, supongo que eso no importa. ¿Cómo te secuestraron Alex?
Yo… Bueno realmente no lo sé. Solo salí a caminar, me quedé en un lugar en carretera hace unos 4 o 3 días por la noche. Me dormí en medio de la noche ahí, cuando desperté un pinche mariguano, un negro y un mamado me rodeaban junto con otros weyes, me quicieron secuestrar desde ese entonces pero no me dejé y me torturaron antes de que me quedara inconsciente.
Y despertaste aquí. Concluyó Daniela tranquilamente.
¿Cómo te torturaron? Preguntó martín y Daniela hizo una mueca de disgusto.
No mames acaba de despertarse en medio de desconocidos y le preguntas eso, dijo Daniela enojada.
Lo dice la que preguntó sobre su secuestro, contestó alex tranquilamente.
Yo también lo pregunté, así que yo no me salvo de ser culpable, dije en defensa de la chica.
Bueno sí, pero. Olvídenlo.
Ya cierren el osico, dijo el wei del extremo izquierdo. No dejan dormir. Traía un uniforme deportivo de quien sabe que escuela era. Era mamado, pero más chaparro que el otro mamado y una mochila descansaba al lado suyo.
Si miguel, mejor agárramelo y juega con él, dijo martín tranquilamente.
Martincillo Martincillo, quítate la ropa y métetelo por el ollillo.
Haber pinches pendejos, si no se van a callar entonces cómanme… Miré a mi izquierda solo por curiosidad y vi una sonrisa en el rostro de la sebetiana.
Mierda, solo necesito una puta oportunidad para alcanzar mi puta mochila para sacarnos de aquí mierda, dijo el llamado miguel.
Martín quien estava a su derecha logró sacar de una sudadera al lado suyo una especie de palo grueso de madera y lo aventó al otro wei miguel con dificultad a lo cual este lo cachó y tomó la mochila poniéndole el palillo en una parte que es como un ollo en el cierre antes de jalar, esto ya que la mochila estava lejos y al parecer el no estava amarrado porque no se podía mover mucho como yo. La lebantó y la elevó a su camilla antes de abrir la mochila.
Soy el que trae herramientas más chidas, bendita escuela te amo, dijo martín mientras reía.
Miguel sacó de su mochila algo, era como una… mmm no sabría describirla. Una pelota redondita con algo como un seguro en una parte, la pelota era de un material duro al parecer y miguel simplemente sonrreía como un maniático.
La risa de martín se detuvo de forma antinatural mientras analizaba esa pelota y sus ojos se abrían como platos.
Eso… Es… Comenzó martín.
Una granada de concusión, concluyó miguel.
Daniela preguntó sorprendida. ¿Cómo es posible que traigas eso?
Bueno, mi padre me da una diario por si acaso desde hace un tiempo, tengo unas 4 en mi mochila. Contestó el maniático
Oye tú el de la camisa de rojo de manga corta dijo mientras me señalaba
¿A chingá de rojo? Pero si es caAa chingada madre la voy a tener que lavar no mames.
Bueno el caso es que los desates, solo tienes que quitarles un seguro que traen esas madres.
¿A pinche puto yo por qué?
¿Porque te puedes mover y estás desatado?
Tú también.
No puedo, me medio chingaron mis extremidades y tengo una pierna casi rota, dijo el wei.
Y a mi la espalda pinche puto.
Ya no mames pinche chillón.
Bufé como martín y me levanté para desatar a Daniela primero, bueno desamarrar o quitarle la restricción, cada paso tardaba unos 5 segundos y las camas estavan a como medio metro de distancia. Cuando llegué me anqué y apoyé en su cama para no caer de lleno antes de desatar sus manos y pies y la chica se lebantó como si nada, pero yo ya no pude.
Ella rápido desató a martín que tampoco tenía más que raspones quien se lebantó y me levantó con cuidado antes de poner mi mano en su hombro y llevarme a mi camilla y dejarme ahí antes de ir a desatar ambos a los de más.
Cuando el trabajo estuvo echo, Miguel nos pidió que nos pegáramos lo más posible a la pared trasera a lo que yo solo pude medio pegarme por mi espalda madreada y después de un tiempo entraron barios weies a llevarnos de comer al parecer, era sopa de arros. Y mierda cuanta ambre tenía, pero pinche miguel desperdiciado.
Tomó granada en mano y le quitó el seguro antes de aventarla a la pared al lado de ellos, pero ellos no supieron que les aventaban pues estavan viendo a todo mundo desatado a lo cual estos maldijeron y tiraron toda la comida, pero los platos cayeron serca de la granada y algunos encima, y la granada no explotaba.
Se dispusieron a correr hacia nosotros, Daniela se pegaba a mi mientras temblaba, martín cimplemente mirava la granada como con curiosidad, y miguel hacía la señal de cuernos a los weies que entraron, todos encapuchados, por cierto.
No dieron ni 3 pasos cuando un fuerte sonido me aturdió y una niebla cubrió mi vista. A juzgar por algo que se me clabó levemente en el hombro pero que me quité los platos volaban, parecían blindados los cabros. Todos corrían hacia algún lugar al parecer pues sentí a Daniela quien estava pegada a mi caminar hacia adelante antes de dejar de saber de ella.
Yo intenté lo mismo, pero a los pocos pasos mi espalda me traicionó y caí al suelo, intenté rodar hacia afuera pero otro sonido ensordecedor de otra granada al parecer y el que salí volando contra una pared contra la cual se estrelló mi espalda me impidieron moverme m{as, y mantenerme consciente
Me desperté con un fuerte dolor de cabeza y un zumbido persistente en mis oídos. La habitación estaba borrosa, pero poco a poco fui reconociendo a las figuras que se movían a mi alrededor. El mamado, el mariguano, el negro y el gordo estaban examinándome con expresiones de satisfacción en sus rostros.
"—Mira quién decidió despertar", dijo el mamado con una sonrisa burlona.
"—¿Cómo te sientes, amigo? ¿Listo para hablar con tu familia?" añadió el mariguano, con un tono sarcástico.
El negro se limitó a mirarme con indiferencia, mientras el gordo, con su camisa tensa por su enorme panza, observaba con curiosidad.
"—Vamos a hacer una llamada. ¿Cuánto crees que estarían dispuestos a pagar por recuperarte?" preguntó el mamado, riendo entre dientes.
Me incorporé lentamente, sintiendo el dolor agudo en mi espalda. Miré fijamente al mamado y respondí con voz firme: "No van a pagar ni un centavo por mí. No les importo".
"—Oh, vamos. Todos tienen un precio. Les diremos que te tenemos y que si no pagan, te haremos sufrir", amenazó el mariguano con una risa siniestra.
"—No tengo familia. No hay nadie que me espere en casa. Pueden hacer lo que quieran", dije, tratando de ocultar la tristeza que se escondía en mis palabras.
El mamado intercambió miradas con los demás, como si estuvieran discutiendo algo en silencio. Después de unos momentos de deliberación, el gordo habló: "No podemos perder nuestra reputación como secuestradores. Si lo soltamos, podríamos arruinar nuestra fama".
"—Además, no podemos permitir que se sepa de la fuga masiva", añadió el negro, mirándome con desconfianza.
"—Entonces, ¿qué sugieren hacer conmigo?" pregunté con indiferencia.
"—Podríamos ahorcarte y dejarte tirado como a la morra de tercero G. Así nos aseguramos de que no hables y evitamos problemas", propuso el mariguano, con una sonrisa macabra.
"—Está bien. Hagan lo que quieran", respondí con resignación, ya sin fuerzas para resistir.
Los cuatro hombres intercambiaron una mirada antes de comenzar a discutir entre ellos en voz baja. No entendía todas las palabras, pero mencionaron algo sobre "ese lugar" y "sin saberlo". Mientras hablaban, me pregunté a dónde demonios planeaban llevarme y qué les esperaría allí.
Finalmente, el mamado se acercó y dijo: "Parece que tenemos una mejor idea. Te vamos a dejar ir, pero bajo ciertas condiciones".
Me miraron con una mezcla de desconfianza y curiosidad. Sin dudar, asentí, aceptando cualquier cosa que me esperara después de esta extraña situación.
A no ni madres, el se va y ya, escuché una voz femenina en alguna parte y cuando volteé vi a una joven de unos 15 años, era linda, y su rostro se me hacía muy familiar, aunque no se dé dónde. Traía un globo amarrado de una botella y tiró de este y al instante una piedra le dio en el ojo al mamado, y otras piedras fueron lanzadas, aunque con menos precisión por un wei de unos 17, traía raspones en su cara y manos. No se porqué sus rostros se me hacían tan familiares.
Hmmm.
¡Cállate cabrón!
Lo que yo no sé, Porqué estos putos eligieron estos días del puto mes para secuestrarme wei, además de que ya casi es mi cumpleaños.
¿Cómo te llamas?
Martín, respondió secamente el morrillo a mi derecha.
La chica le sacó la lengua a martín y me sonrió cálidamente. Mucho gusto a los 2, dijo sin voltear a ver a martín quien solo bufó. Mi nombre es Daniela. Iva en el sebétis en… Bueno, supongo que eso no importa.
Mis recuerdos hicieron clic justo antes de que martín me levantara a una mano y comenzara a correr conmigo mientras dani nos seguía de serca.
Pero derrepente algo nos dio en el hombro. Era como un… ¿Una flecha?
¿De dónde? Preguntó martín mientras maldecía antes de que un gas comenzara a fluir de todos lados.
Me tapé la nariz, pero alguien me quitó la mano de ella a la fuerza. Antes de que me diera cuenta lo respiré.
Y me dormí otra vez.
Desperté. Estava en medio de un círculo raro con esos 2 weies de la prisión y los secuestradores fuera.
Haber cabros, escuchen. Tú el de pelo café, el de pelo negro y la pelirroja.
Haber tú peli café, pa que no digas que somos malos te mandaremos a otro lao con un portal wei, pa que tengas una nueva oportunidad con familia y la madre. Y ustedes lo acompañarán, ¿Deacuerdo? Dijo autoritario a los 2, uno a cada lado mío.
Qué caraj…
Derrepente el suelo empezó a temblar y por un segundo sentí como si mi cuerpo fuera apretado más de lo posible y me rompieran los huesos. Estuve apunto de gritar de dolor, pero como llegó el dolor desapareció.
…Caí con fuerza en posición como cuando vas a gatear al suelo y poco después escuché 2 sonidos iguales al mismo que hice cuando me estrellé contra el… suelo por decirlo así, de ese lugar
Miré a mi alrededor. Los 2 a cada lado mío exactamente como cuando estábamos en el círculo. Habían muchos árboles a nuestro alrededor y… Mmm, para resumir, era como un vosque. Escuché un suspiro relajado de Daniela mientras mirava al cielo y alrededor como hipnotizada por el lugar.
Martín mirava tranquilo, no hipnotizado, pero si algo sorprendido.
¿En donde estábamos? Parecía el único que se preguntaba eso…
Fin:

me rindo! me rindo! hoy todo está en mi contra.
el internet se hase el vivo y se desconecta solo. y el chat gpt cuando intento reescribir la historia basándome en el texto de los capítulos anteriores llega un momento en el que la respuesta se corta y si le pido que continúe la respuesta porque se cortó me escribe cualquier cosa.

copéalos de los mensajes que mandaste

y eso mismo es lo que ago.
pero pasa lo mismo que dije en mi post anterior.
Ahora ando copiando los mensajes de la historia de comienza la aventura escolar de andy. voy ya copiando el 11 si no me equiboco.
cuando termine de copiar todos. creo que se quedó en el 21. veré si escribo los siguientes capítulos.

Era una tarde particularmente calurosa en los suburbios cuando Luki, con su habitual entusiasmo, galopaba hacia Julia, quien estaba absorta en su última investigación. Con un sinfín de papeles esparcidos sobre su escritorio, parecía haber olvidado por completo la existencia del tiempo. Luki, con un ladrido suave, buscaba captar su atención.

“Oh, ¿qué hora es, Luki? ¿Ya te toca comer?” preguntó Julia, observando el reloj sorprendida por lo tarde que se había hecho. “Ojalá pudieras decirme exactamente lo que necesitas”, añadió en voz baja, más como un pensamiento dirigido a sí misma que a su compañero.

Luki inclinó la cabeza, como si tratara de entender cada palabra. Julia, mirándolo fijamente, tuvo una chispa de inspiración. “¿Y si realmente te enseño a hablar?”, se preguntó en voz alta. Luki movió la cola con entusiasmo, sin saber exactamente lo que eso significaba pero sintiendo la emoción de Julia.

Las semanas siguientes estuvieron llenas de pruebas y errores. Julia diseñó un arnés especial con botones que emitían sonidos verbales. “Agua”, “comida”, “jugar”, “paseo” eran algunas de las palabras programadas. Luki, con su inteligencia y ganas de complacer, aprendió rápidamente a presionar los botones según lo que quería. Pero Julia quería ir más allá. Quería que Luki hablara.

“Intenta imitarme, Luki”, decía Julia con paciencia, pronunciando lentamente “A-gua”. Luki emitía sonidos incomprensibles al principio. Sin embargo, con el pasar de los días algo cambió. Un día, ante la mirada incrédula de Julia, Luki claramente balbuceó, “Aua”.

“¡Lo hiciste, Luki! ¡Dijiste agua!” Julia no podía contener las lágrimas de emoción. “Agua”, repitió Luki, claramente más confiado esta vez.

Con cada nueva palabra que Luki aprendía, su vínculo con Julia se fortalecía. La noticia del perro parlante se volvió viral, y periodistas de todas partes llegaban para documentar el milagro.

“Es increíble, señora Julia. ¿Cómo logró este asombroso avance?”, preguntó una periodista durante una entrevista.

“Con mucha paciencia y amor”, respondió Julia, mirando a Luki con orgullo. “Y creyendo en las posibilidades. Luki no es solo un perro; es un ser capaz de amor, aprendizaje y ahora, comunicación.”

Luki, a su lado, parecía entender cada palabra, y cuando le pidieron que dijera algo para la cámara, claramente articuló, “Amor Julia”.

La audiencia de todo el mundo quedó conmovida. Julia y Luki no solo habían cruzado las barreras del lenguaje entre especies, sino que habían tocado el corazón de miles, recordándoles el poder de la comunicación y la importancia de escuchar a nuestros compañeros no humanos.

“¿Qué aprenderemos a continuación, Luki?” preguntó Julia una noche, mientras ambos miraban las estrellas.

“Más”, respondió Luki, con una mirada que parecía entender algo más allá de las palabras. Juntos, embarcaron en un camino lleno de posibilidades infinitas, unidos por un lazo inquebrantable y una voz recién encontrada.

bueno ya he tomado una desición,
voy a continuar con la historia de comienza la aventura escolar de andy. y descartar la historia de la buelta inesperada de kira.
ya que siento que la historia de andy fue muy bien resivida entre el público. y fue la única a la cual no la terminé arruinando en algún capítulo según yo.

La espada negra:
Nadie sabe exactamente cómo, o quien forjó la espada negra.
Y los pocos que se atrevían a hablar de ella, estaban errados de principio a fin.
El color del acero negro y brillante, resaltaba aún más en un tono azulado con los rayos del sol.
Los detalles en la empuñadura, era sin duda lo más extravagante de aquella arma.
Rubíes, zafiros, esmeraldas, diamantes... Para ser una espada, era una excentricidad de quien la poseyera.
En la base tenía unas palabras escritas.
" Virtus est optimi militis boni fundamentum."
Con detalles en oro sobre la hoja, dándole formas de runas antiguas, la espada irradiaba un poder mágico excepcional.
No era un arma convencional, para un hombre convencional.
Era un arma especial, para un hombre en especial.

En el icónico estadio de fútbol "La Bombonera", se libraba un partido trascendental entre los eternos rivales del fútbol argentino: River Plate y Boca Juniors. Las gradas estaban repletas de fanáticos apasionados, cuyos cánticos resonaban como truenos en el aire caliente de Buenos Aires.

El partido estaba repleto de intensidad, con jugadas rápidas y desafiantes. Los jugadores peleaban cada balón como si fuera el último, alimentando la rivalidad ya ardiente entre los dos equipos. Sin embargo, algo oscuro se cernía sobre el campo esa noche.

El árbitro del encuentro, un hombre de aspecto sombrío y mirada penetrante, era conocido en los círculos del fútbol como "El Árbitro Maldito". Había rumores que lo rodeaban: se decía que estaba marcado por una antigua maldición que lo perseguía dondequiera que fuera, afectando los resultados de los partidos que dirigía.

A medida que el partido avanzaba, las decisiones del árbitro comenzaron a ser cuestionadas. Cada falta, cada tarjeta, parecía favorecer a un equipo sobre el otro, alimentando la ira de los jugadores y de los aficionados por igual. Los entrenadores gritaban desde el borde del campo, exigiendo justicia, pero parecía que la maldición tenía el control absoluto.

En medio de la tensión creciente, una jugada decisiva se desarrolló en el área de Boca. Un delantero de River fue derribado claramente por un defensor, pero el árbitro no pitó penal. La multitud estalló en furia, lanzando insultos y objetos al campo. Incluso los jugadores se enfrentaron entre sí, incapaces de contener su frustración.

Fue entonces cuando un anciano, un hombre sabio de la tribuna, se puso de pie. Con una voz que resonó sobre el tumulto, pronunció palabras antiguas de un idioma olvidado, desafiando la maldición que envolvía al árbitro. Una luz brillante y cegadora rodeó al hombre, dispersando la oscuridad que había estado presente desde el inicio del partido.

El árbitro, liberado de la maldición, recuperó la claridad de sus decisiones. Finalmente, pitó el penal a favor de River Plate. El estadio se sumió en un silencio sepulcral mientras el delantero de River se preparaba para cobrar el penal. Con un disparo certero, el balón encontró la red, sellando la victoria para River en el último minuto del partido.

La maldición del árbitro había sido rota, y la justicia había sido restaurada en el fútbol argentino. Mientras los aficionados celebraban en las calles de Buenos Aires, el anciano sabio observaba en silencio desde la tribuna, sabiendo que había jugado un papel crucial en el desenlace de ese histórico encuentro entre River Plate y Boca Juniors.Después de la emocionante victoria de River Plate sobre Boca Juniors, el estadio La Bombonera quedó sumido en un estado de incredulidad y asombro. Los hinchas de River estallaron en jubilosa celebración, mientras que los seguidores de Boca se retiraron con semblantes sombríos y resignados.

Mientras tanto, el anciano sabio que había desafiado la maldición del árbitro permanecía en la tribuna, observando con una mirada serena pero penetrante. Algunos lo miraban con reverencia, otros con curiosidad, pero nadie se atrevía a acercarse. Parecía envuelto en una aura de misterio y sabiduría ancestral.

Los medios de comunicación no tardaron en poner su atención en el inusual evento. Los periodistas se apresuraron a entrevistar al anciano, ansiosos por descubrir quién era y cómo había logrado romper la maldición que había plagado al árbitro.

Con calma y solemnidad, el anciano reveló su identidad como un antiguo guardián de la tradición del fútbol argentino. Habló de antiguas leyendas y profecías que hablaban de un equilibrio entre la luz y la oscuridad en el deporte, y cómo esa noche, había intervenido para restaurar ese equilibrio.

Mientras las horas pasaban y la noche daba paso al amanecer, la historia del "Árbitro Maldito" y su liberación se extendió por todo el país, convirtiéndose en tema de conversación en cada rincón. La maldición había sido rota, pero la leyenda del árbitro y el anciano sabio perduraría por generaciones.

Desde entonces, el fútbol argentino floreció con una nueva energía y un sentido renovado de equidad y justicia en el campo. Los partidos se jugaron con pasión y determinación, pero siempre con el conocimiento de que el espíritu del juego prevalecería sobre cualquier mal augurio.

Y así, la noche en que River Plate enfrentó a Boca Juniors en un duelo épico quedó grabada en la historia del fútbol argentino como un recordatorio de que, incluso en medio de la oscuridad, la luz puede prevalecer cuando hay valientes dispuestos a desafiarlaCon el correr de los días, la historia del encuentro entre River Plate y Boca Juniors se convirtió en una leyenda que trascendió las fronteras del fútbol argentino. Se narraba en cada rincón del país y más allá, inspirando a generaciones venideras a creer en la fuerza del espíritu humano sobre la adversidad.

El anciano sabio, cuyo nombre quedó grabado en los anales del fútbol, se convirtió en una figura legendaria, una especie de guardián de la integridad y la pasión del deporte. Aunque desapareció tan misteriosamente como había llegado, su influencia perduró en el corazón de los aficionados y en la conciencia de los jugadores y árbitros por igual.

El árbitro, liberado de la maldición que lo había atormentado, continuó su carrera con renovado vigor y determinación. Sus decisiones en el campo se volvieron ejemplares, reflejando un sentido profundo de imparcialidad y justicia. Se convirtió en un símbolo de redención y superación personal, ganándose el respeto y la admiración de todos los que presenciaron su transformación.

Mientras tanto, el fútbol argentino floreció en una era de camaradería y competencia saludable. Los partidos entre River Plate y Boca Juniors seguían siendo intensos y apasionados, pero ahora estaban imbuidos de un nuevo espíritu de respeto mutuo y fair play. Los hinchas, unidos por el amor al deporte, celebraban juntos la emoción del juego, recordando siempre la noche en que la luz triunfó sobre la oscuridad en el campo de La Bombonera.

Y así concluye la historia del árbitro maldito y el partido entre River Plate y Boca Juniors, una historia que perdurará en la memoria colectiva como un testimonio de coraje, esperanza y la eterna lucha entre el bien y el mal en el mundo del fútbol.

cocinando el quinto capítulo de The Las Ctusade. El libro está siendo un auténtico hijo de puta, especialmente porque ya me obligó a crearme fichas de distintos personajes para saber qué onda con ellos y cómo manejarlos a través de toda la trama. De momento solo puedo adelantar eso, eso y que veremos a nuestros antiguos personajes.

Año 2072. La ciencia había avanzado a niveles destructivos para la humanidad, corrompiendo los cimientos más puros de la sociedad. Se descubrió que las células madre de los jóvenes podían rejuvenecer a los mayores a costa de la vida de los primeros. La contaminación y los restos de la tecnología habían vuelto el agua de la tierra ácida, con la posibilidad de que las élites, los poderosos que gobernaban el mundo, controlaran cuándo llovía para capturar a las personas en las calles y llevarlas al temido "Hospital".

El Hospital, como era conocido, era el lugar más temido por los habitantes de un pequeño pueblo sin nombre entre las ruinas de lo que alguna vez fue Latinoamérica. Allí se producían las mayores tragedias de la región, donde jóvenes y niños perecían ante los deseos de belleza, perfección e inmortalidad de las élites.

En medio de este reinado de muerte y destrucción, se encontraba Adairis, una joven de 21 años que había perdido a su familia por la pobreza y el hambre impuestos por el nuevo orden mundial. Solo tenía a la pequeña Brianda, una niña de 4 años que era su única compañía en un mundo plagado de abusos, experimentos con humanos y violencia.

Cada semana, la lluvia caía sin horario fijo, permitiendo a los guardias del Hospital capturar a personas indefensas para "curarlas". Adairis había logrado escapar varias veces, sacrificando su salud para proteger a Brianda, la única persona que le quedaba en el mundo.

Un día, mientras compraba provisiones para Brianda, la lluvia comenzó repentinamente. Con la pequeña en brazos, Adairis recordó el acto Moisés, en el que los padres abandonaban a sus hijos para protegerlos de los guardias del Hospital. Al dejar a Brianda en una casa cercana, Adairis fue capturada por los guardias, mientras la niña regresaba llorando en busca de su tía.

Ambas fueron llevadas al Salón Rojo del Hospital, donde Adairis despertó débil y con parches conectados a sus hombros. La lucha por la supervivencia apenas comenzaba en un mundo dominado por la crueldad y la desesperación.

bueno tengo noticias. regresa la historia de la buelta inesperada de kira.
pero en una versión mejorada.
mas detallada. nuevos personajes. nuevos giros.
etc. etc. etc.

y que hay de la vida escolar de andi?

eh pana, suban contenido más seguido xd

bueno estoy rearmando las 2. pero le ando dando mas actividad a la historia de la buelta inesperada de Kira

aller estava soveranamente al pedo como cada domingo luego de trabajar y me puse a escribir una nueva historia. esta vés centrándome un poco en la fantacía y la ficción. aquí les presento.
andrés y el reloj mágico.
por AzulTraful2023.
Capítulo 1: El Misterioso Reloj.
Andrés: Hola, soy Andrés. Tengo 13 años y hoy vengo a contarles una historia que parece sacada de una película de fantasía o una serie infantil, pero les juro que es real. 

Todo comenzó un día en la secundaria mientras estábamos en el recreo. 
+

En ese momento aparece mi amiga Kira.

Kira: Hola Andrés, ¿cómo estás?

Andrés: Hola Kira, estoy bien. Oye, ¿qué es eso que traes en las manos?

Kira: Es un reloj que encontré en mi casa. Según las historias de mi abuelo, tiene poderes como alterar la edad y cumplir deseos.

Andrés: Ja, como si eso fuera cierto. Ya sabes que los viejos a veces su mente inventa historias locas.

Kira: Yo no sé si es verdad.

Andrés: Kira, Kira, Kira. Seguro que ya maduraste y dejaste de ser una niña pequeña. 

¿Cómo puedes creer en las cosas locas que inventa tu abuelo?

Kira: Bueno, Andrés, quizás tengas razón. Pero algo en este reloj me hace pensar que hay algo especial en él. ¿Qué tal si lo probamos?

Andrés: Lo lamento Kira, pero yo no te voy a apoyar en esto. Si me disculpas, tengo que volver a clases que ya tocó el timbre.

Kira: Está bien, Andrés. No te preocupes, puedo entender tu escepticismo. Pero algo en mí me dice que este reloj es más que una simple reliquia antigua. Lo guardaré por ahora y quizás más tarde podamos investigar juntos sobre su origen y sus supuestos poderes.

Andrés: Suena interesante, pero realmente no creo que haya nada especial en ese reloj. De todos modos, estaré aquí si necesitas ayuda.

Con esa conversación, nos separamos y cada uno regresó a sus clases. 

Durante el resto del día, no pude dejar de pensar en las palabras de Kira y en ese misterioso reloj. 

Aunque mi mente racional intentaba descartar la idea de que tuviera algún tipo de poderes, una pequeña parte de mí estaba curiosa por descubrir la verdad detrás de esa leyenda familiar.

Por fin, las clases llegaron a su final luego de varias largas horas. 

Como es costumbre, al salir me dirigí directo a casa. 

Una vez llegué, la puerta estaba cerrada, lo cual significaba que no había nadie todavía. 

Con suerte, mis padres habían hecho una copia de las llaves y la guardaban bajo el tapete.

Andrés: Una vez entré, mientras me dirigía a mi habitación a dejar mi mochila, pasé cerca del baño y vi algo en el suelo. 

Cuando me agaché para recogerlo, me di cuenta de que era el reloj que me había mostrado Kira.

Fin del Capítulo 1.

si naranjo postéa para inicio de mayo continúo la historia que lo dejó tan ilucionado y perturvado

Me gustaría tener los cap de the last crusade

no sé si soy yo o tengo algo pero literalmente tengo como 4 historias en mi colección privada. inclullendo toda la continuación de la historia de Andy.
la de Kira. y otras más.
Talvés será por el contenido que le aplico a los capítulos. que ojo no es explícito ni nada de eso.
la malloría son locuras que se me ocurren pero no sé la reacción de el público.
talvés por eso no publico.

para los que quieran todos los caps de the last crusade que porfa me envíen un permanente con su correo. Haré una lista de correos y se los mandaré a todos. De ese modo será más fácil e incluso así ustedes tendrán una participación más interactiva, pueden decirme qué les agradó o qué quieren ver para los próximos capítulos, etc.

bueno dejando de bromas regresa la historia de comienza la aventura escolar de Andy. pero estoy pensando cambiarle el nombre al personaje. ya tengo una historia con 2 personajes con el nombre de andy y creo que ya sería monótono.
tengo los siguientes nombres junto con sus diminutivos infantiles. aver cual les gusta.

1. nombre: Juan
Diminutivos: Juanito, Juancito, Juanillo, Juanelo.

2. nombre: José
Diminutivos: Pepe, Pepito, Cheo, Cheíto

3. nombre: Antonio
Diminutivos: Toño, Tonito, Tonín, Antoñito

4. nombre: Francisco
Diminutivos: Paco, Paquito, Pancho, Cisco

5. nombre: Miguel
Diminutivos: Migue, Migueito, Miki, Miguelito

6. nombre: Manuel
Diminutivos: Manu, Manolo, Manolito, Lolo

7. nombre: Carlos
Diminutivos: Carlitos, Carli, Carlangas, Charly

8. nombre: Luis
Diminutivos: Lucho, Luisito, Luís, Luí

9. nombre: Daniel
Diminutivos: Dani, Dan, Danielito, Dany

10. nombre: David
Diminutivos: Davi, Davito, Dávid, Davidito

Voto por Carlos/Charly. y traigo una historia propia que es un oneshot: acepto sugerencias y opiniones. En una fría noche de otoño, tres amigos ciegos, Alex, Sarah y Mark, se encontraron por primera vez en un café. Habían entablado una amistad a través de un foro en línea para personas con discapacidad visual y decidieron conocerse en persona. Durante la conversación, descubrieron que compartían la misma curiosidad por un lugar llamado "Play Room", un supuesto paraíso de diversión para personas ciegas.

Intrigados por la idea de experimentar algo nuevo juntos, los tres amigos decidieron visitar el Play Room al día siguiente. Al llegar, fueron recibidos por un anfitrión misterioso que les vendó los ojos y los guió hacia el interior del lugar. Lo que parecía ser un ambiente acogedor y divertido pronto se convirtió en una pesadilla.

A medida que exploraban las diferentes salas del Play Room, descubrieron horrores inimaginables. Seres deformes acechaban en las sombras, emitiendo susurros siniestros que helaban la sangre. Los amigos comenzaron a sentirse atrapados en un laberinto de terror, donde cada paso que daban los acercaba más a su perdición.

Pronto, la demencia se apoderó de ellos. Alex, impulsado por el miedo, comenzó a traicionar a sus amigos para salvarse a sí mismo. Sarah, consumida por el rencor y la desconfianza, se volvió contra Mark, acusándolo de conspirar en su contra. Mark, en un intento desesperado por sobrevivir, cayó en la locura y comenzó a cometer actos deplorables para protegerse.

A medida que la noche avanzaba, los amigos se sumergieron en un abismo de violencia y desesperación. El Play Room se convirtió en un escenario macabro donde los límites entre la realidad y la pesadilla se desdibujaban. La sangre manchaba las paredes mientras los gritos de agonía resonaban en el aire viciado.

Finalmente, en un giro abrupto y trágico del destino, los tres amigos se enfrentaron entre sí en un frenesí de locura y desesperación. La traición, el rencor y la demencia los consumieron por completo, convirtiéndolos en sombras de lo que una vez fueron.

El Play Room quedó sumido en el silencio, con solo el eco de los gemidos de los amigos perdidos resonando entre sus paredes. La oscuridad engulló todo a su paso, dejando atrás solo el recuerdo de una noche de horror sin sentido ni redención.