Hola. Cuento mi experiencia.
En el año 2015 mi novia y yo pensamos que queríamos tener un hijo, así es que nos pusimos a ello, y luego de confirmar que estábamos esperando un niño, nos casamos. Cuando nació mi hijo, me llevaron a donde estaba y pude tocarlo, realmente era muy pequeño; apenas medía 51CM, pero era bastante vigoroso.
A pesar de que tuve la oportunidad de aprender algo sobre niños, pues una de mis hermanas mayores ya había tenido 3 hijas, 2 de las cuales estuvieron con nosotros mucho tiempo, tal vez en aquellos años era algo más idiota, así es que nunca puse atención a nada que tuviera que ver con niños, ni siquiera cuando llegaban a enfermar, no estuve presente.
Así es que cuando llegó mi hijo al mundo, tuve que aprender desde cero, y vaya que aprendí... fui capaz de preparar la fórmula para alimentarlo, calculando las onzas en la mamila, todo por el peso del recipiente en mi mano, también aprendí a regular la temperatura del agua, para que no se fuese a quemar con la leche caliente.
En cuanto al baño, si bien yo no lo bañé solo, sí estuve presente en muchos de sus baños cuando era bebé, y lo enjabonaba y le echaba agua en la tina.
Todo eso digamos que fue más o menos fácil, aunque lo que más trabajo me costó hacer fue darle de comer con una cucharilla, y, por supuesto, limpiarlo cuando estaba sucio, porque en muchas ocasiones terminaba ensuciándome con él jaja.
También tuve la oportunidad de transportarlo en esos canguros que dicen, aunque a mi nunca me gustaron mucho, prefería cargarlo siempre que se pudiera.
Ahora, mi niño tiene casi 8 años, y todavía cuando salimos, lo llevo a cuestas. Me gusta cargarlo, y a pesar de que entiendo que un día será muy difícil hacerlo, hasta que ya no pueda, siempre le digo que lo voy a cargar hasta que esté grande XD. Creo que debería ponerme a hacer ejercicio si quiero lograrlo.
Creo que todas estas cosas son un tanto fáciles o difíciles, depende de como se hagan, pero, sin duda, lo más difícil desde mi punto de vista, es la educación que les damos, los valores, el cómo debemos corregirlos, porque se convierten en unas esponjas que absorben todo, y lo escuchan y ven todo.
Debemos estar siempre alertas para no cometer errores, para no equivocarnos y no hacerles lo que nuestros padres nos hicieron.
Y pues, en ésta, mi familia, yo soy el único ciego, ya que mi hijo y mi esposa ven bien.